Por Sebastián Arana

Unión logró un triunfo vital por 85-81 sobre Villa Mitre de Bahía Blanca en la Liga Argentina de Básquet. Para afirmar su recuperación y para engrosar su autoestima. Porque, después de jugar bien, parecía que se le escapaba como tantas veces en el Polideportivo. Pero se sobrepuso con mucho coraje para ganar. Por primera vez en el torneo, además, salió de la última posición de la Conferencia Sur.

De movida, de un lado, la agilidad ofensiva local, con un perímetro todavía más picante en relación a los últimos partidos con un Villalón endiablado. Por otro, la imponencia física de Pennacchiotti y la sabia explotación de los espacios generados por las ayudas defensivas sobre el ex Peñarol. Sobre todo con el tiro exterior de Harina Martini, Esos ingredientes sazonaron un primer tiempo agradable y parejo.

Unión pareció llevar ventajas hasta que Gastón Fernández, DT de los bahienses, dispuso una defensa zonal cuando iban apenas seis minutos de partido. Después, todo le costó más y Villa Mitre emparejó. Sin embargo, la zona complicó a Unión, pero no lo sacó de foco. Simplemente, lo hizo laburar más. Y superó ese momento de peligro con paciencia y con un aporte de sus relevos superior al de la visita. Así, desde los minutos finales del primer cuarto, la paridad fue casi total y se llegó al entretiempo con empate en 47.

El primer quiebre importante llegó en el complemento. Unión clavó cuatro triples contra zona y despegó 61-52 en poco más de cuatro minutos. Villa Mitre volvió a defender individual, pero sólo para sufrir más todavía a un rival encendido y muy bien manejado desde la base por Barrionuevo.

Los de Santiago Medina, como si fuera poco, se superaron defensivamente, provocaron muchos errores con las ayudas y dejaron a los bahienses clavados en 52 hasta a falta de dos minutos. A esa altura del partido, el buen arranque de Pennacchiotti y de Harina Martini eran apenas un recuerdo vidrioso. La ventaja, en consecuencia, trepó a una máxima de 15 (67-52) antes del final del tercero.

Sin embargo, en el cuarto final, viéndose perdido, Fernández volvió a tirar la variante de la zona y esta vez fue más efectiva. Del otro lado de la cancha, Chervo -17 de sus 32 en el último segmento- apareció con una conversión tras otra. La brecha se redujo de manera dramática para Unión. A punto tal de que Pennacchiotti con una bandeja igualó en 79 a falta de dos minutos.

Pintaba mal para el equipo marplatense. Pero reaccionó con más coraje que luces. Con partido indeciso, Bellozas fue clave con un robo sobre Harina Martini y un rebote de ataque seguido de doble. Otro recobre ofensivo de Herrero terminó en los dos tiros libres con los que Barrionuevo definió el partido. Unión puso su corazón y salió del último puesto.

Síntesis