Mientras el joven golpeado por el patovica del boliche Bruto se recupera del traumatismo de cráneo sufrido, la Justicia aún no logró identificar al agresor: el fiscal Alejandro Pellegrinelli comenzó a trabajar en una causa de oficio, pero aguarda que la víctima se recomponga e inste la acción penal.

Después de que las autoridades del boliche lamentaran lo ocurrido a través de un comunicado y manifestaran estar “en contra” de cualquier tipo de violencia, el miércoles por la noche hubo un refuerzo de los controles del municipio en la zona de los locales bailables de Playa Grande. En ese marco, si bien Bruto no fue clausurado, personal del Registro Público Provincial de Personal de Control de Admisión y Permanencial (Recap) se presentó en el lugar y sancionó a la empresa Hawk, que está a cargo de la seguridad (el servicio está tercerizado).

Según fuentes consultadas por LA CAPITAL, al momento del operativo la firma no presentaba la documentación correspondiente de 13 de sus empleados. Por ese motivo, se le notificó de la falta administrativa detectada y se le impuso una sanción.

Por su parte, el abogado de Bruto, César Sivo, dijo a la prensa que sus clientes están a disposición de la familia de Emiliano Pérez Pulido, el joven turista sanjuanino que sufrió la golpiza junto a su hermano a la salida del boliche. Y también manifestó que se pusieron en contacto con ellos y reiteró, como lo adelantaba el comunicado difundido el miércoles, que la firma propietaria del local bailable exigió a Hawk la inmediata desafectación de dos de sus empleados implicados en el hecho.

La información recabada por este medio indica que Pérez Pulido fue trasladado del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) a la Clínica Pueyrredon, donde permanece internado recuperándose de sus lesiones. Mientras tanto, su hermano había sido atendido en el HIGA y obtenido el alta por no revestir gravedad las heridas que presentaba.