Tres de los cuatro hijos del empresario Lázaro Báez viajaron esta madrugada de Río Gallegos a Buenos Aires en el mismo vuelo que el hijo de la ex presidenta Cristina Fernández, Máximo Kirchner.

Melina, Luciana y Leandro Báez están citados a declaración indagatoria la semana próxima ante el juez Sebastián Casanello, que investiga a la familia por un caso de presunto lavado de dinero.
Los tres llegaron a la 5.30 de la madrugada en el vuelo 1883 de Aerolíneas Argentinas.
En el mismo avión, que partió a las 2 de Río Gallegos, viajó el diputado nacional por el Frente para La Victoria (FpV) Máximo Kirchner.

Los hermanos Báez abandonaron el aeroparque metropolitano Jorge Newbery rápidamente, sin hacer declaraciones a los medios de prensa que los esperaban y ante algunos insultos de las personas que se encontraban en el lugar y los reconocieron.

“Devuelvan la plata que se robaron”, “ladrones”, “son todos ladrones”, “corruptos”, “vendepatria”, fueron algunos de los epítetos lanzados.

Los Báez, que tienen previsto visitar a su padre el sábado próximo en el penal de Ezeiza, viajaron en primera clase, mientras que Máximo Kirchner lo hizo en clase turista.

Leandro, antes de abordar el vuelo en la aeroestación de Río Gallegos, le dijo al canal de noticias TN que se presentarán ante la Justicia y que no tenían miedo de “quedar detenidos”.
“No, estamos siempre a disposición de la Justicia”, sostuvo el joven, que deberá declarar el miércoles.

El jueves será el turno de Melina y el lunes 11, de Luciana. El otro hijo de Báez, Martín, también fue citado para ampliar su indagatoria.