El taxista de 69 años que se encuentra de detenido desde noviembre acusado de haber violado a una pasajera a la salida de un boliche seguirá en prisión mientras avanza la investigación en su contra.

Fuentes consultados confirmaron a LA CAPITAL que la Justicia de Garantías concedió la prisión preventiva pedida por el fiscal Fernando Castro para el imputado por “abuso sexual con acceso carnal y tenencia ilegal de arma”.

Para la Justicia, en necesario que el hombre continúe bajo arresto mientras avanza la investigación en pos de intentar llegar al a verdad de lo sucedido en la madrugada del domingo 4 de noviembre.

De acuerdo a la reconstrucción del caso, una adolescente de 17 años había ido a bailar a un boliche de Playa Grande, y producto de los cortes de tránsito que se habían realizado por la Maratón de Mar del Plata, fue llevada por un amigo hasta Independencia y Garay, donde finalmente tomó un taxi.

La joven le pidió al chofer que la llevara hasta su casa, ubicada en la zona sur de la ciudad, y al llegar a la avenida Juan B. Justo, el hombre desvió el camino.

En un momento, la menor comenzó a mandarle mensajes de Whatsapp  a su amigo, advirtiéndole lo que ocurría. “El taxista me está haciendo muchas preguntas”, le escribió.

Esa y otras pruebas figuran en el expediente judicial que quedó a cargo del fiscal Castro. Al parecer, el conductor detuvo la marcha de su taxi en un descampado ubicado cerca del Polideportivo, y en dicho lugar le sacó a la fuerza el pantalón y la ropa interior, abusándola sexualmente.

De acuerdo a la información que pudo saber LA CAPITAL, la joven logró escaparse y salió corriendo. Además, antes le tomó con su teléfono celular diversas fotografías al hombre semidesnudo, que también pudieron ser añadidas al expediente.

Con el paso de los días, efectivos de la DDI lograron identificar al sospechoso, su vehículo -cuya licencia para transporte de pasajeros era alquilada- y con los elementos de prueba colectados, se solicitó y obtuvo de la Justicia de Garantías, el permiso de allanamiento y la orden de detención del acusado.

Vale aclarar que al momento de secuestrar el rodado, el mismo había sido despintado y ya no presentaba el ploteado de taxi ni tenía colocado el sombrero identificatorio.