Lo de la pesca no está terminado, los ganadores de la temporada y la creación de la República de Mar del Plata
Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata.
La temporada se va despidiendo, y coincidentemente irrumpen los “balances” en el contexto de un verano ciertamente estresante para Mar del Plata -a propósito de la preocupación por la frustrada modificación a la ley de Pesca y la eliminación de la zona fría para las tarifas de gas-, con la incertidumbre ante lo que pueda llegar a suceder con la economía en los próximos meses. Marzo está a la vuelta de la esquina, y como lo admiten desde el mismo Gobierno, será “el mes más duro”. En lo que tiene que ver específicamente con la temporada estival, puede señalarse que Mar del Plata “zafó”, si se tiene en cuenta lo que se vivió en otros centros turísticos de la Costa Atlántica. El ingreso de visitantes fue levemente inferior al de la temporada pasada -según datos oficiales- no así el gasto que se contrajo generando caídas en las ventas que oscilaron entre el 10 y el 30 o 40 por ciento según los rubros. La masiva presencia de jóvenes en enero y el hecho de que más de la mitad de los turistas ya habían realizado reservas y pagos anticipados antes de la devaluación “salvaron” una temporada que podría haber sido peor.
Los turistas, como los marplatenses, cuidaron el bolsillo, se coincide en señalar desde todas las cámaras relacionadas con el turismo. La descripción queda plasmada en los números finales registrados en las distintas actividades. Hubo caídas en todos los rubros, salvo en lo que tiene que ver con la asistencia a salas teatrales. Uno de los grandes aciertos de la temporada tiene marca registrada: “los precios amigables de Carlos Rottemberg”. En octubre, el productor teatral anunció que se mantendrían en la temporada los precios de Buenos Aires. Lo llamó “precios amigables”, con lo que la platea más cara llegaba a los 12 mil pesos. Pese a la devaluación y la inflación la iniciativa sobrevivió y el notable crecimiento en la venta de tickets, con respecto a la temporada anterior, le dio la derecha al reconocido empresario teatral. De hecho, el 25 de diciembre, Rottemberg sorprendía al señalarle a este medio que Mar del Plata crecería en espectadores gracias a “una oferta más amplia de propuestas, mayor cantidad de funciones y la propuesta de sostener un precio más amigable”. Acertó una vez más.
A propósito de turismo, la celebración del 150° aniversario de Mar del Plata, con la realización de un megafestival gratuito y disfrutado por más de 300 mil personas, solventado por el sector privado de la ciudad y organizado por Canal 8, Canal 10 y La Capital junto a una comisión integrada por las principales cámaras empresariales locales, irrumpió en estas horas como la contracara en la polémica registrada en relación a la contratación de artistas por parte de gobiernos municipales y provinciales para la realización de distintas fiestas. El fin de semana, a través de las pantallas de los canales 2, 8 y 10 pudieron verse los programas especiales que concentraron las actuaciones de Los Palmeras, Pimpinela, Los Totora, la Joaqui y la fiesta Bresh, en lo que fueron las concentraciones de marplatenses y turistas más importantes que se recuerden de los últimos años. En poco menos de un mes, esa comisión pudo diagramar un programa de recitales y actividades que además motorizaron la llegada de turistas, especialmente de la zona, para disfrutar de esa larga fiesta. Mar del Plata, en definitiva, pudo celebrar como correspondía una fecha tan especial gracias al aporte y el esfuerzo de quienes quisieron estar presentes para seguir reforzando la marca de la principal ciudad turística argentina. Puntapié inicial quizás para muchas más iniciativas que podrían replicarse a lo largo del año o de la próxima temporada.
De ello se hablaba en el Puerto, cuando aún no se habían acallado los ecos de este festival que generó una notable repercusión mediática. Este año tampoco hubo Fiesta de los Pescadores, organizada otros veranos por la Sociedad de Patrones Pescadores. “La próxima temporada tenemos que volver con la Fiesta de los Pescadores, o la Fiesta de la Pesca, involucrando a todos los sectores. Será además una forma de retribuirle a Mar del Plata el apoyo recibido cuando la ciudad se encolumnó detrás de nuestro reclamo ante el disparatado proyecto de reforma de la Ley de Pesca que el Gobierno había enviado al Congreso”, reconocía uno de los “peso pesados” del sector. ¿Quedará en una promesa más?”.
A propósito de pesca, en esta misma columna, cuando todo era algarabía en el sector tras haber fracasado el intento gubernamental de modificar la ley vigente, se consignó que la pelea recién comenzaba. Solo fue necesario que pasaran algunos días para que las principales espadas del Gobierno nacional dejaran en claro que lejos de “archivarse”, la cuestión pesquera, y concretamente la necesidad de obtener recursos económicos frescos provenientes de esa actividad, ocupa un lugar importante en la agenda. El naufragado proyecto de ley tuvo como autor intelectual al economista, expresidente del Banco Central y actual asesor presidencial Federico Sturzenegger. El 2 de febrero pasado, Sturzenegger disertó en el Miami Herbert Busdiness Scholl de la Universidad de Miami, donde defendió la archivada Ley de Bases, y fustigó a quienes se oponen a la reforma estructural de la política económica de Argentina. Y en tal sentido, veinte minutos después de iniciada su exposición, no dudó en afirmar que “la pesca es un recurso común, no hay derechos de propiedad en el mar y el Gobierno da la autorización y cobra por eso. En la Argentina es el 0,15%. ¿Me escucharon?. 0,15%. Es gratis”, sentenció.
Y fue más allá al resaltar que “nosotros quisimos plantear que esos permisos de pesca se tenían que licitar pero no conseguimos ningún voto. Creo que los de la Libertad Avanza lo hubieran votado. Creo. Cuando yo era diputado no había ningún lobby”, confesó finalmente. En tiempo de redes sociales e inmediatez en la comunicación, el sector pesquero volvió a ponerse en alerta ante estos dichos y análisis erróneos, y de eso se habló en el zoom que mantuvieron algunos empresarios del sector con el polémico economista. “Siguen diciendo disparates como que la Ley de Pesca nació durante el gobierno militar, cuando en realidad fue sancionada en 1997, a través de la ley 24.922. Y es realmente un dislate consignar que se paga solo el 0.15%. Ese es en realidad el canon que se destina para el Fondo de Investigación Pesquera aunque la carga tributaria asciende al 35% de lo que se exporta. No se puede salir a decir cualquier cosa”, reaccionaba indignado uno de los empresarios del sector de Mar del Plata.
“La pesca argentina -se consignaba en un paper que circuló en distintos estamentos de Gobierno como respuesta a los dichos de Sturzenegger- es una actividad importante que genera empleo, desarrollo y divisas para el país y que tiene un impacto económico significativo en las comunidades donde se establece. La pesca -se añadía- además contribuye significativamente a las finanzas del Estado nacional, aportando de Derechos de Exportaciones más de 100 millones de dólares y en el Fonape más de 6,5 millones que actualizados a valores corrientes alcanzan más de 10,5 millones. Además, es una actividad que se desarrolla bajo un marco regulatorio que busca garantizar su sostenibilidad”, se apuntó. “Para revertir las críticas negativas y los prejuicios sobre la actividad pesquera es necesario seguir trabajando entre las autoridades y el sector privado a través del diálogo y la construcción de consensos que serán herramientas útiles para lograr el reconocimiento social que se le debe y abrazar la prosperidad”, sostuvo por su parte Lisandro Angel Belarmini, abogado y exrepresentante de la provincia de Buenos Aires en el Consejo Federal Pesquero.
El funcionario del Gobierno nacional que el fin de semana estuvo alojado en un hotel boutique de la calle Güemes mantuvo reuniones informales con políticos y periodistas de la ciudad. Fue una “aspiradora” en busca de datos relacionados con la pesca, en el marco de una tarea que viene realizando desde hace más de un mes y que lo llevó también al sur para tener “info” de primera mano. Por eso sorprendió cuando en una de las cenas irónicamente sentenció que “al escuchar a algunos me voy con la idea de que la pesca en el sur la maneja la madre Teresa de Calcuta y la de Mar del Plata las Carmelitas Descalzas”. Siempre pidiendo que se respetara estrictamente el off the record, confesó que en el sur, específicamente en Chubut, “en la pesca del langostino el 80% es trampa y acá también en Mar del Plata ustedes tienen lo suyo. En el muelle hay muchas irregularidades y muchos pibes que se han hecho su quinta. ¿O es un disparate decir que hay inspectores que dejan pasar abadejo por merluza o cantidad que cajones de langostinos que no se pueden declarar?”, preguntó con cierta sorna. Y cerró más fuerte aún. “Como escriben ustedes los periodistas en potencial para zafar de cualquier juicio, les aconsejo que averigüen la historia de los cinco vivos de acá que habrían intentado negocios de 5.000 toneladas de langostinos por cinco palos verdes, lo que habría dejada expuesta y mal a alguna cámara”, se despachó.
Se desprendía de sus dichos que por lo menos para algún sector del Gobierno, la cuota social del langostino para la provincia de Buenos Aires “fue un negociado para la caja política de la casta. Y te digo más -añadió-, están los nombres de todos los participantes y la Cámara que lo impulsó. Chubut violó serialmente la Ley Federa de Pesca y el subsecretario de Pesca acompañó. La provincia de Buenos Aires -continuó- quiso mojar el pan en la salsa con el langostino y le salió mal y quedó escrachada en las fotos”, expresó. Antes de despedirse, y casi en lo que sonó como una amenaza reveló que “todo esto puede terminar en un escándalo ya que hubo desde adulteración de metros cúbicos de bodegas hasta permisos de pesca con cupo de captura para 400 toneladas de langostinos mientras sacaban cuatro veces más, desde la construcción de barcos sin permisos que después los empapelaron hasta permisos para pescar a buques congeladores argumentando interés social de la Provincia cuando cualquiera sabe que un congelador no procesa en tierra. Acá nadie orina agua bendita. Si nos vamos a sentar para negociar y diagramar de cara al futuro será fundamental un sinceramiento desde el vamos”, concluyó.
“La intención de Sturzenegger es que el simple pago de un canon permitiese a buques extranjeros el acceso a la Zona Económica Exclusiva. Quiere allanarles el mar a estas flotas, que hubiesen podido tener cualquier antigüedad y utilizar solo mano de obras extranjera. Y además, y muy importante, podrían desembarcar en cualquier puerto extranjero e incluso efectuar trasbordos en el mar, procedimiento que la FAO considera una de las primeras causales de la pesca ilegal”, sostuvo por su parte el marplatense César Lerena, experto en Atlántico Sur y Pesca en un artículo publicado en Página 12. Además, denunció que en este proyecto “hubo intencionalidad, perversidad, audacia y desprecio por la industria nacional. No puede dejarse en estas manos el diseño de políticas que llevarían a la destrucción de un sector productivo generador de pueblos e industrias en el litoral marítimo patagónico, con la más baja densidad poblacional del país. Pero también afecta -añadió- a la industria pesquera de Mar del Plata, donde se desembarca el 50 por ciento de las capturas nacionales”. Por último Lerena reveló que Sturzenegger también omitió hablar de la derogación del artículo 27 bis (la ley 26.386) que abriría el Mar Argentino a los buques que pescan en formal ilegal en Malvinas, violando la Constitución Nacional.
En afamado restaurante cercano al mar, en cena de despedida a dos colegas capitalinos que llegaron para cubrir la temporada marplatense, periodistas, un par de jóvenes empresarios y hasta algunos políticos degustaron una parrillada de ensueño, mientras trataban los más variados temas. Se supo allí que concluyeron los trabajos de sísmica en relación a la exploración offshore a 320 kilómetros de la costa marplatense. Ahora se aguarda la definición del cronograma de actividades a desarrollarse en relación a la perforación del pozo Argerich I. La semana pasada, se estableció, terminó la adquisición sísmica (información que ya se analiza en Noruega y en Gran Bretaña) de la firma Equinor en la Cuenca Argentina Norte. El exfuncionario, de entrada criticó al presidente del Emsur, Santiago Bonifatti, quien había posteado y destacado el corte de pasto y limpieza de canteros realizado en el boulevard central de la avenida Juan José Paso. “¡Mamita, con los quilombos que hay en materia de basurales, ponerse a tuitear sobre algo tan sencillo como cortar el pasto!”, disparó sonriendo. Pocos minutos después, fue uno de los empresarios el que anunció que una heladería de alto nivel nacional estaría aterrizando en Mar del Plata. “Ya se habría concretado la locación de uno de los eslabones para la zona del Paseo Aldrey y la otra por el corredor sur, antes de los barrios. La ciudad -añadió- sigue siendo una opción importante para las grandes marcas nacionales”.
Hubo felicitaciones también para el chef, quien será uno de los ocho distinguidos por la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata que decidió continuar resaltando la labor de aquellos emprendedores que otorgan un plus a la ciudad y generan que miles de turistas nos elijan. Así, en el marco del 150 aniversario de la ciudad, el próximo 12 de marzo se entregará una distinción de socio honorario a ocho restaurantes de esta ciudad que son ni más ni menos que un motor del turismo nacional. Serán reconocidos Patricio Negro (Sarasanegro), Lisandro Ciarlotti (Lo de Tata), Francisco Rosat (Lo de Fran), Gabriel Dellepiane (Hei, Asia), Hernán Domínguez (Caldo), Antonio Polio (Dei Fiori), Esteban Usai (El Rey del Calzone) y Esteban Borione (Corte y Confección). Bostezaba con ganas el mayor de los periodistas, y alcanzó una simple pregunta, en relación a su cansancio, para que arrancara su monólogo…
“No veo la hora que termine la temporada. Este verano fue un suplicio. No pude pegar un ojo la mayoría de las noches, gracias a los muchachos de Fichín, el bar de Rawson y Tucumán. Es joda. No duerme nadie en el barrio porque ponen el volumen a todo lo que da y no les importa nada. Nos cansamos de hacer denuncias, van de Inspección, constatan las irregularidades, les labran actas, pero al otro día la misma historieta. Evidentemente todo es joda”, se despachó, denunciando una situación que sufren muchos marplatenses en distintos puntos de la ciudad. “Yo entiendo -continuó- que quieran hacer una diferencia en temporada y hasta lo habiliten como boliche bailable cuando no está permitido, pero todo tiene un límite. Si laburás a la mañana, a las dos querés dormir y no saltar en la cama con los temas de La Joaqui”, dijo, y prometió ir personalmente al Juzgado de Faltas para saber qué destino se les da a las actas que se acumulan. “Comete este chinchulín que está tremendo”, recomendó su amigo para hacerlo olvidar, por algunos segundos, de sus ruidosas penurias nocturnas.
Se calentó, – aunque le duró poco el enojo-, el periodista capitalino cuando, a la hora del postre, le abrieron una de las cajas de los alfajores furor del verano de Havanna para ser repartidos entre los comensales. Pero todo se animó ante la intervención del jubilado ex funcionario municipal, quien anunció que está escribiendo un libro. “Mar del Plata cumplió 150 años y es un buen momento para decir basta de recibir migajas de todo lo que aportamos. El libro se va a llamar La República de Mar del Plata y voy a fundamentar la necesidad de llamar a un plebiscito para que la ciudad se independice y se convierta en un nuevo país. En meses nos convertimos en Mónaco, con desocupación cero”, dijo, captando la atención de todos. “¿Estás hablando en serio o es una joda?”, preguntó uno de los atentos integrantes de la mesa. “¿Joda?. Ahora que está de moda lo de Viva la Libertad Carajo, seamos libres y despeguemos. Seríamos unos de los mejores países del mundo”, replicó. Desbordaba entusiasmo con su tesis y su libro, por lo que el comentario de quien estaba sentado a su lado -“no está mal, tenemos pesca, agricultura, ganadería, quizás petróleo, universidades, conexiones aéreas, terrestres y marítimas, un puerto y productos para exportar que van desde carrocerías de camiones hasta cerveza artesanal, desde kiwi hasta cerveza artesanal”- solo generó que se largara a explicar, didácticamente, los motivos y fundamentos para la creación de la República de Mar del Plata con indisimulable pasión.
Todos se relajaron -nobleza obliga, gracias al buen vino que seguía corriendo- y se dispusieron a escuchar al exfuncionario. “Ustedes me están tomando el pelo pero les pido que piensen solo unos minutos. Quizás sean nuestros nietos los impulsores de este plan”, dijo. Un silencio sepulcral invitó al juego imaginario. “La independencia del Partido de General Pueyrredon permitiría que toda la masa de recursos fiscales que hoy se giran a la Nación y a la Provincia por los diferentes impuestos queden a disponibilidad del municipio. Debido al gran nivel de actividad económica que se registra en el partido, aportamos mucho más de lo que recibimos en materia fiscal”, arrancó diciendo. “Para tener una magnitud de la dimensión de los recursos que moviliza la economía marplatense, existen cálculos estimados por diferentes fuentes que estiman que por solo los impuestos recaudados durante una temporada de verano alcanzaría para financiar el 60% de las obras del Plan Estratégico 2030 de la ciudad. También -acotó, evidenciando que tenía más que estudiado el tema – deberían ser tomados los recursos fiscales obtenidos por las exportaciones de la ciudad y por el puerto en mayor grado provistos por la actividad pesquera”
Hizo una pausa, constató que había logrado atraer a todos en la mesa con su alocución, y continuó. “La actividad financiera en la ciudad y en el partido es muy importante y todos los recursos generados por los intereses y las comisiones del sistema bancario local se verían reinvertidos logrando un considerable fortalecimiento de las cuentas públicas y del sistema financiero local. Esto permitiría contar con una banca pública de vital importancia para el financiamiento de proyectos de desarrollo que demanda el vasto universo de empresas que cuenta. Recordemos que General Pueyrredon es el partido de la provincia con mayor cantidad de emprendimientos productivos contando con 1.500 industrias y más de 12.500 comercios”, aleccionó. Y apuntó que “si tenemos en cuenta que la composición del empleo en Mar del Plata es mayoritariamente privado, ya que los últimos registros del Indec muestran que solo el 12,5% del empleo es público y el 87,5% es aportado por el sector privado, nos encontramos con que este es el mayor índice a nivel nacional comparado únicamente con la región del Gran Córdoba”.
“Esta baja composición del empleo público demanda muchos menos recursos fiscales disminuyendo el gasto público. Acompañado esto a una administración austera, permitiría una sustantiva reducción de impuestos que al mismo tiempo fomentaría aún más la inversión en la ciudad-país, traduciéndose en mayor crecimiento y desarrollo”, completó. Lo interrumpió el joven empresario, demostrando que le seguía el hilo de la charla. “¡Tenemos un problema grave!. ¡En el caso de una potencial independencia de Mar del Plata respecto de la Argentina no tendríamos energía!”, puntualizó, desorientando a quienes no entendían, a esa altura, si se trataba de una charla de gente que se había excedido con el alcohol o una banda de independentistas catalanes. “En un inicio -ilustró el principal orador de la noche- Mar del Plata contaría con saldo energético negativo. Debería importar energía para abastecer el consumo domiciliario y el consumo industrial, pero en la ciudad contamos con un potencial enorme en materia de producción de energía eólica sumado al incipiente desarrollo de la industria del offshore que la posicionaron como un generador neto de energía y proveedor regional. Con un esquema de inversión planificado, el partido podría alcanzar el equilibrio rápidamente en el mediano plazo y convertirse en proveedor nacional de energía”, aclaró.
“Medio chico tu futuro país”, se escuchó que alguien tiraba desde otro sector de la mesa. “Para nada. Anotá y aprendé. Mar del Plata es más grande que Mónaco, San Marino, Malta, Islas Caimán, Liechtenstein, Singapur, Dominica, Hong Kong, Bahréin, Barbados….Si querés sigo”, replicó la figura de la cena. “Pido un brindis por el futuro rey o presidente de la futura República de Mar del Plata”, chicaneó el periodista que duerme poco, poniendo fin al encuentro. “¡Sabés que estás chiflado pero está bueno tu delirio! La semana que viene va a venir María Eugenia Vidal en Mar del Plata. Le voy a avisar que se prepare la casta porque ya no nos alcanza con querer ser capital de la provincia sino que vamos por un nuevo país”, refirió el dueño del restaurante, quien también se había prendido en la divertida conversación. La noche invitaba a prolongar el encuentro. Sin embargo, del grupo de nueve, seis optaron por despedirse para dirigirse a sus respectivos domicilios. Tres, con aguante por cierto, decidieron allí mismo seguirla en Santa Clara del Mar, en una nueva jornada de la Fiesta de la Cerveza Artesanal.