A pesar de manifestarse en contra de las nuevas restricciones horarias en gastronomía y nocturnidad, los empresarios del sector acatarán la decisión del Gobierno nacional y provincial aunque advirtieron que hay peligro de cierres masivos.

Desde la cámara de cervecerías artesanales explicaron: “Estamos en contra de las restricciones horarias porque entendemos que los cuidados de menor circulación hay que tenerlos durante todo el día”.

“Restringir una actividad específica perjudica solo a un sector y no se actuó en consecuencia para brindarnos ayuda económica como se hizo en la restricción anterior. No hay ni un amague de ayuda y compensación por el daño económico que generan”, expresó Pablo Rodríguez, integrante de la cámara empresarial.

De todas formas reconoció que “cerrar a las 12 no es tan perjudicial como se había rumoreado de que sería a las 22, que hubiese producido un daño mucho mayor” y opinó que “se podría haber trabajado con horario extendido viernes y sábado”.

Asimismo, Rodríguez reconoció que “se trabajó un poquito mejor en el verano con los decks”, detalló que “la afluencia es mucho menor”. “Entre el aforo y el miedo de la gente estamos en un 40 por ciento menos de lo que era habitual”, sostuvo.

Después de recordar que el año pasado estuvieron “ocho meses cerrados”, reclamó que la actual restricción horaria “tenga principio y fin, como como pasó en 2020”.

Finalmente reclamó “apoyo y ayuda para nuestro sector”, ya que con el adelantamiento del horario de cierre “cualquier local que la pelea con esta medida está en déficit”.

Así, recordó que Antares -firma de la que es socio fundador- el año pasado debió cerrar “tres locales”, de los 57 existentes en todo el país.

En el mismo sentido se expresó Federico Cheverry, también integrante de la cámara, al indicar que “toman al sector como fusible”.

“Demostramos en los últimos meses que con protocolos éramos parte de la solución y no del problema, ya que abiertos los restaurantes los casos bajaron”, dijo. Y agregó: “Ayudamos a que no haya reuniones sociales sin protocolos pero parece que después de las 23 circula más fuerte el virus”.

Ya en el plano económico, deslizó: “El sector en nuestra ciudad no creo que aguante sostener sueldos y alquileres con estas medidas, no escuché que haya ayudas, solo restricciones”.

Uno de los referentes de la actividad nocturna en Mar del Plata, Juan Rodríguez, se quejó porque “se vuelve a hablar de cierres y no de ayuda ni vacunas”.

“Esto es un ataque constante a nuestro sector que ya demostró que no somos los culpables”, dijo. Si bien entendió que “el gobierno municipal debe adherirse a lo que dice el provincial” sostuvo no entender “por qué esa alineación y no se maneja independientemente cada municipio”.

En tanto, la secretaria general adjunta de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), Nancy Todoroff, dijo que esperan que “el intendente Guillermo Montenegro actúe con cuidado y con sensatez y no se acepte en automático las medidas”. “Analizar la situación particular de cada distrito permitiría a la ciudad poder prolongar su actividad económica”, señaló.

A su entender, con las restricciones horarias “vamos a enfrentar al cierre total de muchos más establecimientos que los del año pasado, justo en un momento de recuperación de la actividad gastronómica”.