Laura Oliva y Omar Calicchio se presentan en Mar del Plata con el exitoso musical “Ni con perros, ni con chicos?”, que los tiene como protagonistas en una producción del Teatro Nacional Cervantes. Las únicas dos funciones serán esta noche y mañana a las 21.30 en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium.
El espectáculo es un musical de Fernando Albinarrate con dirección de Javier Daulte y un elenco que se completa con Federico Coates y Daniela Pantano.
“Ni con perros, ni con chicos?” recorre la vida privada y pública de Charles Laughton y Elsa Lanchester. La intimidad de la pareja va descubriéndose a la vez que entretelones de la historia del cine y del teatro de la época aparecen, y los personajes van y vienen en el tiempo y el espacio.
Charles Laughton fue un célebre actor y director de cine y teatro- inglés nacionalizado estadounidense en 1950- que brilló en la época dorada de Hollywood. Y su mujer Elsa Lanchester, actriz también británica cuyo nombre cobró fama en 1935 por su papel en “La novia de Frankenstein”, y a partir de ahí desarrolló una interesante carrera en el cine.
Para Oliva, el desafío de esta experiencia teatral era llevar a escena a personajes reales. Aunque su personaje tiene a su vez “una historia propia y un vínculo muy profundo y complejo con el marido, quien también es una estrella de Hollywood. En este caso, es llevar la profesión a su máximo potencial y armar tanto en lo emocional como en lo físico una persona distinta a mí”, señaló la actriz.
-¿Y el público cómo lo recibe, con qué se encuentra en este musical?
-Se encuentra con un musical muy emotivo, divertido, con músicos en vivo. Disfruta de una historia de amor, de relación y el vínculo de estas dos personas que supieron amoldarse, salvaron diferencias y contradicciones en función de un amor que fue más allá de todo. También el público se encontrará con la posibilidad de reflexionar acerca de cosas muy profundas de la vida como la capacidad de perdón. Quizás hacerse la gran pregunta de por qué uno permanece al lado de alguien, cuáles son los motivos que hacen que uno se postergue a sí mismo ó “salte” ciertos prejuicios, ó “conceda” ciertas cosas en función del amor, tal como fue el vínculo de Charles Laughton y Elsa Lanchester, los personajes de la obra. Ellos son personajes reales. Esta historia sucedió.
-Pasaste por el circo, la televisión y, actualmente por el teatro, ¿cuál es el medio que te resulta más cómodo para trabajar?
-Todos son cómodos y todos son medios de expresión. Son muy distintos, entonces no es posible compararlos. Ni hablar de la televisión y el teatro. Lo del circo fue muy al principio, en mis comienzos. En estos medios tan diferentes me gusta hacer cosas distintas. En la tele hay algo de la conducción que es divertido y tiene que ver con la comunicación inmediata y el del teatro, tiene más que ver con la interpretación, la representación de un personaje y el hecho de trabajar con un material que tiene menos que ver con el ida y vuelta de humor, de conducción y más de desafío actoral. En realidad yo lo tengo bastante dividido y como algo complementario. El teatro, para mi faceta actoral y la tele para la conducción.