Un hombre de 41 años fue condenado a 5 años de prisión y a pagar una multa de casi 285.000 pesos por haber sido encontrado con un kilo de cocaína en su auto al llevar a su hijo al jardín mientras era buscado por la policía por haber robado en la casa de una fiscal.

Luis Mariano Periz se había escapado de la cárcel de Dolores y, en 2016, quedó imputado por participar de una banda que, con la complicidad de policías asaltaron casas en Tres Arroyos, entre las que se destacan la de un arquitecto y la de la fiscal Marina Vizzolini.

Entre 2016 y 2018 Periz se mantuvo prófugo y si bien la policía sospechaba que se dedicaba a la venta de droga, no se lo pudo hallar hasta una pista indicaba que el hombre vivía en Mar del Plata, en una casa del barrio Bosque Grande.

A pesar de estar prófugo y figurar en la nómina de personas buscadas por la policía, el 7 de septiembre, como cada mediodía, Periz llevó a su hijo hasta el jardín de infantes de San Juan entre Alberti y Rawson, sin saber que la Dirección Departamental de Investigaciones había montado un discreto operativo para detenerlo.

Periz había estacionado en doble fila su Citroën, modelo C4 Lounge. Lo dejó en marcha y bajó para acompañar a su hijo al jardín, sin embargo, cuando se disponía a subir al auto fue reducido por un policía de civil.

Si bien Periz era detenido en ese momento por la causa del robo de casas en Tres Arroyos, al requisar el vehículo -que se encontraba en doble fila, en marcha y que debían moverlo para llevarlo a una dependencia policial- los agentes de la DDI encontraron un kilo de cocaína en el asiento de atrás, dos celulares y 21.985 pesos en efectivo.

Unas horas después, en la madrugada del 8 de septiembre, con la autorización de la Justicia de Garantías, la policía allanó la vivienda de Periz en el barrio Bosque Grande, y se encontraron tres frascos con marihuana y 42.390 pesos.

El juicio

En el Tribunal Oral N° 2 de Mar del Plata se juzgo a Periz por el hallazgo de la cocaína, en una casa instruida por el fiscal Leandro Favaro que calificó como tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

Durante el debate, el juez Néstor Conti desestimó el pedido de absolución planteado por la defensa de Periz, que consideraba que el operativo en el que se había hallado la droga había sido ilegal, por lo que su resultado debía ser nulo.

Para el juez, la actuación de la policía fue correcto y la requisa del auto fue necesaria, puesto que se habían encontrado con un morral que tenía unos paquetes sospechosos, que resultaron ser “ladrillos” de cocaína.

Al evaluar el monto de la pena, el juez Conti consideró a Periz como “reincidente” por la reiteración delictiva y también tuvo en cuenta la cantidad y valor económica de la droga incautada, que estuvo “al límite” de ser de competencia federal.

De esta manera, el juez Conti condenó a Periz a 5 años de prisión por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” y una multa de 285.000 pesos.