Un hombre de 38 años y su padre de 63 fueron detenidos en las últimas horas luego de que la policía allanara su vivienda en el marco de la investigación por un robo y encontrara en el lugar un arma de fuego, una balanza y otros elementos compatibles con la posible venta de drogas.

El operativo, ordenado por el fiscal Mariano Moyano y el juez de Garantías, Juan Tapia, estuvo a cargo del personal de la comisaría tercera en conjunto con miembros del Grupo de Apoyo Departamental y la División Ecológica. Se llevó a cabo en un inmueble ubicado en Roque Sáenz Peña, entre 39 y 41, donde funciona una especie de kiosco y almacén en el que se presume que se comercializan estupefacientes.

Según la reconstrucción del caso que hicieron fuentes consultadas por LA CAPITAL, los uniformados llegaron hasta allí luego de investigar el robo de un teléfono celular de la casa de una mujer, emplazada en calle 31 al 5600, donde delincuentes ingresaron el 27 de diciembre pasado tras saltar un paredón. Cuando la víctima aportó datos del hecho, los pesquisas se dispusieron a localizar el artefacto a través de su sistema de GPS y determinaron que se encontraba en ese lugar.

Así, la Justicia ordenó el allanamiento en ese domicilio y allí fue secuestrada un arma de fuego tipo pistolón que tenía pedido de secuestro activo desde el 11 de junio de 2003, además de dos balanzas de precisión, recortes de nylon, cámaras de seguridad dentro y fuera de la vivienda, un DVR y un monitor.

Tras ello, el fiscal Moyano imputó por “encubrimiento” al menor de los hombres y su par de Flagrancia, Eduardo Amavet, dispuso la aprehensión de ambos y su traslado a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán por el hallazgo del arma de fuego en su poder, delito calificado como “tenencia ilegal de arma de uso civil compartida”.