Con fuerte énfasis en la unión y el consenso, la UCR local rindió un emotivo homenaje al expresidente Raúl Alfonsín, a diez años de su fallecimiento, en el paseo de Yrigoyen y San Martín que lleva su nombre.
Cerca de las 11 de la mañana y con una nutrida presencia de reconocidos dirigentes radicales de la ciudad, el presidente del Comité, Ariel Martínez Bordaisco, encabezó un acto en el que se destacó el “legado político y personal” de Alfonsín, al tiempo que se recordaron anécdotas y discursos de quien es considerado una de las figuras políticas más importantes de la historia Argentina.

“Pensando en lo que iba a decirles hoy acá, repasé notas y discursos de Raúl y me encontré con un discurso muy particular, muy personal, del 23 de marzo de 1984, cuando se cumplían 100 días de gobierno, en un momento político, económico y social tan difícil para el país”, comenzó el también concejal, para luego citar una de las frases que, para él, tienen aún hoy una vigencia innegable: “Alfonsín decía, ante una plaza de Mayo repleta: ‘Cuando alguien venga, con su palabra confusa, con su ademán violento, a dividirnos, digamosle sencillamente : ahora no, ahora todos, ahora juntos, ahora Argentina”. El público presente, al igual que aquél día de marzo de hace 35 años, explotó en aplausos.

“Elegí este fragmento de su discurso porque creo que sintetiza algo del momento que hoy estamos viviendo. Creo que tenemos que poner la lupa más en el consenso que en el disenso, creo que el futuro se construye todo juntos. Argentina va a superar sus problemas estructurales, sí o sí, con una construcción colectiva: no va haber ningún iluminado que nos saque”, indicó.

Además, Martínez Bordaisco consideró importante destacar no sólo el legado político, sino también el legado personal que dejó el expresidente Alfonsín. Para ello, eligió contar una anécdota que tuvo como protagonista a Alberto, un vecino de Estación Chapadmalal que compartió parte de su infancia en Chascomús con Alfonsín.

En 1986 Alberto estaba con un problema personal muy grave y sin encontrar solución posible, decidió hacer caso omiso al calendario -ya habían pasado varios años desde aquél tiempo compartido- y se dirigió a Casa Rosada en busca de ese amigo de la infancia, ahora presidente de la Nación.

“Me contó cómo fue pasando los distintos filtros hasta llegar a un secretario que le dijo que esperara en una sala -relató Martínez Bordaisco-. Allí, el veía como en los sillones también esperaban obispos, dirigentes, empresarios y pensaba ‘no me va atender’. A los cinco minutos había un funcionario atendiéndolo. Y a los ocho minutos, Alfonsín entraba por la puerta para saludar a su vecino de cuando era chico y para acompañar la solución a su problema. Ese era Raúl Alfonsín, así era él como persona”, contó, y los presentes volvieron a dedicar un prolongado aplauso en homenaje a quien aún hoy es un máximo referente.

“Alfonsín era una persona íntegra, honesta, con profundas convicciones y que siempre daba la mano al que más lo necesitaba. Por su legado político y, también, por legado personal es que Alfonsín es reconocido por toda la Argentina y por toda la dirigencia partidaria: no hay un sólo partido político o institución social que no reconozcan en él la figura política que fue y lo que significó para la historia del país”, señaló.

Y agregó: “Por eso, a diez años de su desaparición física, hoy lo recordamos por ese legado, por su acción, por sus mensajes. El mejor homenaje que podemos hacerle, no sólo los radicales, que ya hace rato lo perdimos como patrimonio excluyente, sino todos los argentinos, es convivir, es trabajar, es hacer política y sociedad con los valores que él inspiró. Eso es lo que podemos hacer: con sus valores, construir una sociedad más justa e igualitaria y trabajar por una ciudad, provincia y país, que personas como Raúl Alfonsín pensaron”.

Entre los dirigentes presentes se destacó la presencia del presidente del bloque Cambiemos de la Legislatura bonaerense, el diputado Maximiliano Abad; los secretarios de Obras y Gobierno, Guillermo de Paz y Alejandro Vicente; las concejalas Vilma Baragiola, Cristina Coria y Natalia Vezzi; el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Provincia de Buenos Aires, Jorge Lustondo; históricos dirigentes radicales como Carlos Pagni y Jesús Porrúa; y el delegado coordinador regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo “Tato” Serebrinsky. A muchos de los asistentes, sin embargo, le sorprendió la ausencia del concejal y expresidente del Comité radical, Mario Rodríguez, dirigente siempre apegado a la figura de Alfonsín e impulsor de múltiples actos en su homenaje, pero fuertemente crítico a las políticas que la alianza de Cambiemos a nivel local llevó adelante.
icó: “Imposible llegar”.