Las aplicaciones de entrega a domicilio viven momentos de mucho trabajo. "Se había calmado todo después de febrero, y ahora volvió a repuntar", señaló uno de los trabajadores.
Con el decreto que ordenó el cierre de los locales gastronómicos y sólo habilitó la modalidad “para llevar” en vigencia, los “delivery” y aplicaciones de entrega a domicilio vieron su trabajo abruptamente incrementado.
Si bien el aumento en la demanda se percibió con fuerza este miércoles, el primer día en el que comenzaron a implementarse las restricciones, personal del sector aseguró a LA CAPITAL que la precaución de no consumir en los locales ya se percibía desde el fin de semana.
“Estamos a full, entra un pedido atrás del otro”, aseguró Marcos, un trabajador de la aplicación Rappi, que este mediodía se encontraba esperando un pedido en la zona de Güemes. Según indicó, el sector tuvo una marcada suba en los llamados, luego que el intendente anunciara el decreto.
“Si bien hoy se empezó a sentir más, desde el fin de semana que se percibe un incremento. La gente ya empezaba a preferir consumir en la casa”, indicó.
Además, aseguró que esta situación llegó luego de una meseta en el mercado. “Cuando arrancó marzo se sintió el fin de la temporada y que todo estaba más tranquilo. Pero bueno, ahora repuntó mucho el trabajo”, señaló. Y agregó: “Un miércoles a la mañana solía estar muy tranquilo todo, pero definitivamente ahora no”, indicó.
El decreto del jefe comunal fue publicado ayer y decretó el cierre de restaurantes, rotiserías, bares, cafés, cervecerías, pizzerías, heladerías, entre otros locales gastronómicos. A su vez, la restricción de atención al público también corrió para salas de juego, teatros, cines, locales de juegos electrónico y todos aquellos que por “razones sociales, culturales o religiosas convoquen la reunión de personas”.