La sexta audiencia del juicio que se celebra en Tribunales por la muerte de la menor Lucía Pérez (16) aportó datos de relevancia en el afán de entender cómo reaccionaron los imputados tras el episodio y también cuál era la relación con la venta de drogas.

Luego de la jornada del lunes en la que la ciencia forense derrumbó definitivamente el concepto de homicidio por agresión sexual e incluso puso en duda que haya existido abuso de Matías Farías hacia la adolescente, este martes el foco estuvo depositado en lo que, a priori, era la imputación menos discutida: la venta de estupefacientes.

Tanto el fiscal Daniel Vicente como el particular damnificado, Gustavo Marceillac, aprovecharon la presencia de personas residentes en el barrio Alfar para conocer con más precisión la forma en la que reaccionaron Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel una vez producido el incidente que derivó en la muerte de Lucía Pérez.

El principal testimonio fue el de una vecina de la casa que alquilaba Farías en Racedo al 4800. Se trata de una mujer que declaró durante la investigación y cuyo relato, entonces, había servido a la fiscalía para describir la maniobra en la que los tres hombres cargaron el cuerpo de Lucía en la camioneta. También la mujer aportó datos sobre la secuencia, primero con la llegada de Ofiddani y Maciel, luego con el ingreso sucesivo de cada uno de ellos y por último con la salida del vehículo hacia la sala de salud.

La testigo –y su pareja- aseguraron que en más de una ocasión había observado la camioneta de Offidani frente a la casa de Farías y que días antes se había producido una maniobra compatible con venta de drogas.

Esta circunstancia se agrega a constancias anteriores, algunas de ellas irrefutables como son los mensajes telefónicos hacia las menores involucradas, imágenes de cámaras de seguridad y hasta fotografías en las que Farías muestra bagullos de marihuana que luego aparecen en manos de las jóvenes.

La tenencia de estupefacientes para su comercialización agravada por ser en perjuicio de menores de edad y en cercanías de establecimientos educativos es el hecho 1 de esta causa y, más allá de las declaraciones de testigos, parece estar más sólida que las otras dos acusaciones pese a que el agravante será discutido. Sin embargo surgió en el juicio una situación irregular que puede incluso ponerla en duda: el procedimiento del secuestro de droga en la camioneta de Offidani al día siguiente podría ser declarado nulo.

Es que días atrás el testigo de procedimiento señaló que él mismo sostuvo –por pedido de la policía- bolsitas de droga, billetera y otras pertenencias de Offidani. También que fueron hasta la comisaría en el vehículo. Todo eso es normal en una requisa de urgencia, pero no en lo que decidió hacer entonces la cuestionada fiscal Sánchez. Cuando le notificaron la detención de Farías y Offidani, y los policías le dijeron que había droga en el interior del vehículo, la fiscal pidió que se cerrara todo y que se formara una nueva causa con intervención de la fiscalía de Estupefacientes.

La camioneta fue cerrada, precintada y al día siguiente, con una orden de requisa, se la abrió. Fue en ese acto en el que se encontró droga en una mochila y recién entonces se hizo la constatación del delito. Esta situación anómala se conoció en el juicio y el fiscal Vicente buscará defender el procedimiento a como dé lugar, aunque confía que, ante la adversidad de ese objetivo, tiene prueba para acreditar el delito y lograr una condena para Farías y Offidani.

Otros testigos

Durante la jornada de este martes también declararon los propietarios del inmueble alquilado por Farías, quienes tuvieron una postura diferente en relación a los otros vecinos ya que dijeron haberlo visto angustiado en las horas siguientes al hecho.

Declararon representantes barriales a las que se consultó sobre la venta de drogas en el Alfar y zona sur de la ciudad, un policía y un almacenero a quien supuestamente Farías le compró preservativos en la mañana de la muerte de Lucía Pérez.

Tal como estaba previsto, este miércoles será la última audiencia de ofrecimiento de prueba, con algunos testigos especialmente relevantes para la intención del fiscal Vicente y del abogado Marceillac. Es que acudirán ante los jueces Aldo Carnevale, Pablo Viñas y Facundo Gómez Urso representantes de organismos especializados en problemáticas de género.

El viernes se retomará el juicio con el alegato de Vicente, el lunes será el turno del particular damnificado y el martes se cerrará con la defensora oficial, María Laura Solari.