A una semana de los resultados de la Junta Médica de la Suprema Corte que manifiestan que no se puede probar que Lucía Pérez –la adolescente de 16 años fallecida en octubre del año pasado– haya sido víctima de abuso sexual y que la causa de su muerte es, probablemente, asfixia por congestión y edema pulmonar por causas tóxicas, la Cámara de Apelaciones avaló que uno de los imputados en el caso continuará su detención en un instituto de salud abierto para tratar su adicción a las drogas.

De esta manera, Alejandro Maciel, quien se encuentra imputado por “encubrimiento agravado” con la alternativa de “abandono de persona seguida de muerte”, podrá continuar con su prisión preventiva en la ONG Vida Digna, para poder tratar su adicción a las drogas.

Maciel sufre adicciones a las drogas y, según los profesionales de salud de la Unidad Penal 44 de Batán necesita asistencia médica. Ante esta situación, el juez de Garantías Gabriel Bombini había resuelto una morigeración en su detención para que pudiera someterse a un tratamiento en un instituto fuera de la penitenciaria. Ya que Maciel se encuentra detenido y el instituto donde podría seguir su tratamiento es abierto, el juez dispuso también que el imputado utilizara una tobillera, como medida de seguridad de que no viole las condiciones de su beneficio.

Esta resolución del juez Bombini había sido apelada por la fiscal María Isabel Sánchez y rechazada por la familia de Lucía Pérez. El abogado querellante Gustavo Marceillac había considerado que no estaban dadas las condiciones personales ni procesales para que Maciel recibiera ese beneficio, apoyando su rechazo en el cambio de calificación que había solicitado ya que, según su entender, Maciel debía estar imputado por “homicidio calificado“.

Con el resultado de la Junta Médica, el pedido del cambio de calificación a “homicidio calificado” quedó prácticamente descartado. La defensora oficial María Laura Solari considera que directamente quedó establecido que no existió el hecho que se le imputa y por eso pidió el cese de detención de Maciel, algo que todavía resta por resolverse.

Lucía Pérez murió el sábado 8 de octubre del año último después de pasar toda la mañana en la casa de Farías, a quien había conocido el día anterior en ocasión de comprarle estupefacientes.