Los marplatenses “cuarentones” que se volvieron “influencers” de guitarristas
Pablo Cube y Pepo San Martín crearon un ciclo en Youtube para departir, como entrecasa, sobre su amado instrumento, el sonido y sus artistas favoritos de rock and roll. Hoy son furor y sus programas los ven miles de personas.
Pepo San Martín y Pablo Cube, creadores de "Doble Bobina".
Por Bruno Verdenelli
verdenelli @lacapitalmdq.com.ar
Cuando se estrenó “El mundo de Wayne”, en 1992, Pablo Cube y Pepo San Martín eran preadolescentes, fanáticos del rock and roll y las guitarras distorsionadas. En ese momento no lo imaginaron, pero casi tres décadas después, en su intento de recrear las graciosas charlas musicales de aquellos personajes interpretados por Myke Myers y Dana Carvey, los marplatenses se volverían un fenómeno en las redes sociales.
“Doble Bobina”, el programa que crearon en su canal de Youtube durante 2019, se transformó en un ciclo de culto para los guitarristas y ya cuenta con casi 60 mil suscriptores. Al punto tal que, por sus siempre divertidas entrevistas, ya pasaron artistas de índole internacional como Mark Lettieri, Ariel Posen, Martin Miller o Jim Campolongo; y nacional, como Claudio “Tano” Marciello, Lula Bertoldi o Pablo Mondello.
Pero no sólo se trata de 30 o 40 minutos de conversaciones vanas, sino que también los “influencers” de la guitarra (aunque no les guste el término) crearon distintas secciones en las que aprenden, enseñan y entretienen. Desde discusiones temáticas sobre tal o cual disco o banda, cerveza mediante en un bar virtual, hasta análisis de determinados solos o arreglos instrumentales de temas clásicos e, incluso, de filmes históricos como “Volver al futuro”.
Si bien el proyecto de Pepo y Cube, como se apodan a sí mismos, comenzó un año antes del estallido de la pandemia del coronavirus, fue con esta que verdaderamente crecieron las reproducciones de su programa en internet.
En diálogo con LA CAPITAL, estos hombres que se autodefinen “cuarentones a los que no les gusta trabajar” cuentan cómo se encontraron, de pronto, hablándole a miles de personas y qué beneficios y cambios en sus vidas les trajo “Doble Bobina”.
“Empezamos en marzo de 2019 -dice Cube-. Yo apenas arranqué a hacer pedales (de efectos para guitarra con la firma que lleva su apodo), allá por 2011, conocí a Antonio Torres y Jorge Armani, y al toque me escribió él (Pepo). Justo los tres que más se movían y los que más tocaban. Y él vive acá a 10 cuadras, así que pegamos mucha onda. Nos juntábamos a ver videos de Vaughn y Hendrix, y nuestra ilusión era hacer videos de lo que comentábamos ahí como con el concepto de la película de Wayne (risas)”.
Sin embargo, Pepo -líder de Científicos del Palo– aclara: “En el inicio la teoría era mucho más psicodélica, con sonido y vestuarios, pero era muy difícil llevarla a cabo. Con una tribuna de invitados… Pero había que hacerlo muy bien y no se podía. No nos daba el presupuesto y ahí entonces se bajó a esto que hacemos ahora: la idea siempre fue hacer un programa para hablar de música y de guitarras. Lo que nunca pensamos hacer fue entrevistar“.
Testeo y boom
En el primer capítulo, Pepo y Cube testearon un amplificador confeccionado por éste último. Tuvieron alrededor de 500 vistas, lo cual los conformó, pues reconocen que esperaban, en realidad, cosechar muchas menos. Luego de varios programas más, dieron el golpe sin siquiera haberlo imaginado antes de grabarlo: analizaron los solos y la forma de tocar de Skay Beilinson y alcanzaron así a decenas de miles de usuarios.
Claro que con eso también llegaron las críticas y la exposición. “Tuvimos que aprender a lidiar con los comentarios negativos. Yo me re calenté en el momento pero tenían razón… Hubo que aprender a no decir todo ni pegarle a nadie de más, porque, por ejemplo, hicimos uno de Cristian Castro que era muy psicodélico y castigamos y gastamos a gente que no sabemos ni quién es”, admite Pepo, a carcajadas. Y sigue: “Él (por Cube) siempre dice que la gente ve la mitad. De hecho, recomiendan hacerlos de 12 o 15 minutos y nosotros hacemos de 45… ¡Un suicidio para internet! Es un programa de tele por Youtube”.
Hasta entonces, mientras promediaba 2019, los marplatenses todavía intentaban decodificar el algoritmo, entender los códigos de la plataforma digital de registros audiovisuales más visitada del mundo. “El problema es que nunca pensamos que nos iba a ver alguien y después entendimos que debíamos hablar para los demás, porque si no nadie nos iba a entender”, agrega.
Por su parte, Cube señala que “el capítulo de Skay fue trascendente porque casi se termina el proyecto antes de que salga”. “Vinieron dos amigos a filmar y a ayudarnos, y teníamos problemas con la luz. Tardamos un montón… Nos juntamos un sábado, no lo terminamos y nos re calentamos. Tuvimos que juntarnos de nuevo el domingo. Para armar un capítulo de 40 minutos estuvimos dos días… Ahora salen con más gimnasia”, dice.
Desde un comienzo, la idea del programa se basó en exhibir los conocimientos técnicos de sonido y fabricación de efectos de Cube -que también es guitarrista-, y los análisis instrumentales de Pepo, gracias a su talento y capacidad de tocar distintos estilos musicales. “Su parte es más difícil”, explica el primero sobre el rol del segundo, “porque capaz empieza a tocar, se graba y piensa que puede hacerlo mejor y se quiere volver a grabar, y así”.
“Lo mío es más fácil porque yo hablo y explico cosas que sé y nada más. Mejoré pero todavía estoy aprendiendo a no pasarme con las explicaciones técnicas, para que la gente entienda mejor lo que quiero decir. Pero para él es como tocar en vivo cada programa”, sostiene.
Pandemia y consolidación
Ellos lo admiten: fue “la pandemia” lo que fomentó definitivamente “un tráfico mayor” en su canal. “Había mucha más gente con tiempo buceando, y en mi caso no podía tocar. Antes hacíamos un video por semana, en la vida normal, y salía los jueves. Y después de marzo de 2020 empezamos a hacer tres por semana porque no teníamos nada para hacer”, explica Pepo.
El cantante y guitarrista de Científicos del Palo considera que “después del boom del programa de Skay, a mediados de 2019, bajó un poco pero esa meseta ya era más alta que la primera”. “Ahí empezamos con la sección ‘Hablando de películas’, porque yo siempre que veía una y aparecía alguien tocando analizaba lo que hacía. Pensé en hacer lo mismo en un video y pegó con ‘Crossroad’, con Steve Vai, y ‘Volver al futuro’, que cuadriplica a todos los demás”, relata.
El programa avanzaba y los fabricantes de artefactos de sonido e instrumentos musicales se interesaron. “Empezaron a tirar buena onda, comentarios positivos… Y cuando arrancó la pandemia empezamos a subir la frecuencia de programas y algo pasó. Empezó a haber más movimiento porque cuanto más material se sube, más lo ven. No sé si será el algoritmo o qué pero es así”, revela Pepo.
Al respecto, en tanto, Cube menciona: “A veces traemos una idea y pensamos que va a funcionar y no lo ve nadie, y a veces otra que creemos intrascendente y nos salva. El algoritmo es muy traicionero. Y nos empezamos a fijar en eso”.
Y enseguida analiza otro aspecto sobre el período de encierro provocado por la propagación del Covid-19, y está vinculado a su propio entretenimiento. “Con el aislamiento lo mejor que nos podía pasar, porque todos estábamos aburridos, era hablar qué sé yo, con el violero de Massacre, ponele. Y después, cuando la vida volvió más o menos a ser normal, era más difícil seguir haciendo tres programas por semana”, confiesa.
Además de comenzar a tener respuesta de fabricantes interesados en enviarles sus productos (desde guitarras hasta pedales de efectos o reproductores de sonido) para sus respectivos testeos, otro cambio que experimentaron los marplatenses, tras alcanzar cierta masividad, fue el reconocimiento de los entrevistados. “A los primeros los conocíamos de la industria, yo de tocar con algunos -indica Pepo-, pero a muchos les escribíamos antes de la pandemia y no nos daban ni pelota“. Y Cube añade: “En la primera semana del aislamiento nos contestaron como 80 todos juntos. La gente del palo tiene mucho ego también y te dan… Yo en el programa hablaba como con mis amigos… No sé preguntar, pero justo por ahí justo se dio que preguntamos más o menos bien porque nos interesa el tema. Y fue una enseñanza exponernos, también. Yo me di cuenta de que no estaba preparado para eso”.
Satisfacción y rédito
Todos los jueves hay un programa nuevo de “Doble Bobina” en Youtube. Antes, Pepo pensaba ideas para uno de tal semana y Cube, entonces, debía armar el siguiente. Eso, con el tiempo, cambió se modificó. Hoy no existe un día fijo de grabación y ya hay material “de parrilla” para emitir.
Claro que el objetivo de ambos, ahora que sus videos tienen repercusión, es “que el producto siga creciendo” y lograr más alcance que posibilite recibir de regalo más instrumentos y artefactos para testear. “Si además llega a haber plata sería genial, pero lo mejor es que nos mandan cosas que valen, no sé, arriba de mil dólares para probar y quedarnos”, describe Cube, como niño atónito.
Y prosigue: “Como funciona todo eso lo entendimos gracias a Alan Iarussi, un violero de Santa Clara que es muy fuerte en Instagram y que tiene sponsors, y él nos explicó cómo capitalizar el flujo de reproducciones. En Argentina no nos daban bola, la marca de las cuerdas que hoy nos auspicia, por ejemplo, hace dos años no nos daba bola. Y él en un momento nos dijo que las marcas de afuera veían esto completamente distinto por el capital de audiencia que se logra. Sin creerle mucho, lo que hice fue pedir el pedal que más quería en el mundo que valía afuera mil dólares exactamente, y me lo mandaron a los dos días a mi casa. No lo podía creer. Entonces empezamos a pedir de todo (risas) y aprendimos hacer tests, porque éramos de madera… Es como un lenguaje en sí mismo y le ponemos mucho cariño”.
Consultados respecto de si sus proyectos, la banda en el caso de Pepo y la fábrica de pedales y amplificadores de Cube, se benefician por esta fama repentina, ambos coinciden: “Tratamos de separarlos del programa. De hecho probamos de todo, productos de otras marcas, obviamente. Todo se retroalimenta”.
De todas maneras, aclaran: “Nosotros siempre estamos repitiendo que damos nuestra opinión, la gente tiene que probar y ver lo que le gusta. Huimos un poco a eso de ser ‘influencers’. Creemos que es un error, pero también es un lugar desde el que podés desarmar un poco lo que se cree, respecto de lo que es mejor o peor, y decirle a los que están del otro lado que prueben y que se queden con lo que más les guste, no con lo más caro o lo que les dicen que es mejor o que tal vez no necesitan”.
Se podría afirmar entonces, con escaso margen de error, que lo que parecía un pasatiempo de “un par de adolescentes atrapados en cuerpos de cuarentones” terminó por llenar un espacio que, evidentemente, les hacía falta a los músicos argentinos en el terreno de las redes sociales, que hoy todo lo envuelven. “Doble Bobina”, que lleva nombre de un tipo de micrófono de guitarra y a la vez ironiza con las personalidades de sus conductores, es un nuevo éxito hecho en Mar del Plata.