Los concejales expresaron su solidaridad y pidieron un mayor compromiso de la Justicia
El comerciante Javier Moreno recibió la solidaridad de todos los bloques políticos del Concejo Deliberante, que ayer reclamaron una enérgica respuesta institucional para contrarrestar el violento accionar de distintos grupos de ideología neonazi que actúan en Mar del Plata. “A mí me quieren matar”, sostuvo Moreno ante los concejales y los dirigentes de diferentes instituciones y organizaciones de la ciudad que acudieron al municipio para brindarle su apoyo.
Moreno es uno de los principales referentes de la Asociación Marplatense de Derechos a la Igualdad (Amadi), que representa a personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.
Moreno también administra el boliche Nevermind, ubicado en pleno centro marplatense, el cual el último domingo sufrió un violento ataque por parte de un grupo neonazi integrado por personas que ya lo habían amenazado de muerte.
“Nos asustan porque se animan cada vez a más”, reconoció.
Su testimonio fue escuchado por los concejales, quienes ayer se reunieron en la comisión de Derechos Humanos del cuerpo, presidida por la edil del Frente para la Victoria, Marina Santoro, quien exigió una actitud firme de parte de la Policía y de la Justicia frente a esta clase de episodios.
En un marco de conmoción y preocupación por lo sucedido, el presidente del Concejo, el concejal de la Agrupación Atlántica, Guillemo Sáenz Saralegui, describió a los violentos grupos neonazis como a “cuatros gatos locos que nos están complicando la vida”. En su opinión su actividad no responde a un accionar político sino a “una moda traída de Europa” y agregó: “Esto no lo tenemos que permitir ni un minuto más”.
Por su parte el jefe del bloque del FpV, Daniel Rodríguez, exigió ayer una “enérgica reacción de la institucionalidad” para erradicar las manifestaciones de quienes pretenden “atacar a una forma de vivir en diversidad”.
El concejal de Acción Marplatense Héctor Rosso advirtió que los grupos neonazis que existen en Mar del Plata “son pequeños”, pero igualmente tienden a “crecer” en número y actúan de “forma organizada”.
Por eso reclamó que la Justicia no considere a los hechos delictivos que suelen protagonizar como simples casos de lesiones o riñas. Según dijo, cada una de sus manifestaciones debería ser considerada a la luz de la Ley Antidiscriminación ya que todos sus ataques están dirigidos contra homosexuales, transexuales, militantes políticos o inmigrantes.
Lo mismo reclamó la concejal de la UCR, Cristina Coria, quien pidió que la Justicia no considere a esta clase de episodios como “hechos policiales menores”. Según dijo, la amplia solidaridad expresada ayer con Moreno fue una muestra de que los grupos neonazis “no tienen impunidad” debido a que “Mar del Plata está atenta a lo que sucede y reclama que estos hechos de diluciden”.
Por su parte el jefe del bloque del Frente Renovador, Lucas Fiorini, catalogó a los atacantes como a “los enemigos de una sociedad abierta y plural” a los que “hay que aislar”. Además sostuvo que si bien “no existen ciudadanos de primera y de segunda es claro que existen minorías que están siendo agredidas y que por eso requieren de una protección especial por parte del Estado”.
Otra de las presentes en el encuentro fue la diputada nacional Fernanda Raverta (FpV), quien sostuvo que la sociedad marplatense le está pidiendo “de manera desesperada a la Justicia que no haya impunidad”.
Por su parte el ex director de Derechos Humanos de la comuna, José Luis Zerillo, se ocupó de describir cuáles fueron algunos de los episodios protagonizados por los grupos neonazis en los últimos años en Mar del Plata, algunos de los cuales están en manos de la Justicia. Entre ellos enumeró la proliferación de pintadas de esvásticas, el ataque al monumento en memoria a las víctimas del terrorismo de Estado ubicado en la Base Naval y el atentado contra el Centro de Residentes Bolivianos.