Por Marcelo Solari

El entrenador de Quilmes, Luis Fernández, evaluó la fase regular de su equipo y analizó las posibilidades de cara a los play-offs de la Liga Argentina de Básquetbol, en cuyo primer cruce enfrentará a La Unión de Colón.

La irregularidad del equipo, los síntomas de mejoría y la posibilidad de volver a Once Unidos, entre muchos otros temas en charla con LA CAPITAL:

-Se dice que la fase regular suele ponerte en el lugar que merecés. ¿Quilmes quedó en el lugar que merecía estar?
-Sí. Estoy completamente de acuerdo con eso. Normalmente ocurre. Teníamos una buenas expectativas, quizá un poquito elevadas por el inicio, con muchos partidos como local. Esos triunfos al comienzo nos pusieron en un lugar que, más adelante, la competencia se encargó de ubicarnos en una más real. Cometimos errores en algunos partidos, no supimos cerrar bien otros. No tuvimos juegos que hayamos podido concretar a nuestro favor en los últimos segundos. Y los cuatro o cinco que afrontamos, se resolvieron a favor del rival. Acaso con dos o tres de esos partidos ganados, nos hubiésemos metido sextos o séptimos, en lugar de novenos. Pero la realidad es el resultado, y me parece que estamos donde tenemos que estar.

-Para el primer cruce acaso ser sexto o noveno no cambia tanto, pero sí para más adelante, en caso de avanzar…
-Depende. Y aclaro que no estamos pensando más allá del primer partido de la llave contra La Unión. Ese partido lo tenemos que ganar como sea. Si lo hacemos, vamos a tener un doble match-point para los dos juegos como visitante. Hasta ahí llega nuestra preocupación por estas horas. Ahora bien, si pasamos a La Unión, nos tocaría Racing de Chivilcoy, el número uno de la fase regular. Por su estilo de juego, porque es prolijo, juega bien, se amolda bastante a lo nuestro. Nos sentimos cómodos enfrentándolos. En cambio, contra equipos que son más intensos o desprolijos, con determinadas acciones por afuera de sus sistemas, nos cuesta un poco más. Los dos partidos que jugamos contra Racing, los perdimos a ambos en el cierre. Entonces, ¿podemos ganarle? Yo creo que sí. Son los play-offs. Es otra cosa. Pero antes tenemos que pasar a La Unión.

-¿Cómo llegan al cruce con La Unión?
-Está a la vista que va a ser una llave muy pareja. Vamos a depender de cómo esté cada equipo en esos cuatro o cinco días. Nosotros estamos bien anímica y físicamente. Por suerte (Jerónimo) Barrionuevo no está desgarrado, aunque por eso mismo se abrió una puerta para Axel Marino, quien entró y cumplió. Y basquetbolísticamente no venimos haciendo cosas malas en los últimos seis o siete partidos, salvo la irregularidad que ha sido una falencia durante toda la temporada.

-¿Esa irregularidad ha sido el aspecto más deficitario?
-Totalmente. Es lo peor que hemos tenido en todo el año. Y no es una cuestión anímica. La irregularidad a veces proviene de enojos en momentos en que no nos salen las cosas y queremos solucionarlo con recursos que no son de básquetbol. Nos rebelamos, sí. “Nos hicieron diez puntos seguidos, no puede ser. ¡Vamos eh!” Sí, todo muy lindo pero, ¿adónde vamos? ¿Cómo vamos? De esas irregularidades hemos tenido en dos o tres partidos seguidos, después levantábamos uno o dos, volvíamos a caer. Ahora nos estabilizamos y por ahí hacemos seis o siete cuartos seguidos buenos. No estamos mal y mejoramos bastante con respecto a hace un mes y medio atrás.

-Quilmes dejó una muy buena imagen en el último partido en Bahía Blanca, ante Villa Mitre, pero parece difícil pensar que se apunta a esa filosofía de noventa y pico de puntos…
-No le apuntamos a eso. Sabemos quiénes somos. Nos miramos y sabemos que no podemos jugar a meter 94 puntos. Tenemos que defender para 70 o 75 porque también sabemos que vamos a anotar porque somos preocupantes para los rivales. El tándem Cequeira-Nally genera muchas cosas entre ellos. Y a los otros tres no los podés descuidar. Tenemos gol, pero no para apuntar a partidos de más de novena puntos.

-De acuerdo a los antecedentes previos, ¿la serie contra La Unión va a ser mucho más defensiva?
-Sí, yo creo que sí. Nosotros, si no defendemos, no tenemos ninguna chance. Contra Villa Mitre, pese a que recibimos 90 puntos, nos los hicieron los jugadores que queríamos. Llevamos un plan adelante y lo cumplimos, aunque (Federico) Harina y (Álvaro) Chervo estuvieron inspiradísimos y lo sostuvieron. De lo contrario, podríamos haber ganado con mayor margen.

-¿Vuelven a Once Unidos?
-Es lo que queremos todos. Yo lo veo difícil. Sé que los dirigentes están haciendo números, tratativas, comparando, evaluando. El Polideportivo de Santa Clara del Mar también es otra opción. Hay que tener en cuenta muchas cosas. Viajamos bien, cómodos, tenemos buenas comidas, buenos hoteles, estamos al día, así que no podría hacer otra cosa que aceptar el escenario que me digan porque es el más conveniente para la economía del club, más allá de lo deportivo.