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Policiales 28 de agosto de 2020

Liberan al único detenido por el crimen de Milagros Tornari

En las próximas horas Leonel Belasteguin recuperará la libertad, pero seguirá imputado por homicidio agravado. El cúmulo de pruebas periciales y las contradicciones en los testimonios de testigos llevaron a que la fiscal Andrea Gómez, al igual que la defensa, pidiera a la Justicia de Garantías que liberara al detenido.

Milagros Tornari.

El único detenido por el crimen de Milagros Tornari, la adolescente de 15 años embarazada que murió de un disparo en el pecho durante un enfrentamiento entre personas del barrio Pampa y la villa Santa Rita, recuperará la libertad en las próximas horas luego la Justicia de Garantías  resolviera en sintonía con el pedido de la fiscalía.

La fiscal Andrea Gómez, al ser consultada por LA CAPITAL, explicó que el cúmulo de pruebas periciales, sumadas a las declaraciones testimoniales de testigos que no aportaron precisiones de lo sucedido -e incluso fueron contradictorias- hacen que sea imposible sostener la medida de coacción contra Leonel Balasteguin por lo que este viernes presentó un escrito a la Justicia de Garantías para solicitar que cese la prisión preventiva del hombre que se encuentra detenido desde el 2 de agosto.

Un par de horas más tarde la jueza de garantías Lucrecia Bustos ordenó la libertad de Balasteguin, quien sin embargo seguirá imputado por “homicidio agravado” y permanecerá en el centro de la investigación por el crimen de la adolescente de 15 años.

Para la fiscal Gómez “no existe elemento alguno que permita afirmar la participación penalmente responsable de Balasteguin” en el crimen de Milagros Tornari. Si bien, al principio de la investigación existían testimonios que sindicaban al imputado como autor de el disparo que mató a a la adolescente, estos testigos, al ser citados por la Fiscalía, brindaron testimonios contradictorios.

Un testigo ubicó al imputado junto a su padre, mientras disparaba contra las personas de la villa Santa Rita. Otro aseguró que se encontraba junto a un grupo de hombres que también disparaban en dirección de dónde se encontraba la víctima. Otro dijo haberlo visto detrás de un árbol, solo, mientras disparaba contra las personas que llegaron al barrio Pampa.

Además, todos los testigos aseguraron que disparó con un arma 9 milímetros, mientras que la bala que mató a Milagros fue una pistola de calibre 38 milímetros. Se ha acreditado que Balasteguin ha disparado, pero no es posible realizar cotejo comparativo alguno

De suma importancia fue el testimonio del novio de Milagros, que aseguró que quien disparó y mató a su pareja fue “una persona gordito, bajito, de tez blanquito y pelo negro”, una descripación totalmente alejada de Balasteguin. “El novio de Tornario es quien más próximo a la víctima se encontraba y quien, pese a haber sido leído su testimonio en sede policial, ratifica y da cuenta de una descripción del agresor que en nada se corresponde con el imputado”, remarcó la fiscal.

Aún restan realizarse diligencias que podrían determinar la identidad de los restantes tiradores, así como practicar una reconstrucción fáctica de los sucesos que permita determinar la posible distancia del disparo o incluso del o los tiradores.

El pedido de la fiscal para que liberen a Balasteguin fue realizado en la misma línea del defensor del imputado, Carlos Mira, quien también había solicitado que cesara la prisión preventiva.

Al respecto, la jueza Bustos sostuvo que “existen contradicciones entre los testimonios recabados inicialmente en sede policial, y luego en sede fiscal, que sumados al relato vertido por el testigo novio de la víctima, impiden el mantenimiento de la medida de coerción impuesta hasta la fecha, lo que en modo alguno obsta a la profundización de la investigación”.

Milagros Tornari fue asesinada de un disparo en el pecho en la madrugada del domingo 2 de agosto, mientras se hallaba junto a su novio y otras personas frente a las torres del barrio Pampa, en la periferia de la ciudad. En ese momento se producían incidentes entre gente de la villa Santa Rita y vecinos de los edificios de Rateryi entre Bouchard y Vértiz, originado por un episodio de la tarde del sábado que no está del todo claro.