Los concejales decidieron promover la interpelación de la secretaria de Educación
La funcionaria pegó el faltazo en la comisión de Educación ante lo cual los concejales aprobaron su interpelación junto a la de la subsecretaria, Susana Rivero. Existen fuertes cuestionamientos por el desempeño de la funcionaria al frente del área.
La Comisión de Educación del Concejo Deliberante aprobó este viernes por mayoría un proyecto para interpelar a la secretaria de Educación, Ana María Crovetto y a la subsecretaria del área y pareja del intendente Carlos Arroyo, Susana Rivero.
La decisión fue adoptada en el marco de una reunión en la que los concejales esperaban que Crovetto se hiciera presenta para, entre otras cosas, explicar los motivos y los resultados de la imprevista visita que había realizado días atrás a la escuela secundaria 205 del barrio Las Américas.
La funcionaria no concurrió al encuentro y justificó su ausencia a través de una nota en la que alegó “razones de salud”.
Su inasistencia causó irritación entre los concejales y varios docentes y dirigentes sindicales que habían concurrido al Concejo Deliberante para escuchar sus explicaciones sobre las múltiples dificultades existentes en el área, muchas de ellas atribuidas a su deslucido desempeño.
En la nota dirigida al presidente de la comisión, Juan Aicega (PRO), Crovetto agradeció a los concejales su “comprensión” y les dirigió su “más distinguida consideración”. Pero no especificó cuándo estaría disponible para presentarse ante el Concejo.
En ese contexto se escucharon duros cuestionamientos por el “faltazo” y fuertes críticas hacia su gestión, hasta que finalmente el debate desembocó en una situación mucho más embarazosa para la funcionaria.
Varios concejales promovieron tratar sobre tablas un proyecto de ordenanza solicitando su interpelación, el cual terminó siendo aprobado por mayoría.
El expediente fue respaldado por Marina Santoro (Frente para la Victoria), Héctor Rosso (Acción Marplatense), Lucas Fiorini (Crear), Balut Tarifa Arenas y los radicales Eduardo Abud y Mario Rodríguez.
Estos últimos, a pesar de pertenecer al interbloque de Cambiemos, no ocultaron sus abiertas discrepancias con el desempeño de la funcionaria, la cual posee una estrecha relación personal con el intendente Carlos Arroyo, quien desde hace más de un año viene resistiendo los reclamos de propios y extraños para que Crovetto sea expulsada del gabinete.
El pedido de interpelación aprobado ayer por los concejales también recayó sobre la subsecretaria de Educación y pareja del jefe comunal, Susana Rivero.
Las críticas hacia su gestión
En el caso de que ayer Crovetto hubiera asistido a la comisión los concejales tenían previsto hacerle consultas sobre el estado edilicio de las escuelas, el desarrollo del Programa Educativo Barrial y las designaciones docentes. Además preveían reclamarle explicaciones por la sorpresiva visita que realizó el pasado 23 de febrero a la secundaria 205, luego de que su directora, Sandra Spirito, reclamara una conexión a internet.
Ese día Crovetto concurrió al establecimiento junto a Arroyo, Rivero y su sobrina, Eleonora Sasso -quien ocupa un cargo político de directora general- en compañía de un efectivo policial.
Su actuación fue interpretada por muchos docentes, dirigentes sindicales y políticos, como una represalia contra la titular del colegio. De hecho, el día de la visita, el intendente y sus funcionarias se retiraron de la escuela en medio de expresiones de repudio.
La interpelación a la que podría ser sometida, será para la funcionaria una situación mucho más complicada que la de haber asistido ayer a la comisión de Educación. De hecho los concejales hasta podrían terminar exigiéndole al intendente su remoción.
No obstante, el reclamo para que Crovetto sea interpelada todavía no está resuelto ya que para que sea aprobado deberá ser votado la semana que viene por la comisión de Legislación y luego por el plenario del Concejo.