Por Julia Van Gool
@juliavangool

Es un jueves de enero y el sol de las 10 comienza a levantar la temperatura de la ciudad. Bajo un árbol de la plaza San Martín, frente a la Municipalidad, un hombre tira un pesado bolso al pasto y se dispone a descansar. A unos metros, en uno de los bancos, otro se reincorpora, toma un bolso de similares características que el del otro que ahora duerme y se dirige hacia la peatonal San Martín. Con una diferencia de segundos, lo imita el que estaba sentado enfrente.

La imagen se repite en varias plazas y esquinas del centro de la ciudad en lo que va de la temporada. También en la costa, ya que los accesos al Casino Central supieron convertirse inintencionalmente en espacios donde algunas personas en una situación de extrema vulnerabilidad, como es el no tener otra alternativa que estar en la calle, encuentran el reparo necesario para unas horas de sueño.

El crudo invierno de la ciudad hace del problema una preocupación de todo el año, pero la estacionalidad de la oferta de trabajo en la ciudad durante el verano y la ilusión frustrada de aquellos que arriban a la ciudad en búsqueda de oportunidades laborales -en su mayoría jóvenes hombres, según indicaron- lo coloca en el centro de la escena.

Estadísticas y trabajos “golondrina”

A raíz de esto, la secretaría de Desarrollo Social del Municipio, a cargo de Patricia Leniz, se encuentra implementando un operativo de verano para brindar exclusiva asistencia a quienes se encuentren en esta situación.

“El programa se articula en conjunto con Desarrollo Social de Nación y Provincia y funciona bajo el nombre ‘Cerca de noche'”, señaló el subsecretario del área, Guillermo Schutrumpf.

“Estamos trabajando en conjunto con Nación y Provincia para saber cuánta gente de la que asistimos es de Mar del Plata”

Según explicó, los coordinadores del programa se encuentran todas las noches en Plaza Rocha -Luro y 14 de Julio- para recibir a quienes voluntariamente se acercan en busca de asistencia y trasladarlos a uno de los dos hogares disponibles: el parador de hombres en rufino Inda 1369 y el de mujeres y niños, en Rivadavia y Don Bosco. También realizan recorridas con las combis por las ciudad.

Lo particular de la iniciativa radica en el relevamiento de datos personales que los operadores realizan previo al traslado.

“Estamos trabajando en conjunto con Nación y Provincia para saber cuánta gente de la que asistimos es de Mar del Plata, cuánta de otras provincias, qué edades tienen, cuántas veces estuvieron en paradores y en cuáles”, detalló el funcionario, quien aseguró que el informe se compartirá una vez finalizada la temporada y permitirá tener una visión acabada de la situación.

“Lo que pasa con Mar del Plata es que tiene una particularidad en verano: los trabajos golondrina. Muchos vienen a trabajar y no tienen donde parar en la noche”, aclaró el funcionario, quien también reconoció que las buenas expectativas por parte de operadores turísticos frente a la temporada podrían haber impulsado la ilusión de conseguir trabajo en la ciudad.

800 alojamientos

“En un mes que llevamos de operativo se registraron 800 alojamientos aproximadamente”, señaló el funcionario, aclarando que los números solo se basan en los hogares bajo la órbita municipal y sin tener en cuenta la repitición de personas que hacen uso del espacio.

“Lo que pasa con Mar del Plata es que tiene una particularidad en verano: los trabajos golondrina”

Según aclaró el funcionario, alrededor de 30 de las más de 70 personas que son asistidas diariamente, son marplatenses.

“Estamos trabajando con todos los que se encuentran en situación de calle, no solo los que son de Mar del Plata”, señaló y destacó las gestiones para colaborar con aquellos que desean volver a sus hogares, entre otros trámites como la obtención del DNI.

“De los operativos intervienen casi todas las áreas de Desarrollo Social, como Niñez, Adultos Mayores, Servicio Social y Discapacidad y también la secretaría de Salud”, subrayó.

De 100 a más de 350 viandas

Por otra parte, Patricia Ullúa, referente de la Noche de la Caridad, expresó su preocupación ante el incremento que percibieron en las acciones que realizan en la ciudad. También celebró los programas puestos en marcha por la Municipalidad, aunque puso el foco en la importancia de la continuidad de los mismos.

“Sí, hay mucha gente. Estuve este miércoles en Plaza Rocha y hablé con muchos jóvenes, caritas nuevas que te parten el alma. Empecé a indagar de dónde eran y me dijeron que eran de Olavarría, Santa Fe, Rosario, Córdoba, Chaco y Mendoza”, recordó y completa el perfil asegurando que, en su gran mayoría, tienen “entre 25 y 35” años, rango etario con el que también coincidió Schutrumpf.

“La realidad es que vienen a probar suerte durante el verano y lamentablemente no la encuentran y se terminan quedando, sin tener qué comer”, señala la mujer referente de la Parroquia Cristo Rey, una de las tantas que forman parte de la iniciativa que cocina viandas, las reparten de noche y ofrecen alojamiento en el Hogar de Nazaret, en Chacabuco, entre 1 de Mayo y Jara.

“La realidad es que vienen a probar suerte durante el verano y lamentablemente no la encuentran y se terminan quedando, sin tener qué comer”

El aumento deja de ser una cuestión solo de la percepción cuando Ullúa va a los números duros. “Hace cuatro años, cuando yo empecé, hacíamos 100 viandas. Ahora hacemos más de 350. El último miércoles me quedé sin viandas”, ejemplifica.

Pese al panorama actual, asegura que este “es el primer año que vemos que el Municipio está haciendo algo. Esperamos que esto dure todo el invierno, periodo donde la situación se complica. Necesitamos que los paradores estén abiertos todo el año“, insistió.