El Municipio lanzó el aviso de llamado a licitación pública para otorgar la concesión de la Unidad Turística Fical N° 5, de La Perla, ubicada en Boulevar Marítimo P. Peralta Ramos entre Ayacucho y Brandsen

El expediente N°177-3-2019, presentado este miércoles, responde a “un plan de desarrollo integral del frente costero en el sector norte del Partido de General Pueyrredon, que apuesta a renovar la prestación de servicios públicos en playa”.

El pliego elaborado plantea el desarrollo de “playas públicas equipadas”, entendidas como aquellos predios costeros que cuentan con infraestructura de servicios básicos (sanitarios públicos, depósito, gastronomía, sombra móvil, actividades recreativas y de esparcimiento) con un muy bajo impacto ambiental y manteniendo la condición de playa de uso público.

El “plan de desarrollo” del Ejecutivo también incluye el mismo desarrollo en las UTF Playa Beltrán Norte, UTF Playa Beltrán Sur, UTF Playa Estrada Norte, UTF Playa Estrada Sur, UTF Playa Constitución, UTF Playa del Museo, cuyos pliegos de bases y condiciones ya fueron elevados oportunamente al Concejo Deliberante.

Asimismo, el escrito señala que el Ejecutivo “solicitó a la Secretaría de Obras y Planeamiento Urbano el desarrollo de un prototipo modular de servicios que a modo de modelo de obligatoria ejecución permita proveer los servicios antedichos y otorgue a las áreas involucradas una identidad formal y funcional concreta”.

Además, se propone para cada Unidad un plazo de concesión de cinco (5) años, un monto de obra de aproximado de $ 9,734,678, un plazo de ejecución de obras de 12 meses y actividades comerciales, gastronómicas y alquiler de sombrillas por día en la modalidad de sombra móvil.

En estado de abandono

Tras un verano abandonada, la UTF 5 pasó a manos del municipio en octubre del año pasado, luego que el intendente firmara el carácter público de esa playa, en simultáneo al anuncio de la gobernadora María Eugenia Vidal en torno a las playas que por segunda temporada equipaba la Provincia.

Sin embargo, el contraste entre ambas fue notorio. A mediados de enero, LA CAPITAL recorrió las instalaciones y se encontró con una imagen deplorable: instalaciones destruidas, baños tapados y mugre por doquier. A unos metros, en las playas de la Provincia se ofrecían gratuitamente reposeras, sombrillas, el uso de vestuarios y hasta entretenimiento y juegos.