Los argentinos que se encuentran en cuarentena a raíz del coronavirus en la ciudad china de Wuhan podrán dejar el país en un avión del Gobierno de Ucrania que parte el próximo martes, y a su llegada a Kiev deberán permanecer dos semanas aislados, informó este sábado la Cancillería argentina.

“Nuestra Embajada en Beijing ya avanza con los trámites necesarios para los argentinos que se encuentran en esa localidad y que deseen sumarse a este desplazamiento”, informó Cancillería a través de un comunicado.

En el mismo expresó su “agradecimiento al Gobierno ucraniano por su generosidad y al Gobierno de China por su colaboración en esta inestimable acción”.

El cónsul argentino en China, Juan Ortín, aseguró en diálogo con TN que en Wuhan hay 11 argentinos y 3 cónyuges, lo que totaliza 14 personas, que desde hace tres semanas no pueden abandonar esa ciudad debido a los estrictos controles del Gobierno chino para evitar que se propague la epidemia de neumonía viral que se detectó en diciembre.

Ortín afirmó que los argentinos en el país asiático “están todos bien de salud, pero psicológicamente es muy desgastante estar encerrados en su casas o en habitaciones de universidades”.

Las últimas informaciones oficiales cifran en 1.523 el número de fallecidos por esta enfermedad en China, y este sábado se produjo la primera muerte de un paciente con coronavirus en Europa, un turista chino de 80 años que estaba hospitalizado en París.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que es “imposible” predecir la dirección que tomará el coronavirus y manifestó la “preocupación” por el “creciente número de casos” en China, según su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

En una rueda de prensa en la conferencia de seguridad de Munich (Alemania), Tedros dijo que los expertos de la organización trabajan “estrechamente” con los de China y manifestó su preocupación por los “rumores y desinformación” surgidos en relación con la enfermedad.

“En la OMS estamos preocupados por la crisis potencial que este coronavirus podría provocar en países con sistemas sanitarios más débiles”, aseveró.