Los trabajadores bancarios cumplieron este viernes un paro nacional de 24 horas en las 53 seccionales gremiales y se movilizaron masivamente en las capitales y principales ciudades del país, incluyendo Mar del Plata, en rechazo de “la propuesta paritaria patronal” y en demanda de “salarios justos y dignos”, informaron los secretarios general y de Prensa, Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe. Ese último dirigente confirmó que los trabajadores de todo el país acataron la medida de fuerza en “un porcentaje superior al 95 por ciento” y marcharon de forma masiva en las ciudades y capitales provinciales y en la citi porteña, donde miles de trabajadores recorrieron las calles del microcentro y más de tres millares participaron en una asamblea en el Banco de la Nación (BNA), que encabezó Palazzo.

El jefe de la organización advirtió que si la semana próxima no se producen soluciones “definitivas y justas” a los reclamos de “un incremento salarial digno y justo”, el sindicato anunciará otra huelga nacional de 48 horas, y exigió “un inmediato cambio de actitud de las cámaras empresarias para poder alcanzar un acuerdo salarial paritario”.

“El lunes o martes de seguro habrá una nueva audiencia en la cartera de Trabajo. Si la negociación no avanza o no se define se anunciará otra medida de fuerza de 48 horas”, aseveró el dirigente sindical, quien acusó a las patronales de sentirse “envalentonadas” porque “encontraron paño en la política del gobierno y, entonces, procuran avanzar sobre derechos adquiridos y el poder adquisitivo de los salarios”.

Palazzo explicó que los banqueros no solo no presentaron “una propuesta superadora” en el último encuentro convencional sino que ofertaron reducir a “la mitad un ítem que se percibe incuestionablemente y eliminar una bonificación que se cobra de forma anual”, lo que “lisa y llanamente y ante los propios funcionarios constituyó una provocación”.

Berrozpe aseguró por su parte que “las cámaras no cumplieron con la presentación de una propuesta superadora, a la que se habían de manera oportuna comprometido”, por lo que la Bancaria debió ir al paro para defender “el poder adquisitivo de las familias”.

“Los patrones pretendían de manera inicial otorgar un aumento del 7 por ciento hasta julio, otro 4 a partir de entonces e idéntico guarismo desde octubre próximo. Pero, a diferencia de lo que pregonan, esa mejora no es del 15 por ciento porque existe aún la intransigencia del sector de no querer retrotraer el incremento al 1° de enero”, aseveró.

También reseñó que los trabajadores aún no percibieron “el principio de ultraactividad” previsto en el acuerdo paritario anterior y que “los empresarios solo abonaron un irrisorio 7 por ciento que el proceso inflacionario acumulado desde marzo ya se ha llevado”.
El paro nacional incluyó a la totalidad de los bancos públicos y privados, en tanto la Bancaria reseñó que el acuerdo paritario está vencido desde el 31 de diciembre último.

Palazzo ratificó en una conferencia de prensa ofrecida en la sede gremial de Sarmiento al 300 que la Bancaria “no resignará la dignidad y los ingresos alimentarios familiares por la codicia de banqueros o la irresponsabilidad de quienes quieren imponer topes salariales, mientras fogonean el aumento de los precios de consumos y servicios”.