El Instituto de Investigaciones Clínicas de Mar del Plata está entre los preseleccionados para realizar pruebas de futuras vacunas contras el coronavirus que lleguen a la Argentina, según confirmó a LA CAPITAL la cofundadora del centro y médica investigadora, Georgina Sposetti.

El aumento de casos en la región y las capacidades operativas del establecimiento marplatense permitieron que investigadores locales inicien conversaciones con las diversas empresas multinacionales que se encuentran desarrollando la vacuna y se posicionen como posibles candidatos para coordinar los testeos en la población.

“Estamos en tratativas para que nos asignen para los estudios de la vacuna, debido a que Mar del Plata es hoy una de las ciudades con mayor número de contagios”, señaló en diálogo con este medio Sposetti.

“Si bien todavía no hay información de cuándo, sabemos que están por llegar al país nuevas vacunas y nosotros estamos preseleccionados. Sí llegan a venir nuevos estudios y Mar del Plata sigue con muchos casos, vamos a tener la posibilidad seguramente de formar parte de uno“, agregó.

Según indicó la especialista, el IIC, cuyo actual director es el médico Ignacio Mackinnon, “está catalogado como uno de los 10 centros más grandes de la Argentina que hace ensayos clínicos puramente”, condición que mantiene altas las expectativas de ser elegidos.

Actualmente, en el país, hay tres pruebas aprobadas de vacuna: las desarrolladas por los laboratorios Sinopharm, Pfizer y, en los próximos días, también la impulsada por la empresa Johnson & Johnson. Aunque hay varios otros estudios en desarrollo en el mundo –en fase 3 hay un total de 11-, la vacuna todavía no se encontró y es fundamental reclutar voluntarios para testear aquellas que están en un estadío avanzado y seguro de investigación.

“Hasta el momento los testeos que se están haciendo son en centros de investigación del AMBA, porque en su momento era donde estaba la explosión de personas infectadas”, señaló la médica, al tiempo que aseguró que en los últimos meses las condiciones epidemiológicas fueron modificando, lo que ubica a Mar del Plata en el radar.

Características

Según explicó Sposetti -quien tiene más de 15 años de experiencia en el campo de los ensayos clínicos y es la CEO de la plataforma Un Ensayo Para Mí, con alcance internacional-, las empresas que se encuentran desarrollando la vacuna deben hacer pruebas en varios puntos del mundo para ser aprobadas.

“Además de tener en cuenta el nivel de contagio y circulación del virus en la ciudad en cuestión, los sitios de investigación deben tener la posibilidad de reclutar entre 2 mil y 3 mil voluntarios y hacer los seguimientos con profesionales capacitados”, indicó. La importancia de contar con equipamientos técnico específicos y farmacias con las condiciones de seguridad adecuadas también son fundamentales al momento de la elección. Todos estos requisitos, aseguró Sposetti, son totalmente cubiertos por la institución local.

En cuanto a la prueba en sí, la médica explicó que de realizarse, se haría exclusivamente en residentes de la ciudad.
Además, explicó que se trata de un estudio aleatorizado, lo que significa que cada uno de los voluntarios será seleccionado para recibir de acuerdo al azar la vacuna o un placebo, es decir una sustancia inerte.

“Por ejemplo, si tomamos mil voluntarios, solo a quinientos se les va a aplicar la vacuna. Al otro 50% se le da placebo. Ni el médico ni los voluntarios saben”, explicó.

Además, señaló que se realiza un seguimiento clínico por un año. “Algunas vacunas tienen dos dosis, otras una, pero una vez aplicada se cita al voluntario cada 15 días para el seguimiento. También se realizan testeos de sangre para ver si generó anticuerpos”, agregó.

Una vacuna segura

Sposetti también hizo hincapié en la importancia de que la población sepa que las vacunas son “seguras” y que los ensayos clínicos de estas características totalmente comunes e imprescindibles para la aprobación definitiva de una inyección o medicamento.

“Algo que es muy importante destacar es que las vacunas son seguras porque siempre se estudia una vacuna cuando se sabe que el beneficio es mucho mayor que el riesgo. Mucha gente dice que tiene miedo de aplicarse la vacuna, pero la posibilidad de una complicación grave en una vacuna siempre es 100 veces menor a la complicación de la enfermedad que se está tratando de prevenir”, explicó.

Y agregó: “La pandemia puso en evidencia lo que tanto contábamos: que sin ensayos clínicos no hay nuevos desarrollos de medicamentos y sin voluntarios no hay ensayos clínicos”.

Investigación en curso

Más allá de estar a la espera de la posibilidad de testear alguna de las vacunas contra el Covid-19 en la ciudad, el IIC ya tiene encaminado un ensayo clínico vinculado a la enfermedad que desvela al mundo.

Tiene la aprobación del Anmat y el Comité de Ética para los ensayos denominados “Coviprep”, que implica un trabajo de profilaxis pre-exposición. “Se trata de una medicación vía oral que lo que pretende es hacer prevención para que no se contagien las personas que están muy expuestas al virus, como el personal de salud”, señaló Sposetti.

El mundo de los ensayos clínicos

Georgina Sposetti es médica investigadora y cofundadora del IIC.

Georgina Sposetti es médica investigadora y desde hace más de 15 años trabaja en el campo de los ensayos clínicos. Sin embargo, hace aproximadamente 7, vivió una situación personal que la llevó a crear una plataforma capaz de reunir todos los estudios que se están realizando en la región llamada Un Ensayo Para Mí.

“Me diagnosticaron una enfermedad muy rara que no tenía tratamiento, por lo que lo primero que hice fue buscar un ensayo clínico donde participar. Me costó muchísimo encontrar la información, incluso a mí, que trabajaba en el tema”, señaló.

Las dificultades que atravesó la llevaron a pensar en la necesidad de “democratizar” información valiosa, sobre todo en el plano de la salud donde abundan documentos con lenguajes técnicos y hasta sólo en inglés.

“Ahí nació la idea de generar esta plataforma para toda latinoamérica, donde están publicados todos los ensayos clínicos de los países donde estamos trabajando. Es de fácil acceso a la gente y pueden conocer qué investigadores están a cargo y ponerse en contacto sin ningún intermediario”, explicó.

En el marco de la pandemia por el Covid-19, Sposetti destacó que el contexto al menos ayudó a conocer el mundo de la ciencia (brindó una charla online explicativa al respecto) y de lo que está detrás de las investigaciones.

“Se puso en evidencia la necesidad de que todos los pacientes, sin importar qué enfermedad estén atravesando, puedan al menos conocer qué estudios se están haciendo. A veces es una oportunidad para ellos, pero también para el resto de la humanidad”, concluyó.