La madre de Guadalupe Mena (19), la joven mujer policía que recibió un disparo en la cabeza cuando estaba con su novio, también efectivo policial, Fabián Vázquez (22), descartó que el desenlace fatal fuera producto de un juego de su hija con la pistola.

En un breve contacto con LA CAPITAL, Sonia explicó que “hay cosas que se dicen que no son ciertas” en relación a la versión de los hechos brindada por Vázquez cuando declaró ante la fiscal María Constanza Mandagaran. “Yo sé que lo que declaró él, nada es verdad”, dijo vía Whatsapp.

En medio de un inmenso dolor, la mujer pidió no hablar demasiado ayer y prometió que su familia se pronunciará en las próximas horas, aunque sí dejó en claro que lo que sucedió dentro de la casa de Vázquez el miércoles por la tarde fue un femicidio porque su hija era muy consciente de la peligrosidad de manipular su pistola reglamentaria. “Ella no jugaría con el arma porque era súper cuidadosa con esas cosas. Mi hija tenía 19 años, nada más”… agregó antes de quebrarse por la angustia y posponer para otro momento su declaración.

Guadalupe Mena, aunque era marplatense, integraba la Patrulla Rural de Necochea y se encontraba en la ciudad asignada al despliegue del Operativo Sol a Sol. Su muerte se produjo por un disparo en la cabeza de un proyectil que salió de su arma. La fiscal Mandagaran recibió ayer por la tarde un informe provisorio de la Asesoría Pericial del Poder Judicial, que reemplazó a la Policía Científica en la realización en el estudio postmortem.

La nueva fiscal prefirió no dar a conocer los resultados pero se trata de conclusiones forenses muy importantes, porque se podrá establecer, principalmente, si Mena presentaba alguna otra lesión, como golpes, traumatismos, cortes, etcétera. Pero, si se descarta eso, lo relevante para la fiscal es saber cómo es la herida de bala, con qué ángulo ingresó al cráneo, qué trayectoria describió y la distancia.

Vale recordar que Vázquez sostuvo en su declaración como imputado de homicidio agravado que mientras Guadalupe Mena limpiaba su arma hizo una broma de llevársela a la cabeza. Que ante la negativa de dejar de hacerlo luego de su advertencia, él intervino con el propósito de quitársela. Fue en esas circunstancias en que el arma se accionó.

Ahora la mecánica descripta por Vázquez debería encontrar correlación con el estudio forense, pero también con otra pericia que demorará unas cuantas semanas: el dermotest. Es un análisis para identificar residuos de disparos de armas de fuego en la piel, que pueden ser partículas de plomo, bario y antiomio, presentes en el fulminante que inicia la combustión de la pólvora. Se llama GSR por su sigla en ingles de gunshot residue.

En la versión de Vázquez, la GSR debería estar también en la mano derecha de Mena, aunque esto tampoco es un elemento concluyente. Sí lo sería, si el resultado es negativo, porque eso aseguraría que ella jamás tenía el arma cuando salió el proyectil.