Los símbolos desconocidos
El edificio Palacio Árabe remata con un minarete que replica las torres de las mezquitas desde donde se realizan las llamadas a la oración.
Su cúpula recubierta con azulejos sustenta una aguja en cuya punta sostiene otro símbolo árabe: la luna creciente. Se ha interpretado que su ángulo de ubicación señala el rumbo a La Meca.
Los azulejos, con complejos diseños geométricos, fueron traídos de Europa y revisten también el frente externo del quinto piso, el hall y diversos espacios interiores
No menos complejas son las molduras del frente y los balcones. Entre ellas observamos otro símbolo adoptado y extendido por la cultura árabe: la estrella de ocho puntas.
En armonía, se distribuyen ventanas rectangulares y otras con arcos de herradura, típicas del estilo que recrea el Palacio Árabe.
Los balcones que circundan el primer y el quinto piso soportan, cada uno, cinco pilares sobre San Martín y cinco sobre Córdoba. Cinco son pilares del Islam.
En lo balcones hay una frase en árabe que se repite una docena de veces: “Alá es grande”. Debajo de cada una de ellas hay una inscripción imperceptible. Es el nombre de quien hizo construir el edificio: Jalil Mahamud Hassein.-