Por Juan Miguel Alvarez

En el fútbol, la diferencia entre ganar y perder muchas veces se reduce a la capacidad de concretar las oportunidades que se generan. Kimberley salió ileso del primer tiempo gracias a la increíble incapacidad rival frente al arco y las atajadas de Nicolás Báez.

Por el contrario, el equipo marplatense resolvió a la perfección en el complemento y logró así un valioso triunfo por 2 a 0 frente al candidato Villa Mitre, en el estadio “José María Minella”, en el inicio de la Fase Campeonato del Torneo Federal.

Mariano Mignini presentó un equipo ofensivo desde los nombres y esquema, con tres delanteros y dos volantes internos con mayores capacidades para atacar que para defender. Propuso un partido de áreas, con tránsito rápido por el mediocampo.

El local logró buenos encuentros entre Goiburu, Iriarte, Pereyra, Ullúa e Iehara. Pero Villa Mitre fue mucho más punzante porque pudo lanzar con comodidad y encontró espacios por las bandas, sobre todo la derecha, para poner a correr a un Gabriel Jara que ganó siempre. Los centrales kimberleños tampoco pudieron contrarrestar los movimientos de los delanteros, con la colaboración de un juez de línea que dejó pasar un par de posiciones adelantadas. Encima, la visita también se impuso vía aérea en jugadas de pelota quieta.

En definitiva, fueron ocho situaciones para Villa Mitre en los primeros 45 minutos, la mayoría muy claras.

Báez se lució con una atajada descomunal, a contrapierna, tras un cabezazo de Ihitz. Pero, en general, fueron más los fallos de resolución de los jugadores visitantes, especialmente Jara. El “7” bravo culminó mal todo lo bueno que generó. Tampoco rompió el maleficio Cérica al lado del arco, ni Obrador con cabezazos consecutivos.

Después de un altercado que arrancó en el césped y siguió en el acceso a vestuarios en el entretiempo, la segunda etapa resultó diferente.

Kimberley tuvo un poco más la pelota, el ritmo bajó y, por ende, sufrió menos. Encima, obtuvo un premio muy grande cuando Goiburu apareció solo por derecha  en una segunda jugada y conectó bien por el centro a Iehara, quien impactó firme para hacer lo que no lograron los atacantes rivales. El gol.

Desde entonces creció la tarea de Roselli en la contención y el equipo marplatense se hizo más corto para sostener la ventaja. El ingreso de Facundo Rojas por Sosa -Bacugalupe pasó al lateral- también fortaleció la defensa. Igual Jara perdonó por enésima vez en el área chica al no conectar de lleno la pelota tras un córner.

Y Kimberley, con espacios para contraatacar, dio el golpe de nocaut con un gol de gran factura. La pelota fue de izquierda a derecha y el movedizo y desequilibrante Pereyra fue en diagonal a la posición de “9”, donde recibió de Collazo, realizó un giro excepcional para salir de la marca y definió con un toque por el costado del arquero.

Los dos tantos fueron producto de una buena gestación y precisa definición. La que le faltó a Villa Mitre, cuya última llegada resumió su increíble tarde: Vivavi aprovechó que Báez salió a destiempo -su único error-, pero remató al palo y el rebote sorprendió a Cerica, quien no pudo direccionar la pelota hacia el arco de frente, a tres metros de la línea y sin oposición.

El fútbol se gana con goles. Y empezar con triunfo el “mini-torneo” de ocho partidos es muy alentador para el recién ascendido que se le atreve a los favoritos.

Síntesis

Kimberley 2

Báez (8); Gastón Gómez (5), Rinaldi (4), Bacigalupe (5) y Hernán Sosa (4); Iriarte (5), Roselli (6) y Goiburu (6); Áxel Pereyra (7), Iehara (7) y Ullúa (5). DT: Mariano Mignini.

Villa Mitre 0

Molini (5); Petinerolli (5), Manchafico (4), Hertel (4) e Ihitz (5): Cocciarini (5); Obredor (6), Enzo González (5) y Maximiliano López (5); Gabriel Jara (7) y Cérica (6). DT: Carlos Mungo.

Goles: segundo tiempo, 12′ Iehara y 32′ Pereyra.
Cambios: segundo tiempo, 16′ Facundo Rojas por Sosa, 18′ Vivani por Cocciarini y Joaquín Parra por M. López, 26′ Peñaloza por Petinerolli, Matías Gómez por Iehara y Collazo por Ullúa y 39′ Agustín Vázquez por G. Gómez y Zárate por Goiburu.
Cancha: estadio José María Minella (mala).
Árbitro: Diego Novelli (6).