Por Sebastián Arana

Lo buscó casi siempre. Con claridad y no tanto. Sufriendo por momentos por sus problemas para recuperar la pelota. Pero Kimberley mete mano en sus inferiores y encuentra respuestas. Gabriel Barucco, debutante en el Federal B y ahora dueño del arco por el alejamiento de Zappacosta, fue de lo más parejo y sostuvo los tramos de incertidumbre con buenas atajadas. Y el pibe Casella mostró una vez más frialdad y recursos para fabricar el penal que derivó en el agónico tanto del 2-1 sobre Norberto de la Riestra. Al cabo de tres fechas de la zona B de la Región Pampeana Sur, el conjunto “verdiblanco” lidera con Independiente de Tandil.

No pudo empezar mejor el partido para el elenco local, que se aprovechó de la timidez visitante para manejar la pelota y atacar casi a voluntad.

A los 4′ ya ganaba el equipo de Mariano Mignini. Un pelotazo de derecha a izquierda de Rodríguez Rendón encontró bien ubicado a Nicolás Baigorria. El ex Sportivo San Cayetano, con un astuto enganche hacia adentro, hizo seguir de largo a Farías y Costa y remató fuerte y bajo al primer palo para superar el intento de achique de Flavio Biglia. Uno a cero casi desde los vestuarios.

Lejos de conformarse, Kimberley siguió buscando. Siempre con mucha gente en campo contrario. Con sus tres delanteros, con Joaquín Baigorria y Cajal llegando detrás de ellos, con las proyecciones de Cebada. A los 9′ un desborde del marcador de punta izquierda terminó con un pase atrás a Joaquín Baigorria, cuyo remate desde la media luna salió apenas desviado. Dos minutos más tarde el propio Baigorria, muy activo en los primeros minutos, “empaló” el balón sobre toda la defensa de Norberto de la Riestra y dejó libre a Gonzalo Gómez. Pero el “9”, mano a mano, falló su definición al primer palo.

A esa altura, cualquiera de los presentes se animaba a presagiar una goleada. La visita hacía agua por todas partes y su único argumento parecían ser las corridas del potente Aguerre adelante.

Acaso Kimberley se haya confiado por esa superioridad. Pero resultó que Caperucita no era tan cándida como la del cuento. El “benjamín” de la categoría empezó a encontrar la pelota y a mostrar individualidades capaces de lastimar si hallaban los espacios.

A los 17’ Malinow, de lo mejor de la primera parte, cruzó un pelotazo de izquierda a derecha en dirección a Aguerre. El delantero no pudo llevarse el balón, que quedó a la deriva. El grandote Liendo repentizó, de espaldas al arco, con un taco que sorprendió a toda la defensa y dejó sólo a Gorosito, quien resolvió “punteando” de zurda sobre la salida de Barucco.

El gol golpeó a Kimberley y agrandó a los visitantes, que fueron por más. En ese lapso se evidenciaron problemas de contención en el equipo local. Con poca ayuda de los volantes externos, con escaso respaldo de los centrales, la cancha se le hizo muy grande a Rodríguez Rendón para recuperar la pelota. Malinow, a sus costados, creó varios problemas.

Norberto de la Riestra fue por más y tuvo chances para convertir algún gol más. Malinow, de cabeza, forzó una buena atajada de Barucco a los 21’ tras un pase por elevación de Mendoza. Y a los 35’, luego de un desborde de Malinow, Costa cabeceó muy libre y Barucco salvó a Kimberley con una atajada estupenda.

Salvo un cabezazo de Gómez a la salida de un córner ejecutado por Rodríguez Rendón, Kimberley no llegó más en el resto de toda la primera parte. Como si no hubiera podido reponerse de la sorpresa del empate.

Norberto de la Riestra no pudo sostener el partido tan lejos de su arco en el complemento. Kimberley, más entero, paulatinamente fue volcando la cancha. Pero la visita le permitió manejar la pelota hasta tres cuartos y se cerró muy bien en el fondo.

El equipo marplatense no logró tener la profundidad del arranque de la primera parte. Tampoco, claro está, gozó de las mismas libertades. De todos modos, generó algunas chances importantes.

Cajal, a las 6’, tuvo una clarísima. Pero, mano a mano con Biglia, se apuró y remató muy mal. Nicolás Baigorria tuvo una similar, a los 20′, pero llegó exigido a rematar y definió alto. Y dos minutos después Gonzalo Gómez desbordó por la derecha y envió un centro que el citado Baigorria conectó de volea. Biglia salvó con un manotazo providencial.

Tanto ir y volver con las manos vacías pareció llenar de impotencia a Kimberley, cuyo asedio perdió intensidad en la medida el partido se acercaba a su epílogo. De la Riestra, incluso, sacó una chance de la galera, que Barucco le tapó brillantemente a Aguerre.

Cuando parecía condenado al empate, una combinación entre dos ingresados salvó al equipo local. “Pato” Rodríguez buscó a Casella, Robledo se pasó en el cierre y el pibe resolvió con similar frialdad y precisión que en el debut ante Círculo. No pateó al bulto y corrió la pelota hacia un costado para hacer seguir de largo al arquero, quien no tuvo otra que derribarlo en el área. Penal. Y Gonzalo Gómez lo convirtió con un derechazo cruzado y bajo. Para darle a Kimberley un triunfo por el que debió esforzarse mucho más de lo esperado.