Los Pinares: cansados del estado de las calles, le exigen obras a Arroyo
Vecinos de la zona le reclamaron al intendente que comienzan los trabajos de obras de desagüe pluvial para facilitar la circulación peatonal y vehicular. Aseguran que la situación empeoró en el último tiempo y que afecta la dinámica del barrio.
Barro y calles intransitables, así describen los vecinos del barrio Los Pinares su día a día. Después de cada lluvia, el panorama empeora y el agua acumulada demora días en bajar. Cansados de la situación, varios de ellos decidieron firmar una petición en la que le exigen al intendente Carlos Fernando Arroyo que ordene la realización de la obra de desagüe pluvial, “sólo uno de los problemas” que tiene la zona, según indicaron.
“Sobre la calle Strobel, hace diez años, se hizo asfalto porque pasa el colectivo e hicieron un cordón cuneta en la esquina, donde no hay desagüe y el agua se acumula”, indicó Fernando Trabelo, uno de los vecinos que firmó la carta dirigida al jefe comunal.
“Con cada lluvia resulta prácticamente imposible transitar y salir de las viviendas sin riesgo de accidentarse por el barro y el estado de deterioro de las calles”, agregó.
Entre las problemáticas destacadas se encuentra la zona de los cruces de las calles Juana Gorriti esquina Strobel y Juana Gorriti esquina Rejón. A sólo unos metros, sobre la calle Acosta, el sol del fin de semana parecía no ser suficiente para secar el barrial generado tras la tormenta del fin de semana pasado.
“La esquina de Gorriti y Strobel con cada precipitación suele acumular 20 centímetros de agua, siendo una vía de gran circulación vehicular particular y de transporte público de pasajeros, llegando el agua y el barrio hasta las veredas”, indicó.
El panorama se complica aún más en la intersección de Gorriti y Rejón, donde a las consecuencias de la lluvia y falta de obras se le suma la imprudencia con un micro basural a cielo abierto.
“Esta situación no sólo impide el paso de los vehículo, sino también la circulación de las familias que se acercan al comedor Casa Fraterna que brinda más de 400 viandas diarias”, señaló Fernando, en referencia al establecimiento ubicado en Gorriti, entre Rejón y Padre Cardiel.
La situación del barrio se vio aún más afectada por las obras que están teniendo lugar en la zona. “El aumento del tránsito por estas obras deteriora rápidamente cualquier re-engranzado”, evidenció el vecino.
Según él, este es sólo “uno de los problemas” que presenta la zona, pero, sin duda, uno de los más urgentes para todos aquellos que viven en las inmediaciones.
Respecto la obra pedida, la carta enviada al municipio detalla: “Es importante mencionar que la obra de desagües que se realizó durante la gestión anterior, no incluyó la realización de ramales menores para atender los problemas hídricos del resto del barrio. Es así que vemos aún más lejana la posibilidad de contar con calles asfaltadas”.
En busca de una solución inmediata, los vecinos de la zona buscaron una alternativa. “En una esquina hay una tapa de inspección de cloaca y hay una conexión clandestina que hicieron los vecinos para poder evacuar cuando se inunda. Esa no es la manera, pero no nos queda alternativa frente a la situación”, indicó.
Respecto la continuidad del servicio de transporte público, el cual en muchos barrios en similares o incluso peores situaciones debió modificar su recorrido, Fernando asegura que el mismo aún sigue pasando pero “pero ralentiza su paso cuando pasa por esas cuadras”.
Los reiterados reclamos por el deterioro de las calles de la ciudad no cesan, al contrario, se intensifican debido al incremento de fenómenos meteorológicos representados en fuertes tormentas y vendavales. El partido de General Pueyrredon registró en seis meses la caída 801 milímetros y otros 100 en la primera semana de agosto.