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La Ciudad 21 de agosto de 2017

La historia de los marplatenses que ayudan a perros de la calle

Laura y Patricio, junto a un grupo de personas, se encargan todos los días y noches de los “sin dueño”, de perritos que fueron abandonados por sus dueños o que simplemente forman parte de generaciones de perros que viven hace años en la calle.

En nuestra ciudad, en nuestra cuadra, en la puerta de nuestro almacén o en la de nuestra casa, siempre hay un “sin dueño”. En cada momento del día nos cruzamos a uno de ellos, mientras se dirigen hacia algún lugar que nunca sabremos, o simplemente mientras disfrutan de los rayos de sol que tanto escasean en estos días.

Lamentablemente, a la noche su situación empeora por no tener un techo donde refugiarse o una familia que los proteja y sufren el intenso frío imperante en la ciudad.

Laura y Patricio, junto a un grupo de personas, se encargan todos los días y noches de los “sin dueño”, de perritos que fueron abandonados por sus dueños o que simplemente forman parte de generaciones de perros que viven hace años en la calle.

Actualmente, según fuentes oficiales de Zoonosis hay aproximadamente 28.000 perros que viven en las calles.
Laura explica que uno de los principales problemas es la falta de castración, ya que una perra tiene alrededor de 5 cachorros cada 6 meses, lo que se traduce en 10 perritos por año.

Si bien comparado con años anteriores, zoonosis ha recortado la asiduidad de los programas de castración, Laura y “Pato”, recorren los barrios de la periferia “levantando” perritas para llevarlas a castrar cuando el municipio realiza estas jornadas gratuitas. Por cada castración se puede abonar un bono colaboración de $50.

Cuando no hay programas estatales de castración, este grupo de personas desembolsa plata de sus bolsillos y recurre a un veterinario, donde la intervención quirúrgica tiene un costo de $700 a $1000.

No es sólo eso. En las calles hay muchas “sin dueño” en celo, lo que genera que algunos perritos, guiados por su instinto, salgan corriendo a perseguirlas, sin prestar atención, y lamentablemente a diario sean arrollados por vehículos, ocasionándoles la muerte o lesiones gravísimas.

Laura remarca la importancia de la castración tanto en hembras como en machos, no sólo por una cuestión reproductiva, sino también por los peligros, accidentes o enfermedades que padecen.

Varias de las enfermedades que pueden sufrir los perros, se contagian por transmisión sexual, como por ejemplo, el tumor de sticker (un tipo de cáncer que se desarrolla en los perros en el área genital), la sarna sarcóptica (un parásito que se aloja dentro de la piel y que puede contagiarse también en humanos), y muchísimas enfermedades más.

Mi casa, tu casa

Como la solución no está en dejarlos abandonados en las calles y la ayuda del municipio no alcanza, Laura y Patricio llevan a los “sin dueño” que se encuentran en situaciones críticas a su casa. Como pueden, le pagan a un veterinario para que los atienda, les dan alimento, y siguen día a día su proceso evolutivo hasta que pueden finalmente conseguirles una familia responsable que los adopte.

Si bien mucha gente colabora con lo que puede, ya sea con una contribución monetaria, con bolsas de alimento, o bien difundiendo la actividad que realizan a través de redes sociales, no es suficiente para cubrir todos los gastos que acarrea el cuidado de tantos animales y, menos aún, sin recibir ningún tipo de ayuda por parte del Estado.

El compromiso

Laura señala: “Hace 10 años que vengo con esto y últimamente se nota que la gente cambió su manera de ver a los perritos, se prohibieron las carreras de galgos, saben que existe un delito penal que es el maltrato animal, se realizan denuncias a maltratadores, la gente se está comprometiendo muchísimo más con este tema”.

“El problema es que por la situación actual del país, en la que no hay mucho dinero, las adopciones se frenaron bastante, la gente tiene más conciencia y sabe que no puede hacerse cargo de los gastos que conlleva un perrito”, comenta Patricio. Para colaborar con Laura y Paticio, los interesados pueden comunicarse al 155-658090.

De ahora en más, cada vez que te encuentres con un “sin dueño” vas a saber un poco más sobre su vida, sobre las situaciones que atraviesan a diario, los riesgos que corren, y la triste realidad que les toca vivir. Laura hace todo lo que está a su alcance por ellos… ¿Y vos?

Javier Alejandro Novoa (Twitter: @JavoANovoa)
María Sol Fernández Daguerre (Twitter: @sol_fd)