La Liga Marplatense de Fútbol resolvió que sus próximos torneos oficiales lleven el nombre de “Emiliano Dibu Martínez”, justo homenaje para el arquero surgido en esta ciudad y gran figura del seleccionado argentino que se coronó campeón del mundo el último domingo en Qatar.

Al mismo tiempo que confirmó el homenaje la LMF informó que el torneo de primera división comenzará el 18 de marzo y que tendrá un formato de disputa casi idéntico al de la última temporada.

Las modificaciones son mínimas. Una de ellas es que la Liga Marplatense se reserva la potestad de determinar los escenarios de los dos partidos finales. La idea es llevar una o las dos definiciones al estadio José María Minella luego de la muy buena experiencia reciente con la segunda final entre Kimberley y Nación.

La segunda es que las llaves para los cruces de cuartos y semifinales dejarán de ser fijas. Los equipos que arriben a tales instancias, en ambas, se ordenarán según tabla general y después se armarán los emparejamientos.

Por último, los equipos podrán reemplazar a aquellos jugadores que sufran lesiones o enfermedades cuyos plazos de recuperación sean mayores a los seis meses. Siempre y cuando todavía no se hubiera disputado más del 70% del torneo. Si se tiene en cuenta que el equipo campeón podría disputar un máximo de 33 encuentros, esa fecha límite se fijaría entre la novena y la décima fecha de la segunda fase. En cualquier caso sólo se podrá realizar un sólo recambio por lesión a lo largo de todo el torneo.

Por lo demás, como en 2022, los veintiocho participantes de agruparán en dos zonas de catorce equipos para disputar la primera fase, teniendo en cuenta para su conformación las situaciones de aquellos clubes que comparten cancha.

Se enfrentarán todos contra todos a una rueda y los siete primeros clasificados de cada zona avanzarán a la Zona Campeonato y los restantes a la Zona Reválida.

En esta segunda fase los protagonistas de cada uno de estos grupos volverán a enfrentarse todos contra todos en una única rueda. Los dos primeros de la Zona Campeonato avanzarán directamente a cuartos de final y del tercero al duodécimo inclusive disputarán la segunda ronda de cruces.

La primera ronda está reservada a los cuatro primeros de la Reválida, que se medirán con el formato de 1 vs. 4 y 2 vs. 3. Los dos ganadores se unirán a los diez equipos que aguardaban de la Zona Campeonato para darle forma a los segundos cruces.

Los seis vencedores avanzarán a los cuartos de final para reunirse con los dos equipos clasificados directamente desde la Zona Campeonato.

Estas tres instancias anteriores se disputarán a partido único. En tanto que las semifinales y las finales se jugarán a dos partidos. En las “semi” el mejor ubicado definirá en condición de local.

Nuevamente se abrirá un libro de pases entre la primera fase y la segunda para que los equipos puedan sumar un máximo de dos refuerzos. Por último, en la planilla del partido cada club debe registrar como mínimo de tres jugadores de categoría 2003 y dos nacidos en 2004 o más chicos.