El policía que había sido detenido el pasado miércoles acusado de haber matado a un adolescente de 16 años durante una persecución recuperó la libertad luego de declarar ante el fiscal y asegurar de que disparó en el marco de un enfrentamiento contra delincuentes que le habrían apuntado con armas de fuego.

El subcomisario Walter Leiva continuará imputado por “homicidio agravado”, pero podrá permanecer en libertad mientras la investigación avanza y se evacuan medidas probatoria. De todas maneras, el fiscal Leanadro Arévalo impuso una serie de condiciones, como que Leiva no abandone la ciudad sin previo aviso.

Leiva está acusado de haber matado a Matías Ordoñez (16) en la noche del 5 de enero, a quien le disparó mientras huía en un auto que había robado junto a otros dos jóvenes.

La declaración del subcomisario fue fundamental para que, 24 horas después de haber sido detenido, recuperara la libertad. En su versión de los hechos planteó que se trató prácticamente de un enfrentamiento, en el que desde el auto en el que iba Ordoñez le exhibieron armas y le apuntaron.

Si bien luego se demostró que esas armas no fueron utilizadas para el disparo, Leiva vio la situación como una amenaza real y abrió fuego contra el auto en el que iba el menor junto a otras dos personas.

La narración del imputado fue respaldada por la declaración de su compañero durante ese operativo. El policía también aseguró que fueron apuntados con armas de fuego.

En este marco, el fiscal Arévalo entiende que corresponde que Leiva recupere su libertad y, si bien seguirá imputado por “homicidio agravado” con el correr de los días podría cambiar a una calificación más leve.

El hecho se inició a las 23 del viernes 5 de enero pasado, cuando tres jóvenes sorprendieron al dueño de un Volkswagen Gol Trend que se aprestaba a estacionar en la cuadra de su casa, en Bordabehere al 1300. El automovilista fue despojado de su vehículo a punta de pistola por los delincuentes, que huyeron rumbo desconocido.

Poco tiempo después los ladrones fueron a cargar combustible a una estación de servicios y se dirigieron hacia el barrio Libertad, donde fueron avistados por el móvil del Comando de Patrullas en el que iba Leiva. En Berutti y 226 comenzó la persecución durante la cual los policías efectuaron disparos. En Maipú y 228 el conductor del Gol perdió el control y chocó.

Los policías llegaron segundos más tarde y vieron correr a dos de los ocupantes, mientras que en el asiento trasero observaron el cuerpo ya sin vida de Ordoñez.

Una recorrida por la zona permitió a otros miembros policiales detener a un joven de 23 años, quien luego fue liberado por no haber sido reconocido ni por la víctima del robo, ni por el empleado de la estación de servicios.

A raíz de que lo involucrados en la investigación eran policías toda la labor forense y criminalística fue remitida a la Asesoría Pericial de La Plata, con lo cual los resultados se demoraron. La autopsia, conocida cinco días después, arrojó que Ordoñez presentaba un único disparo en el pecho.

Recién esta semana se supo que el proyectil recuperado del cuerpo del menor correspondía con el arma reglamentaria de Leiva.