Un tercio de los estibadores del puerto local se encuentran sin trabajo, debido a la emigración de los barcos hacia el sur del país por la zafra del langostino.

La situación “preocupa” al gremio que los nuclea -el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA)- y por tal razón se reunirán esta semana con los empresarios del sector en la sede del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata.

“Tenemos el sector parado debido a que los barcos emigran al sur, por la campaña del langostino, y esto afecta a unos 250 estibadores. Hay que llegar a una solución para que esta gente pueda llevar la comida a su casa”, dijo a LA CAPITAL el secretario general del SUPA Mar del Plata, Carlos Mezzamico. La seccional local, con 750 afiliados, es la tercera en tamaño de todo el país, detrás de Buenos Aires y Rosario.

Si bien la migración de los buques pesqueros marplatenses hacia el mar patagónico en búsqueda de langostino no es nueva, ya que comenzó hace unos ocho años, en oportunidades anteriores los prestadores del servicio arreglaban con el armador. “Este año no hubo arreglo y hay unos 250 estibadores sin trabajar”, reiteró el gremialista que también oficia como secretario gremial de la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA).

Además de las embarcaciones que eligieron rumbear hacia el sur, también “hay barcos que se fueron a la zafra de la corvina en Ensenada”, totalizando así “unas 55 embarcaciones que no están operando en el puerto de Mar del Plata”, indicó.

“Estamos en tratativas de solución”, contó Mezzamico y reseñó: “Ya tuvimos dos encuentros con los armadores en la sede del Consorcio Regional Portuario y se acerca un tercer encuentro para ver de qué manera le ponemos plata en el bolsillo”.

Cooperación

“La idea es que de una vez por todas se pongan las cosas en su lugar, que no todo quede librado al azar y la gente sea la perjudicada. Los barcos con asiento en Mar del Plata se van a la zafra a otro lugar, pero en ningún ámbito dejan tres o cuatro meses a la gente sin trabajo”, señaló Mezzamico.

En ese sentido, el gremialista explicó: “Pedimos contención para que los trabajadores puedan llevar la comida a la casa, es un lucro cesante para los trabajadores que están tres o cuatro meses parados”. Y advirtió: “Cuando el barco vuelve, hay que atenderlo y la gente está al pie del cañón”.

En tren de encontrar una solución, el sindicalista esbozó la idea de “conseguir un porcentaje, cobrar una tarifa diferencial para recuperar cuando el barco que opera en el sur regrese”.

“Somos conscientes de la situación y por eso estamos esperando una oferta. No nos dejen tirados, somos partes de esta sociedad de trabajadores, empresarios y Estado”, dijo.

En cuanto a los estibadores que se desempeñan en los contenedores de exportación e importación, aseguró que “se trata de entre 40 y 50”. “Son específicos para cada sector”, detalló.

La zafra del langostino se extiende desde abril o mayo hasta octubre y “entre 40 y 50 embarcaciones” con asiento en el puerto de Mar del Plata se trasladan hasta el sur para trabajar en ella.