CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Arte y Espectáculos 19 de enero de 2020

Laurita Fernández: “A veces nos enroscamos, pero la vida es maravillosa”

La actriz interpreta a una mujer ilusionada con el amor en una historia ambientada en la década del ´60. Cómo se metió en el personaje y por qué en la pieza aparecen, como en pugna, dos modos de ser varón.

Desea que “como país podamos levantar cabeza”. Y no le parece un hecho aislado que los espectadores agradezcan cada noche el poder reírse con “Departamento de soltero”, la comedia en la que actúa junto a su pareja, Nicolás Cabré. Laurita Fernández asegura que el disfrute de la pieza “tiene que ver con lo que se está viviendo afuera”, en alusión a la crisis económica.

De sonrisa siempre fresca, la bailarina y actriz se mete en el personaje de una humilde y soñadora telefonista de una empresa de seguros de la década del ´60. Ese mismo personaje lo interpretó la actriz Shirley MacLaine en la película “Piso de soltero”, historia en la que se basa la obra de teatro que dirige Daniel Veronese y que este verano sube a escena en el Teatro América.

El mundo de la década del ´60 aparece representado en el escenario: teléfonos con disco, máquina de escribir, tocadiscos, vinilos… Y ella con un vestuario inocente: esos vestiditos ingenuos que remarcan su figura, vincha, pelo lacio. “Me gustó ver la película, no para copiar nada sino para entender la época, porque hay muchos modismos corporales, cómo se ponían las manos, la cara, otros gestos, no es una obra moderna, está ambientada en los años ’60 y las mujeres eran diferentes a hoy. Por eso la peli me ayudó a ver la época y el contexto”, contó a LA CAPITAL.

También las relaciones entre hombres y mujeres son las de aquellos años: un empleado le presta su departamento al jefe para que éste concurra allí con su amante, a la que envuelve con promesas que nunca cumple. También cede su casa a sus compañeros de trabajo, a cambio de un ascenso laboral. “Era la época muy machista”, apunta la actriz.

-¿Cómo te fuiste metiendo en el personaje?
– A medida que fueron avanzando los ensayos la manera de hablar me parecía extraña y con el paso de los ensayos la fui entendiendo más. La verdad es que lo fui buscando con mucho trabajo, porque la obra está basada en una película y la película es bastante más dramática. Es muy oscura, mi personaje se suicida, está triste todo el tiempo, está deprimida. En esta versión queríamos hacer una comedia, por eso es que para nosotros fue toda una búsqueda poder encontrar el balance entre contar esta historia pero también hacer reír a la gente. Fue toda una búsqueda cómo hacer reír sin dejar de contar este cuento y sin dejar de atravesar esos momentos.

-Acá no bailás, dejaste de lado tu faceta de bailarina.
-No, salí un poco de lo que a mí me resulta cómodo hacer, que es cantar y bailar. Lo que estuvo en juego a la hora de sumarme a este proyecto fue que tenía ganas de hacer algo completamente diferente, dediqué mucho trabajo y esfuerzo para poder estar a la altura y para poder hacerlo bien y la verdad es que estoy muy feliz de haberlo hecho. Para mí sigue siendo un desafío todas las noches, sigo encontrando un montón de cosas, es una búsqueda diaria y está buenísimo. En la comedia musical es donde más cómoda me siento, pero hacer esta obra era un paso que sentía que tenía que dar para seguir creciendo. La posibilidad que tiene nuestro trabajo es esa, no te cansás, no te aburrís. Quería cambiar completamente el personaje. La manera de hacerlo.

-En la obra hay una frase que se dice varias veces y es que la vida es maravillosa, ¿cómo te llevás con esa idea?
-Al principio yo la escuchaba y decía “qué linda frase pero qué cursi, cómo vamos a hacer para que quede orgánico”. Y desde que se montó la obra, cada vez que Nico la dice me parece hermoso, y veo cómo la gente la recibe y se genera un momento re dulce y re lindo y simple a la vez, creo que de eso trata la obra, de cosas muy simples pero profundas que nos pasan a todos, como esa decisión de resignar el poder laboral o de resignar lo que me gusta a costa de crecer en mi trabajo. Creo que se generan un montón de preguntas que a todos nos identifican. Esos monólogos en los que (Nicolás Cabré) habla de lo linda que es la vida, de lo linda que puede ser con pocas cosas, a mí me emociona todas las noches. La vi veinte millones de veces y me sigo emocionando y me emociona ver a la gente emocionada. Es muy lindo mensaje. A veces nos enroscamos, pero la vida es maravillosa.

-Es notable cómo se remarca en la obra la tristeza de la soledad. ¿Qué relación tenés con la soledad?
-Me gustan mucho mis momentos de soledad, los disfruto, no los padezco, pero creo que en la obra habla de otra soledad, no de pasar tiempo sola sino de sentirse sola en el mundo. Indudablemente he pasado por momentos tristes o de angustia, sentí que no tenía a nadie y que nada me conformaba y que nadie me podía ayudar. Por eso valoro tanto el sentirme acompañada, más allá de estar físicamente sola o con alguien alrededor. Quizá el haber pasado por esos momentos hace que valore más a mi familia, a mi pareja, a mis amigos.

-“Departamento de soltero” es también un muestrario de dos maneras de ser varón: el modelo del personaje de Cristián Sancho y el de Nicolás Cabré. ¿Te parece importante reflejarlo en este momento?
-La película cuenta mucho del machismo que se vivía en ese momento. Nosotros, en la obra, decidimos no subrayarlo, ya está claro que era la época muy machista, remarcarlo hoy no causaría ninguna gracia, causaría rechazo. Sí se muestra a un hombre poderoso, machista y se muestra también a un hombre sensible, con una simpleza y unos códigos muy lindos. Creo que hay muchos tipos de hombres hoy en día y muchos tipos de mujer y todos tienen un poquito de todo, pero gracias a Dios ese tipo de hombre poderoso que se cuenta en la obra causa cada vez más rechazo. No sabíamos qué iba a pasar con el personaje de Cristian, pero vemos que la gente se ríe con él. Está bueno permitirse eso y entender que es ficción.

-Frente al personaje de Sancho, está el de Cabré, un perdedor sensible.
-Sí, es un antihéroe total. Creo que Nico tiene esa capacidad de poder hacerte reír a carcajadas y también de sacarte una lágrima. Creo que no había mejor actor que él y lo reafirmo todas las noches.