En diciembre del año pasado, las hermanas Gisela y Noelia Pignataro abrieron su casa familiar en Mar de Cobo y concretaron un emprendimiento que venían imaginando desde hacía algunos meses: alfajores de cerveza artesanal.

Un año después, y con varias ferias gastronómicas de todo el país en su haber, las marplatenses ya piensan en ampliar el mercado y ofrecer nuevos productos.

Hasta hace poco, Noelia se dedicaba a la pastelería sólo como un hobby. Pero luego de estar presente en cuatro ediciones de la Fiesta del Cordero Costero, la menor de las hermanas comprobó que su receta de alfajores generaba adeptos más allá de familiares y amigos.

Gisela, por su parte, le vio el costado comercial, le insistió a Noelia y en diciembre del año pasado se animaron a vender. Hasta ese momento eran los clásicos alfajores argentinos.

“Como nos fue muy bien, en la Fiesta de la Cerveza de Santa Clara empezamos a pensar en hacerlos con cerveza artesanal”, cuenta Gisela a LA CAPITAL.

“Y en la Feria Caminos y Sabores de este año ya nos presentamos con el alfajor de cerveza”, agrega.

Por el momento, los alfajores se comercializan en Mar de Cobo, en Avenida Mar de Cobo, esquina Buena Vista.

“En este momento estamos ampliando la cocina para obtener los permisos de los entes regulatorios y poder venderlos en el resto de la Provincia. Ya estamos muy cerca de eso”, dice Gisela, y asegura que, para esto, “nos está asesorando la Municipalidad de Mar Chiquita”.

Receta original y secreta

Entre los alfajores de cerveza artesanal, las Pignataro ofrecen dos variedades: uno de cerveza rubia cubierto con chocolate blanco y otro de cerveza negra con chocolate negro.

“La masa tiene un proceso de maltado, el dulce de leche está aromatizado con cerveza artesanal de la zona de Mar Chiquita y el centro tiene un corazón de jalea de cerveza”, cuenta Gisela, y agrega que “la graduación alcohólica del alfajor es mínima, es como la de los bocaditos de chocolate”.

La receta es original y –por supuesto- secreta.

“Hasta las tapas tienen una receta propia”, dice Gisela.

“Nos comentaron que unos cordobeses estaban intentando hacer este tipo de alfajores pero que no daban con la receta. Nosotras somos un poco ansiosas; probamos y, cuando nos gustó, nos quedamos con ese sabor”, cierra.

A fines de diciembre –con motivo del primer aniversario del emprendimiento- las hermanas Pignataro realizarán un relanzamiento con nuevos productos, entre ellos pan dulce artesanal.