Por Juan Miguel Alvarez

Lionel Scaloni, entrenador de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar, visitó Mar del Plata en su etapa de futbolista en varias oportunidades, algunas desconocidas y otras poco recordadas.

La primera vez fue en su etapa de inferiores, durante el verano de 1994. Era entonces un joven rebelde, de carácter fuerte, estatura mayor a la media y una larga cabellera.

Llegó con la clase 1978 de Newell’s para disputar el tradicional Torneo Latinoamericano Sub 16 que organizaba el club Quilmes de esta ciudad.

“Ese equipo no perdió durante cuatro años en la Liga Rosarina (todavía no competía en las divisiones menores en AFA). Ganaba todos los campeonatos a los que se presentaba. Viajamos incluso a Estados Unidos y Perú. En Mar del Plata fue el cierre de un proceso”, recordó Abel Almada, uno de los formadores del nacido en Pujato.

“’El Chacra‘, como le decíamos nosotros a Lionel, era loco, loco. Rebelde. Pero buena persona, noble.  Por su temperamento no se llevaba muy bien con los técnicos de inferiores, aunque conmigo jamás tuvo un problema”, aclaró quien también dirigió en las inferiores de Boca, Talleres y Patronato.

Con Scaloni por entonces jugaban Walter Samuel (todavía era de apellido Luján), ahora su asistente en el seleccionado, y Diego Quintana. Ese trío se consagró campeón mundial Sub 20 en Malasia tres años más tarde. Se agregaron después a la clase ’78 de Newell’s otros grandes valores como Gabriel Heinze y Facundo Quiroga, quienes también llegaron a la Selección Argentina.

“Lionel era una máquina. Corría y metía mucho. Pero el mejor de la categoría, lejos, era Diego Mateo”, consideró Almada, detector de talentos que trabajó con Jorge Griffa, hizo el curso de técnico con Marcelo Bielsa y también apuntaló a Gerardo Martino, Mauricio Pochettino, Eduardo Berizzo y Darío Franco, entre otros.

Lo cierto es que Newell’s resultó subcampeón en la décima edición del Latinoamericano de Quilmes. En la primera instancia derrotó a River de Mar del Plata 7-0 (con un doblete de Scaloni), perdió 1-0 con Huracán de Parque Patricios y se impuso 3-1 a Banfield MdP.

En la segunda fase de grupos, el conjunto rosarino goleó 3-0 a Universidad Católica de Chile (con un gol de cabeza del actual DT de la Selección), cayó 3-1 con Lanús y clasificó gracias al triunfo 2-0 sobre Estudiantes de La Plata con tantos de Diego Quintana, elegido el mejor jugador del torneo.

Quintana (Newell’s) ante Lanús.

En semifinales disputó el clásico con Rosario Central. El partido terminó igualado sin goles, pero Newell’s se impuso en la definición por penales. Scaloni y los suyos lo celebraron con euforia.

En la final en cancha de Nación fue derrotado 1-0 por Lanús, que tenía en su equipo a Gastón “el Gato” Esmerado.

“La pasamos muy bien. Yo era el entrenador desde hacía varios años, pero en ese torneo los dirigió Marcelo Vivas (hermano de Claudio). Como no venían bien, me llamaron para pedirme que vaya a acompañar. ¡Estaba en Córdoba y viajé toda una noche en colectivo hasta Mar del Plata!”, rememoró Almada consultado por LA CAPITAL.

Y agregó una anécdota: “Nunca me voy a olvidar de otro torneo en el interior, en Río Cuarto. Estábamos ganando la final 1-0 y Lionel se fue cerca del lateral. Empezó a hacer jueguitos y de golpe tiró la pelota bien lejos, afuera de la cancha. El árbitro le sacó tarjeta amarilla y él estaba furioso porque no había hecho nada fuera del reglamento”.

Regreso ya consagrado

Cuando ya había sido campeón mundial Sub 20 y jugaba en Deportivo La Coruña, Lionel Scaloni regresó a Mar del Plata con el “Dream Team” de José Pekerman que se preparaba para el Preolímpico 2000.

La Selección Argentina Sub 23 jugó la noche del 28 de diciembre de 1999 un amistoso ante Yugoslavia en el estadio “José María Minella”.

Unas 5.000 personas fueron a ver Juan Román Riquelme, Pablo Aimar (también actual ayudante en el cuerpo técnico del seleccionado), Javier Saviola, Esteban Cambiasso, Gabriel Milito, entre muchos jóvenes que ya eran más que promesas. Sin embargo, la figura del partido (fue calificado con 7 puntos por Fernando del Río, periodista de LA CAPITAL) y el autor del gol del triunfo 1-0 resultó Lionel Scaloni: a los 30 minutos tiró una pared con Riquelme, corrió solo 30 metros por el sector central y definió con un toque bajo de zurda.

La definición precisa de Scaloni. 

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