Luisa Kuliok: “Traer a Juana hoy es tener una memoria viva”
La reconocida actriz vuelve a "La Feliz" con una perspectiva histórica en una obra que resalta la lucha por la libertad de los territorios latinoamericanos.
Kuliok es Juana Azurduy.
Luisa Kuliok toma el desafío de ponerse en los zapatos de Juana Azurduy, una luchadora ardiente por el derecho esencial de la soberanía de los pueblos y de los cuerpos mancillados a lo largo de la historia, y le da vida, junto a Roberto Romano, a “Juana Vive!”. Esta pieza dirigida por Rosa Celentano se presenta hasta este domingo 8 de enero a las 21 en la Sala Roberto J. Payró del Teatro Auditorium (Av. Patricio Peralta Ramos 2280).
Basada en “Proceso a Juana Azurduy” de Andrés Lizarraga, la obra propone el encuentro de la gran Libertadora con un abogado de oficio impuesto por el poder momentos antes de presentarse ante el Tribunal para ser juzgada.
Luisa le pudo “poner carne” a Juana inspirándose en la fortaleza de todas las mujeres que a lo largo de los años fueron trabajando y luchando, en silencio o a los gritos, pero era fundamental que esta personalidad que se transforma en un hecho teatral “no fuera de bronce, si no una mujer de carne y hueso, y a través de esto narrar su historia”, remarcó Kuliok en una charla telefónica con LA CAPITAL.
Además de la identificación con esta mujer, el contexto social ayudó a que la actriz se animará a interpretar a una heroína que pisó fuerte en el suelo Latinoamericano. Sin embargo, lo más difícil de este proceso para la protagonista fue :”ponerla en el cuerpo con claridad y con todas sus curvas. Atravesar a una mujer con esa cosa más militar de decisión y de convicción por algunos momentos, y por otros muy cercana a lo vinculado con la muerte de sus hijos, la vulnerabilidad y la tristeza de pérdidas enormes de su lucha. Pero también encontrarle el humor, con la ironía que tenía esta mujer de tanta inteligencia”, remarcó Luisa.
Para construir esta pieza teatral fue fundamental realizar una investigación de campo en profundidad sobre las batallas y la vida de Juana. En esta búsqueda la actriz se encontró con detalles que le permiten trasladar aspectos únicos de esta personalidad a la obra.
Por ejemplo, que junto a su pareja, Manuel Ascencio Padilla, la gran Libertadora acogió a un niño indígena que se había quedado sin padres y lo apodaron “poeta guerrero” debido a que luchaba con ellos codo a codo y por las noches componía música. A raíz de esto, Luisa comprendió que estas melodías acompañaban a Juana y estos aspectos son parte del componente humano que nunca se cuenta de estas personalidades. Entonces, junto a la directora decidieron incluir en escena una caja peruana porque “es un instrumento que habla y tiene el tiempo del corazón, para lo alegre y para las tristezas”, describió la actriz.
Con un mensaje muy claro a transmitir, la recreación de esta historia ha sido minuciosamente construida, y según explayó la protagonista “traer a Juana hoy, no es traer a alguien de la historia, sino tener una memoria viva porque esta mujer es una gran inspiradora y en el hoy tiene una vigencia de pensamiento y de lucidez en sus palabras, en su acción y en la obra de Lizarraga y la versión de Rosa. La idea es que cada persona pueda sacar la Juana que tiene adentro, todos tenemos el deseo de algún acto que marque una huella, que sea algo más que nuestro pasar por este mundo en sentido solamente individualista”.
Una obra con un “sentido humanista, sin partidismo político” detalló su protagonista, que refleja la búsqueda de la libertad de los pueblos y las personas con entradas populares para que todos los marplatenses y sus visitantes puedan conocer la historia de la gran Libertadora.