“Va a ser una fiesta”. La histórica banda marplatense Corderos vuelve a los escenarios, para repasar sus clásicos temas de hace poco más de 20 años y el material nuevo que produjeron desde su reencuentro en 2019, especialmente, las canciones de “La excusa perfecta”, el disco que lanzaron en 2021 y más material nuevo. Será este sábado 22 de octubre, a las 21, en Vorterix Club.

Leo Poletto (voz y guitarra), Mariano “Tato” Moizé (guitarra) y Fernando Cerone (bajo y coros) revivirán el espíritu de aquel “No me dejes caer”, pero también mostrarán el crecimiento que, como músicos, todos los integrantes de la banda tuvieron en estos años de impasse.

“El destino no se puede cambiar”, consideraron los músicos sobre esta reunión del proyecto musical de poesía cruda y contestataria que con la combinación de rock y fuertes emociones, compartieron escenarios con importantes exponentes del género.

“Hay un vacío en el nicho del rock y los oyentes siguen estando” definió Poletto y reconoció que “todos crecimos mucho en lo musical en estos años”.

“No me dejes caer” (2001), álbum debut de Corderos, contó con la producción de Martín Carrizo (baterista de Gustavo Cerati y Animal), masterizado por el mítico ingeniero Mario Breuer (Andrés Calamaro, Los Redonditos de Ricota, Charly García).

Sus temas fueron elegidos como cortinas musicales de tres programas de Rock & Pop y, como banda, formaron parte de Sony Music y luego de Alerta Discos de Zeta Bosio.

En esta nueva etapa, Corderos volvió a los escenarios en 2019, con varios shows a sala llena en Mar del Plata y La Plata y también produjeron un show 360º sonorizado de forma circular y registrado en video con una cámara especial para verse desde cualquier ángulo.

En 2021 grabaron “La excusa perfecta”, su nuevo disco de estudio con la producción de Fer Scarcella (baterista de Rata Blanca).

“Estamos a full, trabajando cada detalle con los productores Paula Rossier y Fabián Torres, va a ser un show impactante desde lo visual, con puesta, luces móviles, visuales en pantalla” indicó Poletto a LA CAPITAL.

“Van a estar los músicos invitados de ‘No me dejes caer’, que además son grandes amigos: Gabriel Parín, Hugo D’intino y Carlos del Valle. También va a haber un bloque especial con Juan Pablo Gez Carballo, un gran violinista y arreglador, quien ejecutó e hizo los arreglos de cuerdas en ‘Recuerda todo’ adelantó, definiendo que “va a ser una noche imperdible, estamos muy emocionados de contar con tantos artistas maravillosos en un lugar a la altura de las circunstancias”.

-¿Cómo se sienten al volver a funcionar como banda, luego de tanto tiempo de rumbos separados?

-¡Como el primer día! No pensamos que así sucedería, pasó bastante tiempo, las vidas y obligaciones, carreras, todo cambia, pero maravillosamente la pasión y diversión de tocar juntos sigue intacta. No sabés qué importante es esa emoción de juntarnos a tocar, a compartir un ensayo, escenario o incluso un asado (risas). Lo personal y la amistad para nosotros son fundamentales.

-¿Cambió la forma de trabajo en lo creativo?

-La tecnología nos dio la posibilidad de expandir los recursos creativos, vamos trabajando arreglos y sonidos todo el tiempo, de forma remota, luego en los ensayos terminamos de redondear los conceptos y estructuras. Todos crecimos mucho en lo musical en estos años y podemos ver más claramente donde hay que aportar y donde dejar fluir otros instrumentos.

A su vez, el equipamiento se volvió mucho más reducido pero con más calidad, por lo que podemos viajar muy cómodos y con menos exigencias en cada lugar.

-En los temas de “La excusa perfecta”, se ve la esencia de Corderos, pero a la vez, hay detalles, elementos nuevos, ¿hay una mezcla de las evoluciones individuales de ustedes con la sinergia del reencuentro?

-¡Totalmente! Creo que hacer exactamente lo que hacíamos hace 20 años sería un “revival”, lo cual no queremos, todo ese tiempo de música nueva nos abre posibilidades, lo mismo que al público lo vuelve más exigente.
Por otro lado, hay un vacío en el nicho del Rock y cualquiera se da cuenta que los oyentes siguen estando, son un montón, y necesitan poder escuchar nuevas canciones del género, los clásicos son fantásticos pero uno se termina cansando, queremos que ese público conozca nuestro nuevo material, que creemos que es muy bueno.

-¿Hay nostalgia en las canciones de “La excusa perfecta”? En Recuerda todo, en Así atados, por ejemplo?

-“Recuerda todo” es la nostalgia hecha canción (risas). Pero no para vivir del pasado, sino para que sirva de combustible para seguir adelante. Uno crece y comprende la finitud, la soledad, el dolor, por lo que aprendemos a valorar más la felicidad. El otro día escuchaba “Once” de Liam Gallagher y le anda pasando algo parecido, salvando las distancias…

“Así Atados” es la historia de una pareja que después de mucho tiempo juntos se dio cuenta de algo fundamental: no se querían más. Creo que las nuevas canciones hablan de cosas con las que uno se identifica de una u otra forma.

-¿Qué sienten cuando revisan su disco “No me dejes caer”? Si bien han pasado 20 años, política y socialmente, hay división, convulsión, diferencias, malestar…

-¡Totalmente! Es dolorosamente actual, Argentina está herida desde hace mucho tiempo, uno se acostumbra a lo imposible, se vuelve fuerte de la manera equivocada y duerme con un ojo abierto ante absolutamente todo o todos. Nuestras letras ya no son de corte social, pero creo que algunos jóvenes van a tomar esa posta.