El trío Vitale-Baraj-González se presentará esta noche en Mar del Plata. La agrupación de música instrumental popular argentina grabó dos LP con sus transgresoras y novedosas composiciones y arreglos de clásicos, que quedaron impresos en la historia de esa primavera cultural que se vivía en el país.

La experiencia duró dos años, pero perduró en la memoria del público. Hubo algunos reencuentros puntuales y hoy, a 35 años de ese momento de experimentación y descubrimiento de sonidos, los vuelve a encontrar a Lito Vitale Bernardo Baraj y Lucho Gonzalez, juntos para celebrar y disfrutar esa manera de hacer música argentina, sin fronteras, sin prejuicios, con toda la libertad, el respeto y la musicalidad puestas al servicio de compartir lo que más les gusta: la música.

Por ello, esta noche, a las 21, en Teatriz, no sólo propondrán un repertorio con aquellas composiciones de los ’80, sino también algunos nuevos, según contó Lito Vitale a LA CAPITAL. “Vamos a hacer un repertorio mezcla de aquellos temas que tocábamos y algunos nuevos en este esperado reencuentro con mis hermanos y talentosos Bernardo y Lucho”, dijo en la nota en la que valoró que “vivo realizando sueños”.

– ¿Cómo surgió este reencuentro de Vitale-Baraj-González?
– Yo le presté el estudio a Bernardo para que grabe su disco y cuando terminó me invitó a almorzar. En esa charla me comenta que Marcelo, su hijo baterista y ex asistente del Trío en los 80, le dice que porfa me proponga hacer unos conciertos en 2020 con el Trío. Lo pensé… mágicamente en el 2020 se cumplen 35 años de la época del Trío original y le dije que sí, y aquí estamos.

– ¿Cuánto hace que no se reunían profesionalmente?
– Hace unos 10 años nos habíamos juntado por los 25 años e hicimos unos pocos conciertos en Buenos Aires, pero nada más… esta vez lo vamos a extender al interior, veremos cómo va, el entusiasmo nuestro está…

– ¿Cómo recordás aquella época en la que conociste a Bernardo y a Lucho? ¿Qué los unió?
– Fue hermosa y muy vertiginosa aquella campaña. Siempre tuvimos diferencia de edades con Lucho (me lleva 15) y Bernardo (me lleva 17), por lo que, a pesar que los dos años que tocamos fueron divinos y sorpresivamente exitosos, yo tenía un camino a recorrer que de alguna manera ellos ya habían recorrido. ¿Viste esas parejas en donde por ejemplo el señor de 45 o 50, ya con hijos y un camino recorrido, se enamora de una mujer de 25?, bueno los primeros dos años todo es divino, la experiencia de él y la juventud de ella concuerdan, suman y hacen que todo sea un gran momento para ambos, pero cuando ella quiere los hijos y el quiere la pachorra o lo que fuere, comienzan los quilombos y fueras de synchro… aquí paso algo así, y ahora que todos tenemos unos años más sabemos que este es un festejo de este año y luego cada uno seguirá en lo suyo y todo será armónico y un gran alimento para el espíritu para nosotros y para el público que quiera rememorar aquellos años. ¡Ah! ¡Y, obvio, ojalá que también sea algo lindo para nuestros bolsillos! (risas).

– Los discos del trío son muy eclécticos -aunque con raíz folclórica-, con sonidos de una calidad que parecen adelantados a la época ¿Es así? ¿Ustedes definen esos temas como atemporales?
– Para mí las buenas experiencias artísticas son atemporales, para nosotros aquel momento fue de descubrimiento y mucha feliz adrenalina y sensación de que estábamos viviendo un momento especial y único.
– ¿Te planteás cómo es la inserción, la penetración con una propuesta básicamente instrumental, reflexiva, en una época plagada de una gran mezcla de estímulos visuales además de sonoros?
– Mirá, nosotros pertenecemos a un tipo de músicos que jamas tuvo la energía puesta en el resultado, la energía está puesta en ser feliz con cada uno de los proyectos, hacer cosas que nos enorgullezcan y luego de todo eso pensamos cómo hacer para que eso llegue al público y en el mejor de los casos nos ofrezca una recompensa económica….

– Estás trabajando en la producción del disco de los 50 años de carrera de Jairo. ¿Qué podés contar de esa experiencia?
– Es un proyecto hermoso y me hace muy feliz que me hayan invitado a producirlo, Jairo es un lujo de artista con una historia y un presente inmaculados. A cada artista que invito a participar la invitación lo pone feliz y lo emociona. Ya grabamos “Milonga del trovador” con Eruca Sativa y Abel Pintos como invitados y fue una tarde para recordar, emoción y alto nivel artístico realmente, no lo digo por mí, obvio, lo digo por ellos que son todos un orgullo nacional realmente.

– ¿Cuál rol te gusta más, la composición ejecución o la producción?
– Todo lo que hago, que es realmente muy variado y locamente 360° me encanta y en todas las áreas me siento cómodo y agradecido. Aprendo de todos los músicos y gente de este ambiente mucho, transmito mi experiencia a los más jóvenes y vivo realizando sueños. Hoy mismo cerré un acuerdo para comenzar un programa de entrevistas en la FM Clásica a partir de marzo, eso es un hermoso desafío y aprender a reportar será algo que me va a nutrir y voy a aprender bocha de los entrevistados seguro (risas).