MIRAMAR (Corresponsal).- En el epílogo de las vacaciones de invierno llega la hora de hacer cuentas y la realidad marca que el balance turístico estuvo distante de las expectativas previas.

Sin dudas, el clima adverso en gran parte del receso, fue un condicionante para que la cantidad de turistas no llegara a ser la esperada por los prestadores de servicios.

En líneas generales la cobertura de alojamientos habilitados para esta época del año rondó entre un 35% y 40% en hoteles de 1 y 2 estrellas y en cabañas y aparts se aproximó al 60% de las plazas. Si quedó en evidencia la llegada de propietarios no residentes y excursionistas que arribaron a “pasar el día” y disfrutar de paseos típicos y eventos programados, entre ellos la Fiesta del Kiwi Mar y Sierras, que tuvo su corolario con la presencia de Los Pericos.

“La ocupación durante estas vacaciones de invierno no fue la esperada. Ni los hoteles de categoría superior que habitualmente son los que primero tienen reservas, completaron su capacidad”, dijo a LA CAPITAL, la titular de la Asociación Hotelera Gastronómica local, Mirta Álvarez.

“Con una primera semana muy floja, la segunda repuntó, pero se vio opacada por las malas condiciones climáticas que imperaron en toda la región”, agregó.

La gastronomía con una oferta algo superior en relación al resto del año, según Álvarez, “tampoco colmó las expectativas y debido al fracaso del último fin de semana largo, algunos propietarios optaron directamente por no abrir”.

En cuanto a este rubro, y debido al inconvenientes suscitados la última temporada estival con la búsqueda de personal para desempeñar tareas en la hotelería y gastronomía, la AHGM creó una bolsa de trabajo y dictado de diversos cursos.

El 4 y 5 de agosto habrá una capacitación sobre cocina vegana y vegetariana, mientras que el 11 y 12 de agosto la temática será atención al cliente.

Coincidencia

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Producción y Servicios (Cacips), Damián Pistone, reflejó una opinión similar a la de su colega. “La primera semana con la fiesta del kiwi y festejos del día del amigo hizo que ciertos comercios gastronómicos tuvieron un movimiento aceptable, pero no se cumplieron las expectativas reales. En la segunda fracción de vacaciones las condiciones climáticas no acompañaron para nada y eso se vio claramente”.

“A esto hay que sumarle el problema de nuestra economía a nivel nacional y el momento de incertidumbre que estamos viviendo”, concluyó.