Luna Roja: “Queremos que el monumento quede en el mismo lugar”
Familiares de las víctimas aseguraron que repondrán el monumento. El responsable del concesionario se disculpó.
El responsable de la concesión del balneario Luna Roja pidió disculpas por haber derribado el monumento que recuerda a las víctimas de la masacre ocurrida en el paraje ubicado en el kilómetro 542 de la ruta 11. Mientras tanto, los familiares de las víctimas aseguraron que lo van a reponer y que el objetivo es “que quede en el mismo lugar que estaba”.
El monumento estaba ubicado en el acceso público del balneario y, según trascendió, el responsable de la concesión, ordenó hacer una obra en el lugar (sería un estacionamiento) y la construcción fue derribada.
El lamentable hecho se hizo público y rápidamente fue repudiado por representantes de distintos sectores como el Concejo Deliberante.
Luego, el concesionario intentó reconstruir el monumento derribado pero fue poco lo que pudo hacer.
“Nos vamos a encargar de reponerlo y queremos que esté en el mismo lugar”, aseguró Rodrigo Miguel hijo de Lilia Mabel Venegas, una de las víctimas.
La obra se había restaurado por última vez el año pasado cuando se conmemoraron los 40 años de la masacre de Luna Roja y se recordaron a las cinco víctimas asesinadas por las Fuerzas Armadas durante la dictadura militar.
El monumento fue inaugurado en 2011. Ese año, Equipo Argentino de Antropología Forense identificó a cuatro de las cinco víctimas de la masacre. Ellas fueron Lilia Mabel Venegas de Miguel, Irma Elizabeth Kennel de Medina, Ricardo Alberto Tellez y Antonia Margarita Fernández de Tellez. A partir de ese hecho, se instaló un cartel en el lugar para mantener presente el hecho y fue vandalizado.
Luego, los familiares de las víctimas decidieron construir un monumento de cemento. También fue vandalizado.
En agosto de 2018, a 40 años del hecho, se realizó una intervención artística del monumento.
La masacre
El 2 de agosto de 1978 un grupo de tareas de la Marina asesinó con explosivos en el balneario Luna Roja a cinco personas secuestradas en la Base Naval de Mar del Plata. En la versión oficial se informó: “Una bomba que manipulaban destrozó a cuatro extremistas”.
En el 2011, el Equipo Argentino de Antropología Forense pudo identificar a Ricardo Alberto Téllez, Antonia Margarita Fernández García, Lilia Mabel Venegas Ballarini y Elizabeth Irma Kennel Marineli, constatar que habían sido secuestrados tiempo antes y que se encontraban atados de pies y manos en el momento de la explosión. Una quinta víctima aún no pudo ser identificada.