Línea 137, el documental dirigido por Lucía Vassallo, se estrena este jueves en la web Cinear y en el canal CinearTV. El filme busca un modo alternativo de hacer foco sobre la violencia machista, tan alarmante como endémica en todo el mundo.

El trabajo cuenta con guión e investigación de Marta Dillon, periodista, escritora y guionista, y pone el foco en el trabajo cotidiano de operadoras y operadores del programa Las Víctimas contra Las Violencias,  un servicio que mediante la línea gratuita 137 interviene directamente en conflictos de violencia machista, sexual e intrafamiliar en el ámbito de CABA, Chaco (Resistencia), y Misiones (Posadas, Garupá, El dorado y Oberá). El equipo de realización del documental acompañó a un grupo de asistentes sociales y psicólogas/os que asisten, socorren y acompañan a distintas mujeres que sufren violencia de género.

Un cadáver femenino cada 23 horas. Éste es el emergente más grave de situaciones cotidianas naturalizadas; situaciones vergonzantes para las víctimas, negadas por los victimarios. ¿Cómo dar cuenta de esta emergencia? ¿Cuántas veces se pueden ver los golpes, las estadísticas, los cuerpos magullados sin que la sensibilidad se adormezca?

Línea 137  es una producción de Pensilvania Films, y es el segundo documental dirigido por Lucía Vassallo, con guión e investigación de Marta Dillon. Cuenta con cámara y fotografía de Fernando Marticorena, con música original de Juana Molina y la participación de Eva Giberti, creadora en 2006 del programa Las Víctimas contra Las Violencias.

La película fue declarada de interés por el INCAA, ganó el apoyo del programa Mecenazgo y tuvo su estreno mundial en el 41° Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, dentro de la sección Mujeres ante la cámara.  Fue seleccionada para la competencia de Derechos Humanos del BAFICI 2020, que se canceló por la pandemia de Covid-19.

En el marco de las acciones de prevención frente a la pandemia, el INCAA cambió la modalidad de estreno hasta que el público pueda volver a las salas de cine. Por este motivo la película podrá verse online de manera gratuita desde mañana, viernes 17 de abril hasta el viernes 24 de abril en la plataforma Cinear Play, y desde el Jueves 30 quedará en la plataforma en alquiler pagando el precio de una entrada de Espacios INCAA ($30). Además tendrá dos horarios de exhibición en CinearTV, hoy y el sábado 18 de abril a las 20.

Antes de este particular estreno LA CAPITAL tuvo la posibilidad de hablar con Vasallo sobre este complejo trabajo.

Lucía Vasallo, fotografiada por Fernando Marticorena.

– ¿Cómo surgió la idea y la posibilidad de hacer este documental sobre el trabajo de la gente del 137?

– La idea surge de una investigación y un guion que tenía escrito hace años Marta Dillon sobre el programa “Las víctimas contra las violencias”, que depende del Ministerio de Justicia de La Nación. El teléfono 137 es al que se llama para acudir a dicho programa que defiende a las víctimas de violencia de género y sexual.

– Fue un trabajo de varios años ¿Cuáles fueron las dificultades de llevar el proyecto adelante?

– Las dificultades residieron en primer lugar en la posibilidad de conseguir los permisos para filmar dentro de las Instituciones, comisarías, hospitales, Oficina de Violencia Doméstica, juzgados, espacios hacia donde hay que acompañar a las víctimas que la Línea 137 contiene. Luego ya comenzado el rodaje, las dificultades tuvieron que ver con poder nosotros, como equipo de filmación, sobreponernos a la angustia de los relatos de las mujeres que piden asistencia o al miedo de exponernos a determinadas situaciones de peligro real  a las que se exponen a diario los equipos móviles de la 137.

– Justo en este momento de cuarentena, en el que se dispararon todas las alarmas por el aumento de casos de violencia de género, denuncias y riesgo. ¿Cómo impacta que se logre el estreno de este documental?

– Creo que es un buen momento para llegar a las casas, donde la mayoría de los casos la violencia de género nace y se desarrolla. Más ahora que estamos obligadxs a permanecer dentro de ellas todo el tiempo.  Lamentablemente la cantidad de llamados de pedidos de ayuda ha crecido exponencialmente en estas últimas semanas. Ojalá esta película ayude a mujeres que necesitan hablar, denunciar lo que les está pasando.

– No solo hay una muestra de las situaciones en Capital Federal y en el interior del país, sino también de las deficiencias y dificultades que atraviesa el sistema, la burocracia y, muchas veces, la falta de recursos para resolver realmente las situaciones, además de la saturación del personal del 137 ¿Era esa la tesis, antes de iniciar todo el proceso del documental?

Escena del documental Línea 137.

– Sí, la Línea 137 funciona con equipos móviles sólo en cinco ciudades del país, me refiero a equipos que ayudan en persona a las mujeres en emergencia, ya que con la ayuda telefónica no siempre alcanza y eso creo que se evidencia bien en la película. Por otro lado, la violencia institucional a la que se enfrentan la mayoría de las veces las víctimas es tan grave como la que las llevó a querer hacer esa denuncia. La falta de recursos en el programa Las Víctimas contra las violencias también es un modo de violencia por parte del Estado. Si, era parte de la tesis y lamentablemente fue confirmada a lo largo del proceso de rodaje y montaje.

 – Si bien la violencia de género atraviesa todas las clases sociales, ¿Hay situaciones desfavorables (económicas, de situación migrante, entre otras) que hacen aún más compleja la situación, que revictimizan a las mujeres que atraviesan por situaciones de violencia?

– Sí, creo que en general en las clases sociales bajas o migrantes la violencia es más difícil de afrontar pero he visto situaciones de mucha perversidad en las clases altas donde hay más dinero para desarrollar estrategias de control muy siniestras hacia las mujeres. Como por ejemplo controlar por cámaras dentro de la misma casa, secuestrar sus DNI para que no puedan hacer denuncias, armas de fuego, etc. Situaciones que en clases bajas no encontré tan fácilmente.

– Relaciones sexuales forzadas y manipulación, golpes, transmisión de idea de propiedad sobre la mujer, abuso sexual intrafamiliar, la creencia del amor romántico por sobre la autopreservación ¿Cuánta concientización, educación, cuánto trabajo falta para que las alarmas, las posibilidades de cortar con las espirales de violencia en las parejas pueda lograrse?

– Mucha educación, concientización, te diría que hay que ¨barajar y dar de nuevo¨,  sobre todo a las nuevas generaciones que van a tener que romper con años de mandatos patriarcales y machistas. Entender que  violencia también es creer que las mujeres por la sola condición de serlo debemos cargar con los cuidados de les hijes y de les adultes mayores también es violencia y pasa en la mayoría de las familias. Pero siento que al menos se está empezando a enunciar el tema, y eso es muy bueno.

– Se desliza, también una situación extra a las fallas del sistema para dar respuestas, la intervención de grupos religiosos que interfieren en las decisiones de las personas, en este caso el acceso a un aborto legal ¿Te sorprendió esa situación? 

– No, lamentablemente no me sorprendió, sé cómo piensan los Pro Vida y me apena que no puedan entender que les que luchamos por que el Aborto sea Ley no queremos imponer nada como sí lo estaban haciendo ellos en el caso ese de querer impedir el aborto voluntario de una niña violada por su abuelo.