Carlos Alberto Mc Cormack y Rubén Darío Rubinstein Guichon recibieron una pena en suspenso de 2 años por haberse simulado compra venta de bienes para evadir impuestos. En la sentencia, la Justicia Federal dispusó decomisar los cuatro inmuebles y cinco vehículos utilizados en el delito.
Dos hombres fueron condenados por la Justicia Federal por haber evadido cerca de $1.500.000 al fisco al simular operaciones de compra venta de bienes para no pagar impuestos, además, en la sentencia ordenaron decomisar esas posesiones: cuatro inmuebles y cinco vehículos que quedaron a disposición de la Corte Suprema de la Nación.
En un juicio abreviado llevado a cabo por el juez Roberto Falcone, Carlos Alberto Mc Cormack y Rubén Darío Rubinstein Guichon fueron condenados a 2 años de prisión en suspenso por haber sido culpables de haber evadido al Estado por la suma de $1.514.124,38.
En el juicio, en el que el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por Juan Manuel Pettigiani y los imputados por los abogados Germán Corti y Alejandro Martín Borawski Chanes, quedó demostrado que Carlos Alberto Mc Cormack se despojó de sus bienes en el año 2013 transfiriendo en un solo acto cuatro inmuebles y cinco automotores a la firma “MECASEL S.A.”, cuyo presidente al momento de los hechos era Rubén Darío Rubinstein Guichon, empresa que carecía de toda capacidad económica para realizar dichas operaciones.
El juez Roberto Falcone.
Al realizar dicha operación, Mc Cormack tuvo como fin desprenderse de su patrimonio a los efectos de eludir el pago de sus obligaciones fiscales, pues enajenó los bienes luego de tomar fehaciente conocimiento de la deuda que poseía con la AFIP-DGI. Para ello, contó con la colaboración necesaria de Rubinstein Guichon.
A través de esta maniobra, Mc Cormack logró impedir el cobro por parte del Fisco de un crédito de $1.514.124,38.
También se pudo comprobar el carácter simulado de las compra-ventas efectuadas, pues no solo la empresa “MECASEL SA” no tenía capacidad económica para adquirir los bienes en cuestión, sino que además los vehículos permanecieron dentro del ámbito de disposición de Mc Cormack, ya que la empresa Mecael SA autorizó el uso de los mismos, mediante la expedición de cédulas azules, al mismo Mc Cormack, a su pareja y a otros allegados del imputado.
De esta manera, en juicio abreviado, el juez Falcone resolvió condenar a Mc Cormack y a Rubinstein Guichon a la pena de dos años de prisión en suspenso y dispuso el decomiso de los bienes inmuebles y automotores transferidos por Mc Cormack a la firma “MECASEL SA”, por considerarlos “instrumentos del delito” tal como lo prevé el artículo 23 del Código Penal.
En este sentido, el Tribunal entendió que “esta categoría comprende, entonces, a los bienes cuyo decomiso ha sido acordado en autos, pues mediante la transferencia fraudulenta de los vehículos e inmuebles en cuestión por parte de Mc Cormack hacia la empresa MECASEL SA, se logró la insolvencia del primero y el perjuicio fiscal correspondiente”.
Los bienes decomisados, cuatro inmuebles ubicados en la localidad de Carlos Baguerie, del partido bonaerense de Roque Pérez, y los cinco vehículos -patentes CRA-093, IMA-668, CIG-391, XAA057 y FAF-204-, quedaron a disposición de la Corte Suprema de la Nación.