No por esperable deja de llamar la atención el gran salto que tuvieron las compras online a partir del 20 de abril, cuando quedó habilitada la venta minorista a través del comercio electrónico en el marco del “aislamiento social, preventivo y obligatorio”.

Hasta la mitad del mes de abril, la cantidad de pedidos en línea había mostrado en el primer trimestre del año un crecimiento promedio del 56 % respecto de igual período del año anterior, pero desde el 20 de abril el porcentual de incremento ascendió hasta el 87 por ciento.

Los datos surgen de un relevamiento apenas concluído por parte de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), cuyo contenido analizó para LA CAPITAL el ingeniero Renato Rossello, referente de la Comisión Atlántica de la mencionada asociación de empresas del ramo eCommerce.

“Al inicio del aislamiento –puntualizó Rossello– comenzó a crecer el eCommerce en algunos rubros, principalmente los de primera necesidad, pero a partir del 20 de abril, cuando se autorizó a los comercios a preparar y enviar pedidos ese crecimiento se aceleró aún más y se amplió también a otros rubros. Es así que antes del 20 de abril vemos un crecimiento promedio del 56% en la cantidad de pedidos en línea, comparado con el primer trimestre de 2019, y a partir de esa fecha ese porcentaje creció al 87%. Lo llamativo también es el incremento significativo en la cantidad de unidades vendidas, que alcanzó un 189% debido a un cambio de hábito en las compras en línea”.

Una alternativa

El eCommerce venía mostrando una evolución constante en los últimos años tanto en compradores on line, como en facturación, en cantidad de pedidos, en cantidad de rubros que se compran onLine y en frecuencia de compra.

“Sin embargo –señaló el especialista– la situación de aislamiento a causa de COVID 19 generó una aceleración significativa de este crecimiento, siendo que en la mayoría de los rubros la compra onLine pasó a ser la única alternativa”.

Cofundador y director de Rollpix S.A., empresa especializada de eCommerce desde 1999, y ex secretario de Desarrollo Informático de la Municipalidad de General Pueyrredon, Rossello también remarcó el extraordinario incremento en la cantidad de unidades vendidas, que ha sido del 189% debido al cambio de hábito en las compras en línea.

“Los rubros que más crecieron –indicó– fueron los vinculados a productos esenciales, como alimentos y bebidas, pero todavía más los productos electrónicos, con un crecimiento del 251% en unidades vendidas, a causa de la necesidad de disponer de dispositivos electrónicos para el trabajo y estudio remoto y para entretenimiento”.

LA CAPITAL: ¿Y qué sucedió con las compras on line de indumentaria?

R.R.: Respecto de  la indumentaria se registró una caída en las ventas on line antes de la apertura del 20 de abril, pero luego se revirtió, resultando también en un crecimiento del 14% en cantidad de pedidos frente a 2019.

Cambio perdurable

Surge la pregunta sobre el futuro: ¿se está ante un fenómeno exclusivamente relacionado con la pandemia que desaparecerá una vez superada la emergencia sanitaria o ante un cambio perdurable? Es indudable el primer aspecto del interrogante pero algo y aún bastante del cambio habrá de perdurar.

El representante de la CACE así lo considera basándose en otro dato significativo: “4 de cada 10 compras fueron de personas que compraron on line por primera vez, lo cual es un muy buen indicador sobre el mañana del comercio electrónico, ya que se espera que estos nuevos compradores mantengan el nuevo hábito aún luego de finalizado el aislamiento”.

“Creo que la emergencia generada por el COVID 19 –agregó–está mostrando cómo la tecnología puede ayudar en estas situaciones, desde distintas aristas y va a marcar un punto de inflexión en la transformación digital, no sólo de los comercios y de los consumidores, sino también de otras actividades, como por ejemplo la educación”.

Sobre el último aspecto mencionado, el de la educación, Rossello también puede referirse con buen conocimiento ya que es vicerrector de Desarrollo y Transferencia Tecnológica de la Universidad FASTA. “En UFASTA como en otras instituciones educativas estamos viendo cómo, gracias a las herramientas digitales y a la enseñanza a distancia, se está logrando continuar con la actividad educativa pese a la compleja situación creada por el aislamiento”.