Debido al mal estado de las calles, los colectivos de la línea 511 dejaron de ingresar hace unos días al barrio Alfar y también -nuevamente- a Playa Serena y San Jacinto, situación que genera “importantes inconvenientes” para los vecinos de la zona que utilizan este servicio.

El barrio Alfar, ubicado en el sur Mar del Plata, depende casi exclusivamente de esta línea de la empresa Peralta Ramos. La alternativa para viajar es la línea 221, de Costa Azul, que solo bordea la costa marplatense. Ahora, en la zona sur, el 511 pasó a hacer el mismo recorrido: no ingresa al barrio y solo transita por la Ruta 11 o la colectora paralela.

El motivo expuesto por la empresa de transporte es el estado “intransitable” de algunas de las calles del barrio, principalmente de Santa María de Oro (ex 13) y también de Toscana (ex 16) -entre otras-, donde los pozos y desniveles dificultan la transitabilidad y “rompen” las unidades de transporte, según señalaron.

Para los vecinos de Alfar, que el colectivo haya dejado de ingresar al barrio implica “un gran problema”. Hay quienes debido a esta medida deben caminar más de 20 cuadras para acceder al transporte público que los conduce a sus lugares de trabajo o estudio diariamente, entre otros destinos.

“El colectivo no está pasando por adentro, sino por la ruta o la colectora, lo que genera importantes inconvenientes para la gente que vive lejos de la ruta”, comentó Norma, vecina de Alfar, a LA CAPITAL.

Ya de antemano la frecuencia era “muy baja” y las paradas cubiertas escasean en el barrio, pese a que algunas se acondicionaron en los últimos meses. Ahora la gente que allí vive se ve obligada a caminar hasta la ruta para acceder al servicio. Y aquellos que regresan de noche, deben atravesar el barrio -y sortear la inseguridad que también los afecta- hasta llegar a sus domicilios.

“Gracias a la linea 511, que decidió no entrar al barrio por el estado de las calles, los perjudicados como siempre somos nosotros los laburantes. Cuídense, le robaron a mi hijo en Toscana y Corbeta Uruguay”, expuso Marcela, vecina de la zona.

Los primeros días, muchos vecinos no estaban al tanto del cambio de recorrido aplicado por la empresa. Algunos debieron aguardar durante más de una hora bajo la lluvia a las unidades que finalmente nunca llegaron, porque transitaban por la calle que bordea al barrio. Los propios vecinos fueron informándose entre sí a través de las redes sociales.

Evelyn, otra residente, señaló: “Es una falta de respeto para toda la comunidad que vive en la zona y depende únicamente de ese servicio. Ni hablar de la poca frecuencia cuando está en funcionamiento”.

Los vecinos reclaman que el 511 retome su recorrido por las calles internas del barrio y, a su vez, demandan obras de mantenimiento para las calles en mal estado. Los pedidos en ese sentido, apuntan al Municipio, ante quien las sociedades de fomento de los barrios afectados ya elevaron los correspondientes reclamos.

Algunos advierten que en el último tiempo “se han hecho ciertos arreglos” pero aseguran que “no duran nada” y luego de un breve tiempo y con las lluvias, “las calles vuelven a estar igual o peor que antes”.

Los mismos vecinos ya le manifestaron su malestar también al intendente Guillermo Montenegro, a quien contactaron por redes sociales en los últimos días para comunicarle la situación en torno a la línea 511, de la cual el Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado (Emvia) ya está al tanto.