En la recta final de la campaña y de cara al balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei, el diputado nacional de Juntos por el Cambio Hernán Lombardi, lanzó duras críticas hacia el actual ministro de Economía, a quien tildó de “mistificador de palabra” y “oportunista”, y mostró una firme posición en favor del candidato liberal, que a su entender representa “el cambio” y “el futuro” para la Argentina.
En diálogo con LA CAPITAL durante su visita a Mar del Plata, el secretario de Movilización del PRO, ex funcionario del Gobierno de Mauricio Macri y también jefe de la campaña de Patricia Bullrich, respaldó la alineación de JxC, a pedido del ex presidente y de Bullrich, con La Libertad Avanza. Según el diputado, “todo el equipo de Juntos por el Cambio está trabajando activamente para que Milei sea el próximo presidente”.
En relación al reciente debate entre los dos candidatos, Lombardi ofreció su análisis sobre la actuación de Milei, destacando que “para el público en general, hizo una mejor performance Milei. La gente está muy en contra de esa politiquería profesional de Massa”. Criticó el enfoque de Massa, describiéndolo como “un político profesional” que utilizó “carpetazos, verdades a medias e incluso mentiras”.
Sobre la indecisión de algunos votantes, Lombardi fue claro al afirmar que “acá votás una continuidad del actual gobierno, con el 140% de inflación siendo Massa ministro, la inseguridad, y las relaciones con los peores regímenes del mundo, o votas el cambio. Nosotros elegimos el cambio”.
“Argentina necesita un cambio y más del 60% del electorado quiere un cambio”. Para él, Massa “tiene todo el pasado encima” y, además, “intenta ocultar a Alberto Fernández, Cristina Fernández y Máximo Kichner”, mientras que “Milei es el futuro”.
Consultado sobre la posibilidad de que Juntos por el Cambio ocupe cargos públicos en un eventual gobierno de Javier Milei, Lombardi reveló que hasta el momento no hay un acuerdo formal.
Sin embargo, señaló que desde su espacio político han entregado a Milei “un documento con puntos clave”, como “la defensa de la educación y la salud pública, la división de poderes”, y la oposición al tráfico y venta de armas y órganos.
“Se está trabajando juntos, pero no es un acuerdo. Se va a colaborar fuertemente en la fiscalización que siempre es clave”, dijo Lombardi y aclaró que, en caso de ganar el domingo, por parte de Juntos por el Cambio “Milei tendrá las manos libres para gobernar y formar el mejor equipo que pueda para la Argentina; acá no hubo un toma y daca”.
Por otro lado, Sergio Massa ha convocado en múltiples oportunidades durante la campaña a conformar “un gobierno de unidad”, incluso con cuadros políticos de la oposición. En cuanto a esa propuesta, Lombardi expresó su escepticismo: “Estamos en las antípodas de Massa. Todo lo que dice no resiste la prueba ácida de la verdad”. Desestimó la posibilidad de colaborar con un eventual gobierno de Massa, subrayando las diferencias ideológicas.
“Si Massa dice que va a llover, quiere decir que hay que comprar bronceador. Es alguien que dice que va a frenar la inflación como si no fuera ministro de Economía desde hace un año y medio, multiplicando la inflación y el valor del dólar por cinco. Cree que puede engañar a los argentinos. Pero por más artificios que haga con la palabra, los argentinos sabemos bien cuál es la verdad”, dijo.
Sobre el futuro de Argentina y el posible escenario a partir del lunes y hasta el 10 de diciembre, el diputado de JxC destacó que al país le espera “un escenario delicado”. “La economía de Argentina se encuentra en una situación muy grave, y Massa en los últimos 60 días de campaña rifó 2,9 puntos del PBI. La situación ya era grave, pero Massa, en su oportunismo electoral, la transformó en gravísima”, opinó.
Por último, y haciendo mención a una situación que “perjudica a Mar del Plata”, cuestionó la “tozudez” de Massa, dando como ejemplo la reciente decisión de “no mover el fin de semana largo”, algo que resulta “perjudicial para la actividad turística”. Lamentó que el feriado no resultara beneficioso para Argentina debido a la “reticencia” a cambiarlo.