El intendente Carlos Arroyo estaba decidido a desplazar al director general de Contrataciones, Oscar Rossi, para reintegrarlo a la jefatura de Compras del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) desde hace semanas. Varios funcionarios lo sabían y le advertían que no era “políticamente correcto” desprenderse de un funcionario con una conducta intachable en ese cargo desde hace más de una década.

Al intendente nada le importó. Ni siquiera esta vez tuvo que consultar a su yerno y funcionario de confianza, Mauricio Loria, quien mientras se desataba el escándalo en el Concejo caminaba entre Mickey y Pluto en Disneyworld. Lo cierto es que no sólo quedó más resquebrajada la relación con los radicales en Cambiemos -en realidad, con quienes no son funcionarios del Ejecutivo- sino que en el mismo gabinete ayer se hablaba de “traiciones” entre algunos funcionarios de primera línea.

El concejal José Reinaldo Cano, en declaraciones radiales -Continental Mar del Plata- lanzó en la mañana de ayer dos golpes al mentón de quienes decidieron el alejamiento de Rossi. Y reiteró conceptos vertidos en el Concejo. “Lo hicieron sabiendo que Gustavo Schroeder no estaba en el país -el secretario de Economía se encuentra de vacaciones en el exterior- y seguramente porque “algún funcionario del Ejecutivo se molestó porque alguna cosa se demoró por impericia o incompetencia, y le echa la culpa al jefe de compras, lo que es francamente histórico”, sostuvo Cano.

En cuanto a lo señalado sobre Schroeder, pudo saberse también que Rossi es amigo personal del secretario de Economía y Hacienda, desde hace años, lo cual es conocido por el intendente. Su desplazamiento es también un tiro por elevación a Schroeder. “Gustavo está muy caliente, también con otro secretario que no hizo nada por defender a Rossi. Por el contrario, quizás por la necesidad de mantener el cargo y el sueldo terminó sobreactuando aunque luego haciendo papelones a la hora de justificar lo injustificable”, se escuchó cerca de las oficinas de Hacienda.

¿Cuál fue el detonante de la decisión?. Se habla de varias cuestiones. Unas relacionadas con las compras. Rossi habría rechazado sobre el final del año pasado una enorme compra para Educación y otra para Desarrollo Social por diferentes deficiencias formales. Según parace eso habría irritado a Arroyo o y a Baragiola también (que ya no es amiga del funcionario desplazado).

Sin embargo, un concejal radical, indignado, expresó a LA CAPITAL que “no lo puedo denunciar pero si tener presunciones más que fundadas. La verdad es que el tema tiene que ver con la licitación de las grúas. Ya se sabe que van a ser asignadas a Juan Inza, empresario del transporte y amigo de Arroyo. Las grúas ya están compradas, la licitación empantadanada, y el intendente, que es amigo de los Inza -debe recordarse que jamás en sus épocas de concejal se opuso al aumento del boleto- quiere ya a las grúas en la calle. Arroyo cree dos cosas: que Rossi lo estaba frenando y que con las grúas va a recaudar millones de pesos en infracciones”.

Un poco de historia

Rossi llegó al lugar de las compras de la administracion central después de los escándalos que en el gobierno de Daniel Katz terminaron con el desplazamiento de los anteriores responsables del área. Fue la época de los presupuestos truchos, de las cotizaciones fraguadas y de las interpelaciones en el Concejo Deliberante. Rossi estaba en el viejo y elefantiasico Emvisurga y desde ahí fue trasladado a la adminiistracion central, a un área en crisis.

Terminó Katz y llegó Gustavo Pulti. Lo que todo el mundo esperaba, paredes adentro del Palacio, era que Rossi fuera corrido: es un militante público y confeso de la UCR, hombre de esperar los resultados electorales en la sede de San Martín y Dorrego y, como es sabido, la rivalidad entre AM y la UCR es un clásico de la política local.

Sin embargo, Rossi transitó sin ser tocado los ocho años de gobierno de AM. Algunos llegaron a pensar que la hora había llegado cuando Rossi fue tomado por las cámaras de la televisión local festejando con euforia el triunfo de Baragiola en 2013 sobre Ferro. De hecho hoy mismo sigue siendo miembro de la junta electoral partidaria de la UCR. Sin embargo, Pulti solía jactarse en público y en privado (también lo hizo el año pasado ante los fiscales) de no necesitar “funcionarios de confianza” para las áreas criticas de control. “En ocho años no tocamos un solo funcionario de ley, ni en compras ni en las contadurías ” le dijo también al fiscal Pizzo que investigaba su gestión.

Tiempo de embestida

Paradójicamente, con la UCR en el gobierno dentro de Cambiemos, ahora llegó el momento de la embestida. Muy sui generéis, es cierto. Justo cuando el Secretario de Hacienda esta de viaje, Arroyo saca al jefe de las compras que uno de los tres que la Ley Orgánica impone junto al contador y el tesorero. Naturalmente, Schroeder es el jefe administrativo y político del área.

Así las cosas, Vicente se pasó tres horas en el recinto del Concejo dando explicaciones que no satisfacieron a nadie. “Puede ser, tal vez, quizá” eran las evasivas de tono más bien pálido y como encogido que el secretario de Gobierno usó frente a una oposición enardecida que lo tuvo largo rato en el banquillo de los interpelados por más que él insitìa con que “técnicamente” no estaba interpelado.

Lo cierto es que desde los cuatro puntos cardinales del recinto (también por parte de algunos radicales) surgieron cuestionamientos a la decisión y también anuncios premonitorios. “Ahora van por el control político de todos los fincionarios de ley, seguirán con jefes de compras de los entes, contadores que no sean dóciles y también por el contador de la administración central, van a borrar todo vestigio de independencia de criterio. Lo de la directora de la 205 fue un anticipo” dijeron dentro y fuera de la caldera en que se transformó el recinto en lo que será, seguramente, la última sesión de verano. “Las pocas obras que piensan hacer este año electoral si Vidal y Macri los ayudan, quieren contratarlas sin mucho control” advirtieron.

Rossi es reemplazada por Noelia Vanina Riera, quien viene del Enosur. Un concejal opositor, que la conoce, señalaba ayer ante periodistas que “se pueden llevar una sorpresa. Arroyo cree que es tímida y corta y que podrán manejarla. Noelia -continuó- es una profesional de carrera, tremendamente rígida, dura, y también algo lenta. Ïnevitablemente habrá un conflicto”, vaticinó.

El lunes se judicializará la cuestión. El desplazado Rossi llevará su caso a los Tribunales locales. Comenzará otra historia.