A horas de la elección del próximo 12 de septiembre, Facundo Manes, principal referente del espacio Dar el Paso habló de todo: su irrupción en la política, las críticas, la apatía y el dolor social, el rol de la coalición Juntos para ganarle al Kirchnerismo y su relación con Mar del Plata.

En este marco, llamó a los jóvenes a “rebelarse” y consideró que hay “una deuda de inspiración” con este sector de la población. Además, volvió a criticar a Diego Santilli, con quien competirá en la interna de Juntos en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo.

– Se está terminando este tramo de su primera campaña electoral ¿Qué evaluación se puede hacer de este nuevo rol como precandidato?

– Siempre digo que tengo dos pasiones: estudiar el cerebro, y la Argentina. Soy muy apasionado por mi país. Por eso, pertenecer a un proyecto que me excede, que no es mío, sino que es de varios sectores políticos, de jóvenes que se rebelan, de cientos de miles de bonaerenses que están dando el paso, es un privilegio. Me llena de orgullo sentirme parte de algo que me excede, que es un propósito vital. Hay que dar el paso, perder el miedo a meterse.

– Pero usted ha sido muy criticado…

– La cuestión personal no tiene importancia ante el dolor social que hay en la Argentina. Muchos como yo estamos dando el paso porque hay que abrazar a ese dolor. ¿Qué importa el prestigio personal cuando miles de compatriotas que sufren el abandono y la decadencia crónica? Venimos diciendo que no vamos a renunciar a la Argentina, y esa es mi interna. Por eso las críticas no importan: todos lo que me pedían que me involucre, cuando me involucré, pero no debajo de ellos, me empezaron a atacar. Creo que eso es parte de la miseria de la política, y ahí no me van a encontrar a mí.

– ¿Qué es lo que se define en esta elección?

– La decisión de querer transformar la Argentina. La política tradicional nos llevó a una decadencia crónica. Argentina es el único país que involuciona sin guerra, eso es lo que nos dejan los que tienen la experiencia de gobernar. Pero estamos cansados de esa experiencia, porque es la que, convirtió a un país potencialmente rico, con un 5% de pobres en 1975 a esta Argentina con el 50%. Esa es la política tradicional que piensa que la realidad se crea, con consultoras y con marketing. A mí me diferencia la experiencia política.

– ¿Esa es la principal diferencia con su contrincante, Diego Santilli?

– Santilli es un político profesional, y yo creo que la política profesional es parte del problema en Argentina. Gobernaron solos de 2015 a 2019 y no pudieron transformar la Argentina, no hubo una revolución educativa, científica y tecnológica. Lo que nosotros proponemos es ampliar la coalición para avanzar a la modernidad, porque al kirchnerismo se le ganó una vez, pero se perdió la oportunidad. Ahora, en 2023 hay que ganarle al kirchnerismo, y además instalar un proyecto estratégico hacia la modernidad, si no, vamos a volver a fracasar. Mientras no construyamos consensos hacia una mayor productividad, a través de la innovación, la ciencia la tecnología aplicada a la producción, Argentina va a seguir administrando pobreza y desigualdad.

– ¿Qué va a pasar el día después de la elección, más allá del resultado?

– El día después va a haber una coalición más amplia y recíproca. En estos años, en Cambiemos faltó reciprocidad, y eso va a cambiar. Ahora habrá diferentes espacios en una coalición diversa, porque no le vamos a ganar al kirchnerismo con lo mismo, tenemos que ampliar la coalición. Con nuestra lista está pasando que nos acompaña gente que nunca votó a Cambiemos, o que se defraudó con la experiencia de 2015. Va a haber una coalición con espacios diferentes.

– ¿Por qué decidió que ahora era el momento de involucrarse en política?

– Esto que se está generando me excede a mí en lo personal, o a cualquier partido político. El desafío que tenemos es el de reconstruir un clima de época, como en el 83, cuando los argentinos decidimos vivir en democracia. Ahora lo que tenemos que hacer es convertir la frustración en un nuevo clima de época, que instale la modernidad. Hoy nuestro propósito vital es no resignarse a perder el país que soñamos, pero si la gente no apoya la modernidad, ningún dirigente lo va a poder lograr, no es cuestión de una persona. En Argentina tuvimos proyectos personalistas, narcisistas, lo que no tuvimos es un proyecto de país que encare el progreso, la modernidad, el desarrollo. Necesitamos inspirar a un país, no solamente administrarlo bien, necesitamos inspirarlo hacia la modernidad. La gente está muy cansada de lo de siempre, por eso este es un movimiento de abajo hacia arriba. Hay muchos como yo que están dando el paso y que quieren sumarse para transformar a la Argentina.

– En estas últimas semanas hubo mucho debate sobre el voto joven ¿Cómo volver a entusiasmarlos con la política?

– Lo primero que hay que decir es que en Argentina ser joven en muy difícil. Los jóvenes no creen en nada, ni en las instituciones, ni en la política, ni tampoco en lo que creíamos nosotros de que la educación era el motor del desarrollo. Yo los entiendo, tenemos una deuda de inspiración con ellos. Pero yo les digo que se rebelen, y que no acepten las cosas como están. Pero rebelarse no es no ir a votar, es ir a votar en contra de los políticos de siempre y las prácticas de siempre. Yo les digo que cuando se movilizan los jóvenes pasan cosas importantes.

– Como médico, con sus libros y conferencias, siempre tuvo un vínculo cercano con Mar del Plata, ¿Qué aspira para el futuro de nuestra ciudad?

– En primer lugar, que se convierta en motor del desarrollo regional. Mar del Plata tiene un potencial enorme en investigación y generación de conocimiento, universidades, transferencia tecnológica, industrias creativas, producción de alimentos y materias primas, emprendimientos, pymes. Tiene que consolidarse como centro regional de la innovación. Nuestra lista le habla a una clase media honesta, trabajadora, que quiere progresar, y cada vez que voy a Mar del Plata siento que es a ellos a quienes tenemos que darle voz e impulso. Y para lograrlo hay que ganarle a un modelo que atrasa, hay que buscar el voto del que nunca votó a Juntos y tratar de recuperar a los defraudados de 2015 y 2019. Y eso está pasando con nuestra lista. Por eso, les digo a los marplatenses: no se va a ganar con lo mismo, hay que ampliar a esta coalición, dar un salto de calidad y revisar lo que pasó, sobre todo en la revolución científica y tecnológica que les debemos a Mar del Plata y al resto de la Argentina.