Los días de calor que Mar del Plata registraba al inicio de la cuarentena, todavía en verano, quedaron atrás. La ciudad atraviesa la recta final del otoño y luego del mes -hasta ahora- con mayor cantidad de contagios de coronavirus (mayo), comenzó junio, el sexto mes del año que dará inicio al invierno, con más de 50 rubros y actividades exceptuadas del aislamiento obligatorio, muy pocos infectados y una “normalidad” expectante por las próximas medidas del gobierno para seguir flexibilizando el aislamiento en pos de revertir el impacto económico de la pandemia.

Mar del Plata presenta una situación epidemiológica particular, significativamente alentadora en relación a los pronósticos que al inicio del confinamiento anticipaban un escenario crítico: se calculaba que para fin de mayo habría 1600 casos, proyección que luego bajó a “menos de 50”.

La realidad, afortunadamente, marcó otra realidad. La baja cantidad de casos positivos de Covid-19 en función de la densidad demográfica del partido de General Pueyrredon -619.000 habitantes según el último censo, aunque lógicamente el número fue creciendo- llevó a dar luz verde para que miles de trabajadores puedan volver a sus actividades en las últimas semanas, pese al reciente “brote”.

Mayo fue el mes con más contagios en la ciudad. El Día del Trabajador pasó prácticamente inadvertido. Para entonces había 17 casos acumulados entre marzo y abril, pero al terminar, se contabilizaron 36. Curioso aunque positivo es que los primeros dos fallecimientos registrados en Mar del Plata a causa del Covid-19 se produjeron a fines de marzo, en el inicio de la pandemia. El tercero ocurrió este lunes.

Junio arrancó con seis personas infectadas bajo tratamiento, de las cuales una falleció hoy. De los 36 casos acumulados, el 39% corresponde al personal de salud.

La tendencia se afianzó en mayo, cuando la mayor parte de los contagios se produjo dentro del ámbito sanitario: hombres y mujeres, tanto profesionales médicos como trabajadores administrativos de distintas clínicas, en general privadas -a excepción del caso registrado en el Hospital Houssay- contrajeron el virus en diferentes circunstancias, algunas todavía bajo estudio.

La clínica del Niño y la Familia registró cinco casos positivos de Covid-19 en mayo.

Durante la última semana de mayo no se reportaron nuevos casos positivos. Al 31 de mayo, el sistema sanitario local registró 28 pacientes recuperados de la infección, número que reafirma el bajo impacto letal que hasta hora el virus viene teniendo en Mar del Plata, una de las ciudades con mayor cantidad de adultos mayores del país.

Excepciones

A diferencia de lo que ocurría en abril e incluso en los primeros días de mayo, el panorama en el comienzo de junio muestra que en Mar del Plata hoy son más los rubros que volvieron a la actividad que los que todavía no pudieron hacerlo.

Ya hay más de 50 sectores exceptuados en la ciudad. De todo tipo. Mayo fue el mes con más contagios, pero también con más excepciones otorgadas a distintos sectores productivos, tanto por pedido y decisión del gobierno municipal como por el Ejecutivo provincial y el Gobierno nacional.

Fábricas de distintos productos, técnicos y profesionales de variadas áreas y especialidades, y hasta los comerciantes minoristas ya están trabajando hace casi una semana, siempre de la mano de protocolos especialmente creado para reanudar sus tareas y con horarios reducidos.

Los últimos en ser exceptuados fueron las actividades de diferentes industrias como la automotriz y autopartes; electrónica y electrodoméstico; metalurgia, maquinaria y equipos; calzado; gráfica, ediciones e impresiones; madera y muebles; juguetes; manufacturas del cuero; química y petroquímica; celulosa y papel; plásticos y subproductos; y la industria de cerámicos.

También se autorizó a la pesca para consumo e incluso en los próximos días la ciudad podría dar un paso no esencial, pero esperado por muchos: la habilitación de las salidas recreativas, algo que ya está evaluando el intendente Guillermo Montenegro junto al equipo de epidemiólogos para terminar de darle forma al protocolo que se aplicará.

Con el debido permiso y cuidados, los pescadores pudieron volver a la actividad.

En ese sentido podría aplicarse una modalidad similar a la que rige en la Ciudad de Buenos Aires, con salidas recreativas para niños y adolescentes de hasta 16 años, acompañados de sus padres, durante una hora, en un radio de 500 metros de la casa y de acuerdo a la terminación del documento, con el objetivo de mantener el distanciamiento social.

Los que esperan

Los empresarios y trabajadores de la gastronomía, la hotelería, los gimnasios y también los shoppings son algunos de los sectores que continúan a la espera de la autorización de las autoridades para retomar sus actividades.

Los gastronómicos protagonizaron dos grandes manifestaciones la semana pasada. La primera, en las puertas de la Municipalidad. La segunda, mediante una caravana de vehículos por las calles de la ciudad. En ambas advirtieron el impacto económico de la pandemia y la necesidad de volver al trabajo con un protocolo elaborado con ese fin.

Protesta de gastronómicos frente a la Municipalidad.

Para los próximos días, se espera la próxima aprobación de los acompañantes terapéuticos, salones de manicuría, pedicuría, estética, depilación y afines; clínicas de cirugía estética; salones de cama solar; equitación y equinoterapia; y la fase dos del protocolo de inmobiliarias que permite mostrar propiedades. También crece el reclamo de los fotógrafos para poder volver a trabajar.