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Arte y Espectáculos 8 de enero de 2018

Los Golden Globes se tiñeron de negro

En medio de la ola de acosos sexuales en Hollywood las actrices se unieron al movimiento #MeToo buscando dar un mensaje de repudio a los acosadores y apoyo a las víctimas, así como visibilizar la desigualdad laboral entre hombres y mujeres.

Los premios  de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), que reconocen la excelencia de profesionales en cine y televisión, tanto en Estados Unidos como a nivel mundial, este año contaron con una particularidad.

Cada año en la alfombra roja se ven los trajes más espectaculares. Hombres y mujeres eligen detalladamente el atuendo que lucirán esa noche. Mientras algunos se inclinan por un vestuario más clásico y tradicional, otros se arriesgan con prendas deslumbrantes, donde los colores y la excentricidad son protagonistas.

Pero la noche de este domingo fue diferente, atrás se dejó la ropa como elemento de glamour, para dar paso a una lucha. La vestimenta sufrió un giro, ya que no fue parte del espectáculo con un sentido festivo, sino que fue un elemento clave para dar un mensaje mucho más fuerte e importante.

La moda no se trata sólo de cumplir con tendencias y verse bonito, sino que son signos, son maneras de expresar mensajes y las actrices de Hollywood lo saben muy bien. De esta manera decidieron que su vestuario, uno de los temas centrales del evento, sería el medio para mostrarse a favor del movimiento #MeToo.

Desde que el New York Times publicara la primera carta de denuncia en contra del acoso sexual del productor Harvey Weinstein, son muchas las actrices que han levantado su voz ya sea para denunciar que también han sido víctimas de acoso o para mostrar su apoyo a las afectadas. A partir del caso Weinstein salieron a la luz otros, donde reconocidos artistas se encuentran implicados, como lo son Kevin Spacey o Dustin Hoffman.

Es así como en el marco del escándalo por la ola de acosos y abusos sexuales en Hollywood toma preponderancia #MeToo, una iniciativa que busca visibilizar este tipo de casos y apoyar a las mujeres que han sido víctimas. Y la gala de los Golden Globes fue el escenario ideal para manifestarse.

De esta manera, las actrices, impulsadas por Reese Witherspoon y Eva Longoria, entre otras, lanzaron la campaña “Time is Up Now”, en contra de los abusos, la discriminación y la marginación laboral de las mujeres. En línea con esta consigna, las actrices que asistieron a la gala vistieron el color negro. El mensaje es claro: repudio y castigo a los acosadores, apoyo a las víctimas, respeto por las mujeres.

“Por años hemos vendido estas premiaciones como mujeres con nuestros trajes y colores, y con nuestras hermosas caras y nuestro glamour”, precisó Longoria al periódico The New York Times, días antes del evento. “Esta vez la industria no puede pretender que vayamos a dar vueltas. Este no es el momento para eso”.

Teniendo en cuenta que estos premios ya tienen una mancha a causa de que dejaran de lado la elección de mujeres en las categorías de dirección, las actrices eligieron estos galardones como el escenario ideal para mostrarse a favor del movimiento cultural y potenciar a las mujeres.

En sintonía con Witherspoon y Longoria se encuentran Shonda RhimesAmerica Ferrera, Mary J. Blige y Gal Gadot, entre otras, quienes fueron de las primeras en confirmar que vestirían de negro.

La noche de los Golden Globes contó con una inmensa mayoría de asistentes luciendo el color pactado. Incluso los hombres decidieron sumarse respetando la consigna. Dwayne The Rock Johnson, fue de los primeros en anunciar que elegiría ese color como muestra de apoyo a sus colegas y a todas las mujeres del mundo. Algunos de los actores, desde Jude Law hasta llegar a Justin Timberlake, pasando porMatt Smith, lucieron un pin de Time’s Up en las solapas de sus trajes negros.

“Este es un momento de solidaridad, no un momento para la moda”, manifestó Longoria. “La gran mayoría de las mujeres que han sido contactadas y que planean ir a la gala, están dispuestas a participar”.

Si bien el vestuario fue una herramienta indispensable de visibilidad e identificación, las actrices fueron por más, utilizando cada accionar como un elemento de manifestación.

La querida y aclamada Meryl Streep fue una de las primeras en llegar, pero el foco estuvo puesto en su acompañante. La actriz decidió invitar al evento a Ai-jen Poo directora de la National Domestic Workers Alliance. “La gente es más consciente ahora de que el poder sin un equilibrio lleva a abusos en todos los campos. Queremos arreglar esa situación y para ello debemos estar todos juntos”, afirmó la actriz sobre la alfombra roja. Poo pidió “un esfuerzo conjunto” para conseguir “trabajo digno para todos”.

Emma Stone acudió con Billie Jean King, la extenista a la que encarna en la película Battle of the Sexes y fundadora de la Asociación Femenina de Tenistas Profesionales (WTA), mientras que Susan Sarandon apareció junto a la periodista puertorriqueña Rosa Clemente, quien recordó que su país “aún está en crisis” tras el paso del huracán María.

Por su parte, Michelle Williams arribo en compañía de Tarana Burke, fundadora del movimiento #MeToo. Mientras que Emma Watson quien apareció junto a Marai Larasi, directora ejecutiva de Imkaan, grupo en defensa de los derechos de mujeres negras, y copresidenta de End Violence Against Women Coalition.

Reese Witherspoon fue la encargada de otorgarle el Premio Cecil B. DeMille a Oprah Winfrey, un galardón a la trayectoria. La conductora y empresaria se sintió honrada en ser la primera mujer negra en recibir este premio y se pronunció en contra de los abusos sexuales con un fuerte discurso.

Luego de las sentidas palabras de Oprah seguir la gala implicaba un desafío. La presentación del ganador a Mejor Director estaba a cargo de Natalie Portman y Ron Howard. La terna generalmente está monopolizada por nominados masculinos, en contadas ocasiones se han tenido en cuenta mujeres.

Con una frase concisa pero fuerte, Portman no sólo repudió que se dejara de lado al género femenino en este galardón y el desequilibrio en la industria cinematográfica, sino que arremetió contra la desigualdad laboral que día a día sufren las mujeres frente a los hombres a nivel global.

“Y aquí están todos los hombres nominados”, dijo la intérprete israelí. Tras sus palabras, las cámaras enfocaron la reacción de desconcierto de los realizadores que optaban al premio: Guillermo del Toro, Steven Spielberg, Martin McDonagh, Christopher Nolan y Ridley Scott.

Según un informe de la ONU los desequilibrios salariales, en 2017, arrojan una diferencia del 23% entre los sueldos de hombres y mujeres a nivel mundial, siendo ellos los que ganan más.

A raíz de la manifestación, las actrices agradecieron el apoyo de sus colegas, los fanáticos y por supuesto los activistas, que desde sus hogares también se mostraron en sintonía con la causa.

WOW!! Together we are SOOO POWERFUL!! 🖤🙌🖤🙌🖤🙌 #Timesup #WhyWeWearBlack #United

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La gala de este año dejó atrás el tono festivo para dar paso a la lucha. Impulsado por sus mismas protagonistas, el tradicional glamour y lo superficial fueron opacados por la fuerza de los ideales.



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