El presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, completó con el anuncio de 16 nombres el equipo de 37 ministros que lo acompañarán a partir del domingo en el gobierno, en un ajedrez político donde están representados 9 partidos y con el récord de mujeres, 11, entre ellas la senadora Simone Tebet, tercera en la elección en la que fue derrotado Jair Bolsonaro, Marina Silva en Medio Ambiente y la líder indígena Sonia Guajajara, en una inédita cartera de Pueblos Originarios.

A sus ministros, Lula les presentó una analogía con el fracaso de la selección brasileña en el Mundial de Qatar 2022 y los convocó a emular a Lionel Messi y a los campeones mundiales argentinos.

“Messi, con 35 años, ganó la Copa y seguramente será elegido el mejor jugador del mundo. Queremos que ustedes ganen esta copa y que tengamos el mejor gobierno del mundo”, dijo Lula durante un discurso en el Centro Cultural Banco do Brasil, en Brasilia, el búnker de la transición para asumir el cargo que dejará el mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro.

Mientras tanto, se desconoce qué hará Bolsonaro en las próximas horas: avisó a sus aliados que no pasará la banda presidencial a Lula y que tiene previsto viajar a Orlando, Estados Unidos, aunque todo sigue en un misterio de Estado, debido a que el mandatario saliente ha optado por el silencio mientras sus seguidores piden en la puerta de los cuarteles del país un golpe militar para evitar la asunción de Lula.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT), de 77 años, asumirá el domingo su tercer mandato mientras en las calles de Brasilia la policía prepara el mayor operativo de seguridad para esperar a 300.000 personas, con cacheos, vallas y restricciones para los bolsonaristas que busquen protestar, según anunció hoy la secretaría de Seguridad de la capital federal.

“Vamos a empezar la gestión trabajando, no vamos a ver que pasa sino a tomar decisiones, trabajar por el salario, para distribuir la renta y disminuir el sufrimiento del pueblo. Tuvimos el coraje de asumir Brasil en una situación delicada, un Brasil destruido en muchas áreas, vamos a tener que remontar todo con la mayor competencia y voluntad”, aseguró Lula.

Entre las principales designaciones está sin dudas la de Tebet, senadora que obtuvo 4,2% de los votos en las elecciones de octubre y se alió automáticamente a Lula desde el Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), el partido del expresidente Michel Temer que participó del derrocamiento de Dilma Rousseff en 2016.

Tebet será ministra de Planificación, encargada de la ejecución de las obras del presupuesto y de las iniciativas de sociedades públicas con el sector privado, un espacio con el cual pretende convertirse nuevamente en presidenciable para 2026, toda vez que Lula ha dicho que no intentará la reelección y que pretende gobernar por cuatro años.

Después de haberse ido con un portazo en 2007, vuelve al lado de Lula la histórica dirigente ambientalista Marina Silva, del partido Red, que asumirá Medio Ambiente, la gran vidriera internacional que tendrá este tercer mandato de Lula como contraposición a la gestión de Bolsonaro, considerado un “villano” por los especialistas en cambio climático tras el aumento de la devastación amazónica.

En una medida que había sido anunciada en campaña, Lula ha creado el Ministerio de los Pueblos Originarios, el cual será asumido por la diputada indígena Sonia Guajajara, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), quien fue elegida como influenciadora global por la revista Time y ha tenido diálogo con el presidente estadounidense, Joe Biden, en foros internacionales.

Lula fue electo con un frente amplio que necesitará para gobernar debido a que la coalición original de izquierdas no posee mayorías en las dos cámaras del Congreso.

Para eso logró el apoyo del MDB, del Partido Social Democrático (PSD) y de Unión Brasil, tres fuerzas que tienen sectores que comulgan con el bolsonarismo y ahora forman parte de la base parlamentaria oficialista.

Estas fuerzas le dieron a Lula una victoria antes de asumir que fue la aprobación de una enmienda constitucional para romper el techo fiscal de 2023 y así poder pagar ayudas sociales a más de 20 millones de familias y otorgar subsidios a los niños.

Lula nombró a Juscelino Filho, diputado de Unión Brasil, en el estratégico Ministerio de Comunicaciones como parte de los acuerdos de gobernabilidad, aunque este dirigente en su momento aplaudió la prisión de Lula y votó efusivamente por el juicio político que destituyó a Dilma Rousseff en 2016.

Unión Brasil también se lleva el Ministerio de Turismo, con la diputada Daniela do Waguinho, una política del gran Río de Janeiro y esposa del intendente del partido de Belford Roxo que logró un acercamiento con el electorado evangélico más pobre, que había sido abrazado por Bolsonaro.

Otros nombramientos importantes fueron la del secretario de Comunicación, Paulo Pimenta, del PT, un nombre resistido por las corporaciones mediáticas, y la de Carlos Lupi, presidente del Partido Democrático Laborista del candidato derrotado Ciro Gomes, al frente de Previsión Social.

En el estratégico Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento asumirá el diputado ruralista Carlos Fávaro.

En Desarrollo Agrario (agricultura familiar) estará al frente un dirigente del PT histórico como Paulo Teixeira, mientras que la cartera de Integración estará liderada por el gobernador de Amapá, Waldez Goes.

Lula le otorgó una gran actuación al MDB de Tebet que tiene una rama lulista en el nordeste y en el norte amazónico. En ese marco, Renan Filho, exgobernador de Alagoas e hijo del senador Renan Calheiros, del MDB, asumirá en Transportes, mientras que Jader Filho, hermano del gobernador de Pará, Helder Barbalho, será el encargado del Ministerio de las Ciudades.

En Deportes, Lula eligió a una militante histórica de la izquierda brasileña, la medallista olímpica de voleibol Ana Moser. De esta forma, el gabinete de Lula quedará conformado con 37 ministros, de los cuales los más importantes quedaron a cargo del PT, como la jefatura de Gabinete (Casa Civil), con Rui Costa, exgobernador de Bahía, y el de Hacienda (Economía), con Fernando Haddad, mano derecha del futuro jefe del Estado que asumirá el domingo su tercer mandato.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT) convocó a la población a asistir a la ceremonia de asunción el domingo en Brasilia.